Balón del Loro 2014: ¡Jatano Ronaldo!

cris
«¡¡No me lo puedo de creer!!»

Realizada la pertinente votación por parte los fansistas más comprometidos (o menos vagos), estos fueron los tres jugadores con más puntos:

1. Gitano Ronaldo (1970 puntos)

2. Luka Modric (1220)

3. Gareth Bale (890 puntos)

Y estos el resto de votados:

Kroos 620
Di Marica 280
Ramos 240
Muller 200
Benzema 190
Cerdo Costra 170
Neuer 170
Courtois 160
Suárez 130
Ibrahimovic 60
Mensi 50
Isco 50
Rooney 40
Robben 40
Casemiro 30
Keylor Navas20
Carlos Vela 20
Varane 10
Mascherano 10
Higuaín 10

Al militar los tres finalistas en el mismo equipo y ganar lo mismo con sus selecciones (nada) las bonificaciones se hacían innecesarias, pero las he añadido a modo de inventario. Estas son las puntuaciones finales:

1. Gitano Ronaldo: 1970 + 99 (5% de Copa del Rey) + 394 (20% de Champions) = 2463 puntos

2. Luka Modric: 1220 + 60 (5% de Copa del Rey) + 240 (20% de Champions) = 1520 puntos

3. Gareth Bale: 890 puntos + 45 (5% de Copa del Rey) + 178 (20% de Champions) = 1113 puntos

Así pues, Yitano Ronaldo se declara ganador por seguno año consecutivo de este premio concedido por Franks del Mandril, muchísimo más serio y prestigioso que el Ballon de Merde de la FILFA. ¡¡Qué crackazo!!

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Semifinal durísima

Por la gente’l barrio

AJP

Sin despeinarse, qué cabrones. Qué pena la rabona a bote pronto se CR7, merecía ser gol, la pegó perfecta. Illarra es un blandiblup total, segundo partido en el que el contrario se hace por momentos con el control del juego. Mal defendiendo, mal jugándola. El Topo otra vez bien. Me alegro por el equipo, que no por él. Marcelo empanao y defendiendo con el mando a distancia. Habrá conseguido que alguien piense que el extremo derecho del Cruz Azul es un crack. Ya hemos mejorado la participación del otro Mundialito que jugamos, a ver si el sábado ganamos a los argento-papales y semos mundicampeones.

¡Hala Madrid, coño!

Blue

Kroos es moooiiii bueno. Si se lesiona ayer, la hysteria habría sido máxima. Y Carjaval, cojonudo. Llevar a Morientes como comentarista “madridista”… hay que ver. Y el Manu Carroña este, ha tenido que decir algo de Mou, cómo no… no es capaz de estar un puto día sin su dosis de jeiterismo. Estamos haciendo historia con lo de las victorias seguidas, pero hay que poner la guinda el sábado. CR tiene que vengarse en la final de no haber metido hoy ningún gol, estoy seguro. Vamos, capullos, está en vuestra mano hacer historia. Por cierto, no me importaría que, a pesar de que los marroquíes madridistas sean unos infieles, ocupasen los puestos de los piperos del Berni. Saldríamos ganando, sinunaduda.

Tío Lucas

Un 4-0 totalmente carente de valores y humildad. Como nota negativa, la de siempre, el peinado de Bale. A Illarra no lo vamos a ver nunca yéndose de tres contrarios en zig zag, éso está claro, pero ya firmaba yo que estuviera siempre en la línea de ayer. Quiero disí, aparte de la gran cagada del primer tiempo estuvo bastante correcto ¿norl? ¿O es que el segoviano de Erik se me ha subido a mí?

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– Real Madrid: 4 (Blufframos, Bluffbale, Bluffzema y Bluffisco)
– Cruz Azul: 0

Incidencias:
No hay quien nos tosa.

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En el nombre de Cristo

santiago
El Cristiano de la época.

Si España tiene un enemigo en el mundo, ese es Marruecos, y creo que lo es por dos motivos: porque toda tiranía necesita un enemigo externo y poque saben lo mucho que pueden sacarnos, sin excesivo esfuerzo. Esto lo comprobamos al inicio de cada legislatura española: no importa lo mucho que nos puteen por tierra y mar, la primera visita del presidente del Gobierno es, invariablemente, a Marruecos. ¿Y cuál fue el primer país que visitó tras su coronación Felipe VI, el rey maricón? Marruecos. El motivo de esta pleitesía es la conservación de unas prebendas ridículamente pequeñas, como son el faenar en aguas marroquís y que se respete la soberanía de Ceuta y Mellila. Es decir que por cuatro kilos de sardinas y por no tener cojones de defender dos ciudades de fundación española -o entregarlas y olvidarnos del asunto- le chupamos la polla a un país que nos odia a muerte. Precioso.

