La ley del Oeste

Euler

Esta película la hemos visto mil veces. Se llama el truco del Alcoyano, me la agarras con la mano. El equipo rival del Madrid se presenta como víctima fácil, nos da el balón y hasta nos deja llegar a puerta varías veces, pero tapando lo suficiente para que nuestros tiros no vayan ajustados donde deben. Están así hasta que provocan en el Madrid la sensación de “si estos no meten una”. ¿Resultado? Les dejas rematar solos, y efectivamente, te hacen la primera parte del truco del Alcoyano.

La segunda parte del truco es dejarse dominar, dejarse chutar, pero sin ser desbordados al final. Que siempre aparezca un culo, una espalda de defensa o una mano de portero que evite el gol. La tercera parte del truco es llegar a los últimos quince minutos ganando o empatando al Madrid. Dejar que lleguemos al desquiciamiento. Que nos desordenemos. Que hagamos cambios locos dejando al equipo sin defensa. Total, “estos no meten una y ya la han metido… no meten otra ni en sueños, si no saben tener la pelota siquiera”. ¿Resultado? En el desorden llega la única ocasión, vuelven DE NUEVO a rematar solos y te hacen el truco completo del Alcoyano.

No aprendemos. Para evitar que te hagan el truco del Alcoyano hay que tomarse EN SERIO todos estos partidos. Resolverlos con 3-0, y entonces sí, ya te masajeas la polla. O eso o tener a CR o Haaland y que acabe la cosa 5-2 aunque te intenten hacer el truco.

Rappol

Resulta que parecía que el Madrid había vuelto, y coge y se va. Algo se debe haber dejado en la guantera del coche. Sí. Justo lo que están pensando: la puntería. Porque el Sheriff Tiraspol (un equipo muy gracioso, que seguía en tiempos en los que también seguía a otro equipo divertido como el Bate Borisov) llegó al Bernabéu a defender y contragolpear, tiró cuatro veces y nos cascó dos goles (muy aparentes, ambos); y los chicos de blanco marcaron de penalty. Pero es que antes y después fallaron… buf, una barbaridad fallaron. Parecíamos el Real Simón dando el parte de la pandemia. Malas almendras nos hemos tragado después del despiporre contra los mallorquines, ciertamente.

En la primera parte, tras adelantarse el Sheriff Lobo, el equipo pecó de ansia. Una mezcla de inexperiencia de los jóvenes y de orgullo herido de los adultos. En la segunda tuvimos un poco más de pausa y los visitantes desaparecieron prácticamente del campo. Pero ahí tener una tinaja de ginebra de delantero para abordar el tramo final… Ni en las ferias de Belgrado debía fallar tanto con las escopetillas de plomos, este Jovic sufriente, que suda como un cochino estresado en el camión camino del matadero. Aunque no sería justo cargarlo todo contra su alcoholismo —hay muchos alcohólicos bien respetables, dentro y fuera del fútbol—, puesto que otros muchos gozaron de más minutos y se repartieron el desacierto de cara al gol. Todo puede ser también que Atanasio hubiera apostado su casa a que ganaban al Madrid en el Bernabéu y estuviera especialmente inspirado… Pero no. Queda la falta de gol en nuestro debe, por exceso de confianza, al principio, y de premura en el medio y al final.

Me gustó Camavinga, que lucirá mucho más cuando Casemiro esté enchufado (todavía está en modo Toyota en ciudad), y cuando Gutiérrez equilibre su desempeño en el campo dejando tanto atrás como lo que deja delante. Sinceramente, no me preocupa. Es sólo un click para el que puede esperarse más tiempo. El click que ya se le pasa a Jovic bastante cuando ve dos tetas en un banner mientras navega. ¡Ah no! Que no íbamos a señalar a Jovic. Hay que ser justo y equidistante: que se vaya a vivir con Mariano.

Vini tampoco estuvo afortunado en la definición, quedando muy bien en el resto, incluyendo sus gestos para animar a la grada (que ya tiene cojones que tengan que ser los jugadores los que animen a la grada, pero bueno, esto es el Madrid en los días aciagos). Benzema tuvo su penalty (bien tirado) y luego anduvo impreciso, como si Valbuena le hubiera enviado un mensaje por Whatsapp.

En fin, el Sheriff nos ha metido en el calabozo para que durmamos la mona. Hay que sopesar qué rifle queremos comprarnos cuando salgamos, porque es importante para cuando los Dalton vengan de nuevo a Mastaba City. Otra vez en pijamita no nos pueden pillar.

