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Sí, bueno, ¿no? El Madrid hizo así y así y ganó, con dos goles un poco de aquella manera. Cuando el balón le llegó a Loldrygo, habría pensado «así se las ponían a Fernando VII» si fuera una persona medio culta, y no un negro semianalfabeto que lo más largo que ha leído es la parrafada que tiene tatuada en el brazo. En e segundo tanto, la pilota que le llegó a Bluffingham no fue tan sencilla, pero sí que hubo algo de suerte en la definición; bien está. El tipo fue a celebrar todo alegre a la grada que le pillaba más cerca, y descubrió en España los jugadores del Madrid no pueden celebrar los goles, que eso es «provocar». Claro, los bilbaínos podría argumentar que su estadio no es España, pero entonces habría que entrar con el ejército a recuperar el territorio, como Púchin con Crimea. Que se decidan. (Por cierto, eché a faltar la banderita de Ucronía y el «Stop Invasion». Se ve que la solidaridad caduca como los yogures).
La alineación (¿alienación?) fue inusual en tanto que Ancholoto dejó fuera a titularísimo Kroos. ¿Sería que disponiendo de tanto negro vigoréxico se le ocurrió que quizá teníamos la posibiidad de hacer un juego diferente al pase de tiralíneas con trote cochinero? Eso sería lo normal en otros equipos, pero esto es el Mandril, así que no puede negarse la sorpresa. De todos modos, no se preocupen los fans de doña Toñi, imagino que será titular en todos los partidos de casa o casi (qué sonoridad estas últimas tres palabras). Melitón Manzanas se torció la pienna en una mala zancada y todos los doctores Douggie Houser que lo veían por la tele corrieron a diagnosticarle rotura de ligamento. ¿Esperar a que se le baje la inflamación y lo examinen? Ná, esta es la «cultura» de la inmediatez, di algo, lo que sea. De todos modos salió Rudiger y yo no noté apenas diferencia: un negro que despejaba de cabeza, mismo servicio.
Debo decir que cuando entró Toñi quité el estrímin, porque tenía que cortarme las uñas y hacer otras cosas urgentes. Más tarde, al ver el resultado final, me decepcionó que no hubieran marcado más loles. Como ganamos fuera con relativa facilidad, parece que no habrá problemas anotadores, pero sinceramente, no creo que sea el caso. De todos modos es fácil detectar un ambiente de optimismo en la afición, ¿y por qué enfriarlo antes de tiempo? La competición, los Negreira Boys y el VAR de Roures nos irán dando la medida de nuestras posibilidades.
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– Atlético de Bilbao: 0
– Real Madrid: 2 (Loldrygo y Negrocojo)