La historia viene de largo: ya en el siglo VIII los Omeyas vinieron a tocarnos los cojones, y 1.300 años después les mandamos a Franco para darles una paliza, lo cual hizo de modo ejemplar. Lástima que no contara con la traición de su apadrinado, el infinitamente pusilánime y sinvergüenza Juan Carlos de Borbón, que ni bien expiró el Generalísimo entregó el Sahara a los marroquís, entre las lágrimas de los legionarios. Lo único gracioso de aquella historia es que los saharauis, que tanto pujaron por no ser españoles, son ahora unos hijos de Mohammed y agitan el DNI podrido de su abuelo en cuanto se acerca una cámara. Que se jodan, y también sus amiguitos progres (cuando a alguien le sobra tanto tiempo como para defender la «causa saharaui», suele ser un capullo integral). También se han divertido mucho dejando pasar a toda la inmigración ilegal posible y mandándonos droga por toneladas. El colofón de estas relaciones tan amistosas fueron las bombas del 11M, colocadas casi con seguridad por Marruecos, aunque no se hizo ningún esfuerzo real por investigarlo, porque ambos partidos mayoritarios podían pagar un alto precio electoral según lo que se descubriera; prefirieron triturar los trenes esa misma semana.

Pero ahora resulta que el Madrid juega en Marruecos, para disputar una puta mierda de competición en la que el equipo europeo se folla a dos víctimas propiciatorias y es declarado «campeón del mundo». Pero aunque el título apesta, puede ser una forma de regenerar esas tierras, logrando con un balón lo que no se consiguió con tanques y cetmes. Los moros son muy guarros y muy traicioneros, pero incluso ellos pueden apreciar la gloria acsoluta del Mandril, cuyos jugadores son lo más cerca que van a estar de ver a un Dios en su puta vida. Mi propuesta es que ganemos el torneo y que en la celebración Cristiano se baje los pantalones y tenga el lignum crucis de Oviedo colgado de la polla. A continuación, exigirá a los morapios que se conviertan a la fe verdadera y juren fidelidad al Reino de España, lo cual sin duda desencadenará una revolución que terminará con Mohamed colgado de la mezquita de Casablanca con los cuervos devorándole los ojos. Bonito, ¿no?

En cuanto a lo estrictamente jurgolístico, jugamos con el Cruz Azul mejicano, equipo flojito como todos los de su liga -una de las más aburridas de América-, que acabó 13º en el último campeonato y con un nivel equivalente a un 2ª español. La verdad es que son tan paquetes que me da igual la alineación, pero yo digo de sacar todo suplentes + Cristiano, para ser todavía más chulos, y además así no nos protegemos de lesiones. En fin, no sé, que hagan lo que quieran, porque realmente no veo cómo se nos podría escapar el título. Además, lo que cuenta es la «Operación Cruzada» que he descrito, pero si por lo que fuera fallara espero que Floper -que seguro que está haciendo muchas carreteras en Rusia- le haga una llamadita al amigo Putin.

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Fans del Madrid World Tour 2014 – Locombia (II)

Una típica construcción de Prado.

2ª Parte. Prado y el Centro de Medellín

Como relaté en la anterior entrada, despedirse de San Javier no fue nada sencillo, aunque mi perspectiva del barrio quizá estuviera algo edulcorada. Unos días después de mudarme a mi nuevo apartamento, volví al barrio para tomar un café con mi antigua anfitriona y agradecerle que me alquilara su piso mientras estaba de viaje. Durante la conversación, me contó que durante la época en que ella se trasladó al barrio solían escucharse por las noches las balaseras que se producían en las comunas altas. Aquello me parecían historias lejanas de la guerra contra el narcotráfico, pero ella me aclaró que apenas hacía dos años de aquello. Puedo decir que tuve suerte: ser visitado por cucarachas en la noche es molesto, pero imaginad que lo que te interrumpe en medio de la noche son disparos: me habría cagado vivo. Esto indica la radical diferencia de percepción que se puede tener sobre un lugar según le haya ido a uno en él: mientras que para mí San Javier sigue siendo un lugar entrañable y acogedor, la mayoría de los medellinenses lo asocia con el crímen y la muerte.