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– Real Mabrip: 1 (Benzema, pen.)
– Chérif: 2

Ficticius tiende a infinito

madridsXXI

Pa habernos matao. Un poco más y le sale bien a Bordi la estrategia. La presión nos superó casi todo el encuentro, hasta el 70 más o menos. Que dio la casualidad de que es cuando nos marcó Huevo Duro (tiene huevos la cosa). A partir de ahí los violencios entraron en territorio Bordalás (faltas técnicas, fueras de juego, saques de banda a los que no va nadie, en cada falta recibida sale el masajista, la banda de música y hasta el tonto del pueblo, vaya, todo el repertorio). Lo único que les falló es que ya no podían ni con la minga.

Ahí es cuando entraron Caraminga y Loldrygo, todo ímpetu y juventud, junto con el golfo de Jovic y el no menos de Isco, para compensar. Los dioses nos sonrieron con el gol de Reboticius y luego Benzema remató la faena. Dos orejas y el rabo. Camavinga, por cierto, es un auténtico Box to Box. Está en todas partes, y siempre con una sonrisa. A este nos lo quedamos hasta que tenga nietos.

Ale, que pase el siguiente.

El bicurioso

Partido regulero del Madrid, con un tío al que mandar a chupar banquillo (en la grada) hasta que vuelva a ofrecer lo que siempre ofreció: trabajo y entrega. Me refiero a Lucas Vázquez, al que siempre he defendido pues a pesar de su escasa calidad para jugar en el Madrid, siempre ha sido un tipo voluntarioso que le echaba cojones y cumplía cuando tocaba. Lo que llevamos de temporada está agilipollado y lo de ayer fue la guinda, regalando un gol a un tuercebotas como huevo duro.

El arbitraje malo malo malo. Debe ser curiosa la estadística de faltas vs tarjetas de los dos equipos. Yo creo que nosotros debemos tener casi más tarjetas que faltas y ellos… Lo de la reiteración ¿se abolió? No sé los minutos seguidos que se  perdieron adrede con los cambios y un par de simulaciones. Espectáculo lamentable. Nadie paga para ver esto.


Wadafac?

Rappol

En el día del volcán, el valencianismo aprendió que las erupciones no se pueden apagar con agua, y al Madrid no se le gana solo corriendo, dando patadas y voceando improperios desde la grada. El valencianismo no es más que podemismo-compromís, quiero y no puedo, agüita de Valencia.

Los chotos corrieron y corrieron hasta que, en un momento dado justo antes de que Higo Maduro marcara el 1-0, empezaron progresivamente a dejar de correr. Para entonces, ya estaban Case y Modric medio tiesos, y el equipo necesitaba poner algo de nabo en la sangre del mediocampo. Aprende rápido este Camamandinga, ¿eh? Pues que no se junte con Jovic, no nos lo vaya a estropear.

Hubo muchos retornos a lugares comunes. Cristaljal a la enfermería, Vázquez a la tienda a vender chopped, Vini a marcar de rebote, Benzema a rematar con lo que le salga de la polla… Pero la novedad es que el equipo levanta partidos tras sufrir tempestades y artillerías diversas. Cuando a nadie se le levanta ya, vienen los chavalitos y los cuckolds como Apendicisco, y te montan un gangbang en un periquete mientras la espuma chorrea en la grada como barba de Papá Noel asomando desatada por los bordes de la mascarilla. Qué gustazo, joder. Dientes, dientes que es lo que les jode.

Pijamita está en un momento tan dulce que debería escribir un libro de poemas: Dutch Poemas para dormir a tus hijos, podría ser un buen título, con dedicatoria a todas sus exnovias preñadas. Pero la línea trasera está todavía aprendiendo a rimar y le acompaña mal que bien. Hay que regalarles libros a esos muchachos. Y que los lean, claro. Libros sobre conceptos básicos y aforismos. Terapia de choque, para prevenir las lesiones y los despistes. Con todo, la salida de balón ante presión psicótica ha mejorado respecto al curso pasado, aunque mantenemos un cierto abotargamiento en jugadas a balón parado. En fin, todo se andará.

El futuro se aclara más en el medio y arriba, con un Hazard que parece haber regresado a La Tierra y muchos señoritos sonrientes. Qué cara de kraken se le está poniendo a De Moraes. Cómo brega, cómo encara, cómo se la coloca cuando se le va para el otro lado. Es solo cuestión de un poco más de tiempo, de rendimiento sostenido, de partidos exigentes con marcadores hijosdeputa como el tipo que tenía hoy encima. Este chaval se va a coronar más pronto que tarde.

