– Arsene Wenger tiene una opinión parecida a la que expresé el otro día sobre la bromita a Reyes: Cruel y de bastante mal gusto. Por suerte no le ha caído sanción al chaval, aunque el francés declaró: «Entiendo lo que dijo, comprendo sus sentimientos, pero no comparto la forma con la que le sonsacaron la información. Para mí, fue muy feo y de muy mal gusto». Normal…
– Claudio Ranieri, destituído: O poquito le falta, porque acaban de «ratificarle». Esto quiere decir que si no gana los dos próximos partidos le ponen en la calle. Eso sí, nos volvió a deleitar otra de sus maravillosas ruedas de prensa: «Ahora Ranieri es el más burro de todos los burros». «Soler me ha mantenido, tiene dos cojones». Claro que sí, y tú también, Claudio, ojalá te quedes siempre en nuestra liga.
– Cruyff dispara con bala: Nunca se le pueden agradecer lo bastante al flaco esos articulitos suyos que transmiten tanta tranquilidad a la casa azulgrana. Y es que aún no ha superado eso de de no ser ya el míster, aunque tampoco se decide a volver a entrenar. Total, que es como la vecina cotilla o la suegra pesada, siempre metidas a resolver los asuntos de la casa ajena. Tanto mejor para nosotros.
– Qué sorpresa, el Barça tiene entre sus filas a un activista de ultraizquierda, Oleguer Presas. ¡Otro fruto de la fértil política educativa de CiU! El chaval apoya el No a la Constitución Europea porque “La Europa que quiere consolidar esta Constitución es la Europa de las grandes empresas, que siempre acaba enriqueciendo a los más poderosos y empobreciendo a los más humildes”. Vaya, estos antisistema siempre tan originales. Pues nada, ya sabemos los europeos que tenemos que dormir con mala conciencia porque estamos explotando a los pobres. “Como defiendo mi cultura y mi lengua, el hecho de que Europa no la respete también es otra razón para el ‘No’”. Claro hombre, si hasta en Bruselas son antibarcelonistas. Eso os pasa por no cumplir la sanción del cerdo.
Este angelito comprometido y militante, que no duda en cobrar gustoso una nómina multimillonaria (la riqueza «mala» siempre es la de los otros), hizo gala de su buen corazón en los incidentes del bar Bemba, en el 2003. Nuestro amigo resultó detenido junto con otros diez angelitos durante unos altercados con la policía, que había acudido a la fiesta de clausura del local, tras la llamada de los vecinos protestando por el gran alboroto producido y por no respetar la hora de cierre pactada. Botellas y piedras lanzadas contra los agentes, contenedores volcados… ¡y luego a dar leccioncitas morales, amigo Presas!