Ahora vivo en el barrio de Prado, fundado en los años 20 por empresarios colombianos, que ordenaron importar estilos europeos. Está situado sobre unas colinas bastante empinadas, y según se va subiendo, la pendiente puede hacerse realmente espectacular, difícil de remontar incluso para un coche. Es una zona residencial sin apenas tiendas, y por ello la atmósfera es totalmente distinta a los barrios populares; mucho más tranquila, pero también mucho más solitaria. El estilo arquitectónico es decididamente colonial, y algunas casas son realmente curiosas. Incluso he visto una que emula un templo egipcio, cuyo propósito aún me estoy preguntando; algunas construcciones podrían pasar por sedes de sociedades secretas. El entorno que rodea a esta zona antigua -conocida como Prado Centro- es muy desigual, según hacia dónde camines: por un lado tienes unas cuadras (manzanas) que son puro Gotham City, sobre todo de noche, y por otro la zona del Parque de los Deseos y el Jardín Botánico, una de las más agradables de Medellín. Pero esto es completamente típico de la ciudad: enclaves punteros y degradados pueden estar separados por apenas unas docenas de metros.

Prado es mucho más céntrico que San Javier, lo cual me ha permitido conocer mejor la ciudad y sus ambientes: desde agradables avenidas comerciales como la Playa o la calle 46 (más conocida como «la Oriental«) a auténticos hormigueros de «economía informal» (mercadillos), como San Antonio y El Hueco, pasando por las zonas de talleres mecánicos, extensísimas y por lo general espantosas estéticamente. Los peores lugares se caracterizan por la presencia de los «muertos vivientes», mendigos semidesnudos y generalmente drogadictos, dedicados a las siestas callejeras -cualquier acera o trozo de hierba sirve- o al vagabundeo; aunque son inofensivos y la temperatura del país rebaja el drama de dormir en la calle, esto no impide la pésima imagen que proyectan. En las zonas más concurridas también hay mutitud de vendedores ambulantes, a la búsqueda de gente sentada a la que ofrecer sus productos. Uno de los puntos emblemáticos de la ciudad es el Parque Berrío, entre otras cosas por sus gran colección de estatuas de Botero (aunque no es un parque como se entiende en otras partes: en Colombia, esta palabra suele designar a cualquier plaza pública con cierta cantidad de vegetación). En general resulta difícil engancharse a estas zonas céntricas: el contraste arquitectónico y social es demasiado pronunciado, y tan sólo en barrios decididamente acomodados como El Poblado o Laureles existe una armonía equiparable a la de países más prósperos.

El parque de los Deseos, una de las zonas de ocio más populares.

Voy a volver a usar el formato de cápsulas para describir algunos aspectos claves de la ciudad y el país. Aclaro, eso sí, que son impresiones totalmente subjetivas, y que es tremendamente difícil formarse un retrato fiel de un país tras sólo unos meses de residencia: algunas realidades puedo haberlas malinterpretado, mientras que con otras simplemente no he tenido contacto.

La Seguridad

Empezar diciendo que en mis tres meses en Colombia no he tenido absolutamente ningún incidente, ni tampoco he sido testigo de ellos. Me he movido bastante y sólo recuerdo que me miraran con cierto recelo una vez. Ahora bien, siguiendo los medios de comunicación es patente que el país tiene un gravísimo problema de violencia. Los noticieros a menudo parecen crónicas de sucesos, los cuales se dividen en dos tipos. El primero son los de «sicariato»: tras la guerra del narcotráfico, los grandes clanes se dividieron en bandas criminales de tamaño variable -conocidas con la curiosa abreviatura bacrim-, a su vez divididas en grupos más pequeños o «combos». Cada una de las bandas tiene una zona de dominio -generalmente localizada en cuadras altas-, donde existen las llamadas «fronteras invisibles», un fenómeno que se explica por su mismo nombre: si la persona equivocada pasa por el lugar equivocado puede morir sin mediar palabra, víctima de un balazo del «vigilante» de la zona. La noticia suele estar redactada más o menos así: «Alias «Fulano», de 1X años, fue arrestado ayer como autor de la muerte de Mengano en incidente de fronteras invisibles».