Y así llegó el liderazgo, contra los chicos de Oltra, entre ríos de lava y bilis. Qué gustazo, joder.

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– Violencia: 1 (Huevo Duro)
– Madrid Bilisero: 2 (Pichicius y Pichizema)

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¿Cuál es el actual valor de mercado de Vinicius?

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Pichicius nos muestra el camino

https://youtu.be/6Ctp0bjxHNs

Zizou Dios

Partido: 385467

Resultado: Victoriativo

Contendiente: no seria buena idea dejarle a solas con el borreguito de Norit y solía vestir de azul celeste, ayer no

Alineaciones: 11 del Madrid y muchos cambios, ventanas

Incidencias: Debut Camavinga

Traicion nivel Judas Iscariote por parte del Real Madrid para con un canterano del equipo rival, -1 en valores

El Madrid no sabe resolver bien la salida de balon bajo presion, tampoco vamos a decir que sea facil pero cualquier equipo es capaz de presionarte, el tema es que estos solo aguantaron 30-40 minutos.

Vendrán partidos donde te presionarán mucho más intenso y más tiempo, si condeces un ratio de 3-4 ocasiones cada 30 minutos no hace falta hacer muchas cuentas.

Todos los goles fueron debidos a la maligna y ponzoñosa pegada madridista: Intangible, intangible, tobillos sufnormales, muy caro, intangible.

Los periodistas siempre tienen un nombre y un solo apellido, además suele ser algo cotidiano; un nombre valido puede ser Julian Plato. Bueno pues alguien asi escribirá un articulo explicándonos lo irresponsable que es la celebración de Vinicius.

Otro con los dos apellidos iguales pero que tampoco te suenan mucho (entonces sería un árbitro de verdad) te explicará por qué una celebración irresponsable que conlleva otro -1 en valores, pero este ya para toda la temporada, equivale disciplinariamente a un pescador de focas, atacando arpon en mano a ese titán acorazado e indestructible que juega con Bélgica.

Pues ya tenemos estreno en el Bernabéu, dicho por un comentarista ultramadridista de una liga presidida por otro fanático de nuestro club. Estimado amigo, gracias por sus amables palabras, permitame discrepar educadamente e invitarle a que las escriba en papel de lija y las ponga en contacto con sus microvellosidades.

El nuevo Bernabéu se estrena con victoria, como tantos cientos de otras. Estuvo complicado pero así es el fútbol para los que no jugamos ni bien ni bonito, a veces hay que remar. Estoy seguro que Don Lorenzo ayer empujó un poquito y después se encendió un puro y se descojonó de la capacidad de análisis de la prensa patria.

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Programazo.

Rappol

El retorno al hogar nos recordó que está muy bien meterla por ahí en cualquier agujero, pero nada es comparable a meterla en casa. La Mastaba ofrecía un aspecto de otra época y, pese a la incomodidad que suponen las mascarillas para degustar el sagrado fruto del girasol, hubo un poco de fiesta, muchos goles, mucha negritud, y se siguen acumulando rayitos de esperanza para que definitivamente el Madrid consolide el relevo generacional esta temporada.

El Arsenal de Vigo aprovechó la celebración previa del nosequé para adelantarse por dos ocasiones en el marcador. El equipo no empastaba líneas y Aspas daba por saco todo lo que podía, acompañado de Mina y Cervatillo. En la grada, los más barbilampiños buscaban Lorenzo Sanz en Google y vídeos de la BBC de los que ponen en Pornhub. Con 1-2 al descanso, era de esperar que Ancho diera consignas tácticas y el equipo mostrara algo más de orden y decisión de cara a la segunda parte.

Efectivamente, tras un pronto empate (gran chirlo entre Gutiérrez y Karim), la trasera blanca se entonó y empezamos a salir más claro y más rápido por nuestro lado más negro: la Zona Vini. El muchacho comenzó a dar un recital de desmarque y dribbling para acabar poniendo, al fin, al Madrid por delante al terminar una jugada con la calidad de los brasileños legendarios. Todo el mundo se dio cuenta, y el tipo estaba tan eufórico que saltó a la grada a saludar a su padre, un señor de Móstoles con camisa, gafas y la mascarilla muy bien puesta. Una celebración un poco temeraria, sí, pero necesaria en estos tiempos en los que el fútbol agoniza y necesitamos la Superliga, Ceferino.

En plena efervescencia, Carlo hizo debutar a Camavinga y el chaval marcó tras penetración cariñosa y consentida de Modric. Sonrisas, sonrisas, sonrisas y hat-trick final de Benzema. La felicidad flotaba sobre La Mastaba, el streaming mejoraba con la desconexión de los culerdos esperanzados al descanso, y Vini seguía trotando y gustándose.

El camino del Madrid es Azul y Negro. Duerme tranquilo, Florentino. La Mastaba ya casi está. El fútbol ha vuelto a casa.

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– Mabric: 5 (Benzema (3, 1 de pen.), Ficticius y Caraminga)
– Celtic: 2

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Lolasismo Recargado

La minga de Camavinga

Por Rappol

Vergapinga es un gran fichaje. Le he visto en Youtube y en el mix de jugadores que se utilizan para definirle, añadiría a Seedorf, aunque sólo sea para darle un poco por culo a los aficionados al fútbol a los que históricamente se les hace el ídem persi (Torres dixit) con los holandeses. Tiene una pinta estupenda este Vergapinga. Ya lo quisieran los culerdos para su mediocampo.

Dije que Vergui –por abreviar– vendría ya y que Kylian lo haría después. Después es pronto. Como en enero, coincidiendo con una buena pila de novedades, no necesariamente buenas, a escala global. A la hora de empastar el equipo, hubiera sido ideal que viniera ahora. En fin, cosas de moros con pasta.

Lo de los moros con pasta es más viejo que mear de pie. Van aquí y allá intentando hacer negocio con la excusa del fútbol y al final se acaban marchando de todas partes. ¿Qué fue del Málaga de Al-Thani? ¿Qué será del PSG de Al-Miscojones? Lo que le dejen ser las autoridades francesas.

Sin infraestructura futbolística no hay nada. Y menos en un momento histórico en el que el fútbol europeo apunta hacia la profesionalización al estilo del deporte-espectáculo estadounidense (que puede leerse en cualquier parte, pero de una manera especialmente agradable en los artículos de Gay Talese). Casi un siglo de ventaja nos llevan con eso. En Europa el modelo del fútbol está a punto de reventar, y una transformación de nivel vendrá bien por arriba y por abajo. Blanquear dinero con criterio y, si se atreven, profesionalizar el balompié desde la ESO, potenciando el nivel y la exigencia desde las categorías inferiores. Ganar torneos y ganar dinero. Más antiguo todo que mear de pie. Se acabarán poniendo de acuerdo. Y habrá Superliga. Porque, a ver, ¿qué va a hacer toda esa gente («la gente») sin fútbol y con todos sus barrios llenos de moros de los que no tienen dinero? Nada bueno.

Vuelve en Europa la magnanimidad de la derecha. Porque el partido se está perdiendo. «La gente» caerá como caen los higos maduros. Es todo más antiguo que el mear de pie. Viene de nuevo El Madrid.

Aroma de azar

Por Rappol

Supongo que me gusta el fútbol por tardes y noches como la de ayer. La España incomprensible de Don Fadrique, y la Suiza desbordante de fe de un tipo canoso y moreno con porte de predicador centroeuropeo, se llevaron el gato al agua en dos partidos bien diferentes. Pero seguramente tuvieron en común el mensaje del valor del esfuerzo, que es lo que nos lleva un poco más allá de la parada en la que nos deja el talento. El fútbol, como la vida, está hecho de detalles que va punteando el azar. Y, de algún modo imposible de comprender, el azar imparte una suerte de justicia volátil y perecedera que hace que el mundo siga girando y a todos nos toque llorar o reír alguna vez.
España y Francia pecaron de suficiencia y por ello se vieron embarcadas en sendas prórrogas. Sin embargo, la juventud de los jugadores de Don Fadrique fue un elemento positivo para evitar el drama de los penaltis, y la del nuevo becerro negro de oro fue la tumba de Francia desde los once metros. Increíble. La campeona del mundo, con todo a favor (aunque quizá con un exceso de arrogancia personificada en tipejos como Paul Pogba); la que pensaba uno que se pasearía como en un desfile militar partido tras partido en este torneo… se dejó una ventaja de dos goles en el limbo y vio cómo su jugador estrella (que se va del torneo sin haber metido un solo gol) falló el único penalti de la tanda suiza (vaya cómo chutaron todos y cada uno de los suizos… si no contamos al pobre Rodríguez, que hubiera podido ahorrar muchos kilómetros y desvelos a sus compañeros de haber puesto 0-2 a su equipo cuando la fortuna le presentó la ocasión). ¿Por qué? No hay porqué. Solo es fútbol.