Porque la trágica realidad es que la mayoría de integrantes de los combos son adolescentes, casi niños, una dramático disparidad con la extremada gentileza del antioqueño medio. A unos centenares de metros de donde un tendero o una camarera te hace sentir de maravilla con su amabilidad, puede haber un muchacho dispuesto a asesinar a alguien por cruzar una línea imaginaria. Es palpable que muchos en Antioquia aún veneran a Pablo Escobar, y aunque no obviaré la complejidad de un fenómeno como el narcotráfico, esta gente no parece entender que la época de los carteles (aquí la palabra no es esdrújula) es el germen de este terrorífico mal, que acerca a Colombia a ser un estado fallido incluso más que la guerrilla. Muchísimos comercios atienden a los clientes detrás de una reja metálica, y la presencia de la policía, cuando no directamente del ejército, es constante (sobre todo en «zonas calientes» como San Javier). Abundan también los vigilantes privados, solos o acompañados de perros (generalmente enormes Rottweilers). Aunque reina una apariencia de tranquilidad, la desconfiaza y la precaución son palpables.

El segundo tipo de crímenes habituales es obra de los guerrilleros, las malditas FARC. Su estado actual recuerda mucho al de la última ETA: en fase de disolución, pero dando los últimos coletazos en busca del mayor rédito político posible, con la inestimable colaboración de un gobierno empeñado en liquidar el conflicto por la vía rápida, por más indigna y venenosa para el futuro que sea. Las negociaciones se están desarrollando el la Habana -lugar neutral donde los haya-, y entre las reivindicaciones de los matones están que se les reconozcan los años de guerrilla como válidos para obtener pensión y que se considere el narcotráfico «delito político», de modo que los condenados por el mismo puedan presentarse a las elecciones. A juzgar por la actitud del presidente Santos, ese día no parece muy lejano.

Santos es el «Rajoy» de Álvaro Uribe, anterior presidente de la república. Este último es el político más importante del país en las últimas décadas y, como Franco en España, no existe un colombiano que no tenga opinión sobre él, a favor o en contra. Aunque se reconoce universalmente que puso a las FARC de rodillas, se le acusa de liderar bajo cuerda al «bando contrario», los paramilitares o «paracos», terratenientes organizados para defender sus propiedades de la guerrila que al parecer acabaron volviéndose casi tan malos como ellos, convertidos en pequeños reyezuelos. La principal actividad de estas FARC agonizantes es quemar coches de civiles, aunque también mataron hace poco a dos indígenas por arrancar una pancarta propagandística de su pueblo, y han reanudado los secuestros de militares. En cuanto a la delincuencia común, mi percepción es que es muy frecuente pero también muy localizada. Ciertas zonas delatan simplemente con su aspecto que no es muy inteligente meterse por ellas, especialmente por la noche, y posiblemente la gente que es atracada no tiene más remedio que pasar por las partes peligrosas. Señalar que en Bogotá se están produciendo numerosos homicidios por un motivo tan pueril como el robo del teléfono móvil, lo cual nos indica la gravedad de esta lacra en el país.

El civismo

Las costumbres cívicas antioqueñas recuerdan mucho a las de la España de hace décadas. Podría definirse el tráfico de Medellín como el completo opuesto de Nueva York: el vehículo es el que manda y el que tiene la prioridad. Coches, motos y buses circulan tan rápido como pueden, con pocas ganas de frenar. Muchos cruces de peatones carecen de semáforos, y en algunas zonas estos son simplemente «indicativos»: hay que cruzar muy vivo y asumiendo el riesgo. Pero aunque al principio pensé que vería atropellos a menudo, todavía no ha ocurrido; supongo que existe un equilibrio dentro del caos. Medellín es además es una ciudad extremadamente ruidosa, es buena parte por culpa del uso del claxon a la menor excusa. A menudo, éste sirve de «llamador» sustitutivo: cuando un coche o moto llega a recoger a alguien a una casa, el conductor pita repetidamente para avisar de su llegada, en vez de hacer una simple llamada con el móvil, algo realmente irritante ( que en el piso de San Javier pasaba unas 25 veces al día).