Muchos goles, alguna cagada grande, mucho teatro, mucho ripio, muchos cojones, muchas chicas guapas y muchos barbudos en la grada. Caleta Car, Embolo, peinaditos, revisiones del VAR, golazos, churros y percusiones variadas. Hombrecillos que vienen o que quieren venir y no llegan. Señores que se van y que no quieren irse. Tipos en trance… De estos últimos me quedo con la cara de Chiesa, el otro día cuando marcó y se fue al corner como un orate, deslizándose de rodillas sobre el césped y mirando al infinito, pensando en quién sabe qué… Qué importa. Nunca volverá a ser igual.

En el fútbol hay que estar presente y al presente. España y Suiza lo estuvieron ayer. Y el azar hizo el resto. Puede parecer justicia, pero solo es fútbol.

Euro Rappol

https://youtu.be/Mg7HBBHpKRA

Por Rupaul

Encuentros muy viriles los de las 21:00 horas de ayer. Me decanté, obviamente, por aquel en el que más negros eran alineados sobre el campo. Portugal estuvo más juntita y más seria que contra los nazis, que se vieron dos veces por detrás en el marcador en su propia casa y contra Hungría, país en el que seguramente la gente de bien pueda vivir con notable tranquilidad.

Los franceses jugaron el primer tiempo a velocidad Real Madrid, pero sobrevivieron gracias al regalo que les hizo Mateu, puesto que el anterior penalty-hostión que le calzó Lloris a un negro que pasaba por allí –y que sirvió para que Cristiano oh-solo-tira-penales-ya adelantara a nuestros vecinos tristes— no presentó duda alguna, y seguro que hizo las delicias de nuestros fansistas más puristas y aficionados a los deportes de pegarse hasta que uno de los contendientes pierda el sentido. Marcaban todo el rato Cristiano y Benzema, así que era un partido muy nostálgico y con todo el muestrario de negros deseados sobre el terreno de juego.

Es una barbaridad Kanté… ¿lo hemos dicho ya? Ah. Y Cristiano batió otro record de goles de no sé qué, de esos que también dicen que bate el nietecito del Kun Abuelo. Minucias.

Juan Félix no parece contar para nada en las rotaciones de Fernando Santos, que supongo que alinea a Semedo porque se toma toda la leche del desayuno. En el duelo personal del ex-culerdo (artífice esencial del agujero negro por el que el otro día Alemania les metió la porra del chucrut hasta que asomó por los muelles de Lisboa) y Kylian Guadianappé, la cosa empezó bien para el francés pero se acabó igualando hasta el punto en que Semedo se desfondó y puede que se lesionara. ¿Seguirá desayunando? No lo sabemos, y no parece que Santos vaya a querer contárnoslo ni renunciar a sus privilegios, como cualquier nacionalista catalán propenso a la obesidad y a los libros de Elvira Lindo.

Según avanzaban los acontecimientos, lo serio parecía encontrarse en Munich. Alemanes y húngaros se hacen trampas desde 1940, y las traiciones flotaban sobre el campo de batalla. Francia, mientras tanto, pisaba el acelerador un poco hasta ponerse por delante al inicio de la segunda parte y obligar al amigo de Bob Esponja a hacer alguna parada prodigiosa, quedando Antoine como el camarero que es, con mesa fija en el tercer anfiteatro y siendo el peor atacante de la selección francesa. ¿Qué tomará para desayunar?

Al final todo fueron empates. En Munich, a cagadas del portero y goles agónicos y maravillosos (el de Szalai, de muy bella factura). En Budapest —a base de penaltis y madridismo—, a esfuerzos controlados. Curioso el problema que se le presenta a Francia en el lateral izquierdo con la lesión de Cagué y el tarjeteo de Lucas (por lo demás, bastante desdibujado). A Portugal puede que la lesión de Semedo le ayude a llegar más lejos, pero es un equipo con la gasolina muy justa y Ronaldo está para pocos desbordes (conservando el don de la oportunidad, el remate de cabeza prodigioso y la infalibilidad desde el punto de penalti).

Quitando claramente a los neerlandeses, casi todo lo que queda son equipos viriles y de exigencia física y táctica. Continuará su andadura la España de Amunike contra Croacia, tras el espejismo de ayer, convenientemente jaleado para desviar la atención de la ignominia de la puesta en libertad de los taraditos de la esquinita. Puede que muy pronto recordemos de qué está hecho Unai Simón y, en general, este equipo de estómagos agradecidos y mindundis que con nadie han empatado. Aunque, bien es cierto, no sabemos qué desayunan.