En línea con esto, si te toca un vecino «rumbero» tu descanso puede estar en grave peligro: no es muy extraño que se monten jaranas hasta altas horas de la madrugada, con la aceptación resignada del vecindario; puedes llamar a la policía para que intervenga, pero si ellos pasan por la calle y oyen ruido no harán nada de oficio, por tarde que sea o intensa que sea la fiesta. La verdad es que esto en Prado Centro no ocurre, pero sí tengo unos vecinos abajo que son incapaces de hablar: sólo saben comunicarse a gritos (aunque no están enfadados), radiando su vida durante unas diez horas diarias. En esta parte del mundo también persiste la detestable práctica de manipular los escapes de las motos simplemente para que hagan más ruido, algo aún no prohibido por la ley. Como ya he comentado, el antioqueño es encantador, pero en estos aspectos no le vendría nada mal «europeizarse».

Las mujeres


Las dos de la izquierda son paisas bastante típicas.

Me cuesta bastante aceptar la idea de que en ciertos países hay un mayor porcentaje de mujeres bellas; lo que sí pienso es que cada nación tiene un tipo de guapa característica que llama la atención sobre las demás (este efecto se diluía en Nueva York, ciudad donde, por su infinita mezcla, el único factor homegenizante era el pijismo, y en la que si acaso destacaba un producto importado, la asiática ultra-arreglada). Antioquia presenta gran variedad de mujeres, sobre todo en lo relativo a colores de piel, desde el negro total al blanco europeo, con predominio de una tonalidad ligeramente tostada, a veces de forma casi imperceptible; y lo que yo llamaría belleza paisa típica vendría a ser una mulata tirando a blanca más que a negra (pero más morena que las de la foto de arriba), de formas rotundas pero cuerpo muy estilizado y facciones casi europeas, pero con un innegable toque tropical. Suelen pintarse los labios de rojo y darse algo de colorete en las mejillas, potenciando su color tostado de piel. Son niñas francamente bonitas y muy llamativas. Por supuesto, en el país existen las mujeres tipo Sofía Vergara y las de los concursos de belleza, pero eso no dejan de ser físicos prácticamente europeos.

La paisa suele tener el pelo muy bonito y opta casi universalmente por la melena larga, a menudo recogida en una  trenza. Predomina muchísimo el color negro y las rubias son muy escasas, aunque los tintes son muy populares, sobre todo las mechas blanco platino. El top es prenda de uso diario, y son rarísimas las menores de 25 que no enseñan el ombligo, con el complemento casi imprescindible del pantalón vaquero, generalmente corto y decolorado total o parcialmente; también es muy popular el deshilachado. Una costumbre muy sexy de la niña paisa es guardar el teléfono móvil en la parte delantera de la cintura del pantalón. Los piercings están mucho menos extendido que en España, pero existe una fiebre del tatuaje femenino, llevando a las chicas menos juiciosas a cubrirse buena parte de un brazo o de una pierna, y a tatuarse incluso el pecho. Hay un tipo de chica (el equivalente a la «choni» española que gusta de ponerse un maquillaje de varios colores muy llamativo, generalmente acompañado de ropa en tonos fluorescentes.

Otra característica de la paisa es que suele ser más pechugona que la europea, y la que no lo es de forma natural a menudo se opera. También abundan los grandes traseros, algunos hipertrofiados, pero otros proporcionados y muy bonitos. De hecho, diría que aquí existe toda una cultura del culo, y se trata constamente de llamar la atención hacia él (con pantalones ajustados o de realce, adornos cosidos en los bolsillos traseros…). Lamentablemente esto tiene algunos efectos negativos, como la aberrante operación de glúteos, casi inexistente en Europa Pero la mayor arma de la paisa no es su pecho ni su trasero: es su acento al hablar, muy diferenciado del de los varones y bastante difícil de imitar. Tiene una cierta similitud con el gallego -algo soñoliento, arrastrando mucho las palabras- y es de una extrema dulzura; probablemente el más bonito que haya oído. Si me es posible os pondré algún vídeo donde se escuche.

Es imposible obviar la relación de la colombiana con la maternidad, absolutamente opuesta a la existente en Europa: aquí los hijos no se consideran una carga, ni se da mil vueltas a la cabeza para tenerlos. Ser madre antes de los 20 es totalmente habitual, y después de los 15 no es ninguna rareza ni supone ningún estigma. No intento obviar que muchos de estos hijos se tienen de forma inconsciente o irresponsable, ni que el problema de la falta de padre es gravísimo y muy extendido, pero con la mano en el corazón: entre dos males, prefiero esta mentalidad a la europea, las madres de 20 consagradas a sus hijos que las de 40 que dieron lo mejor de sí a su empresa. Los hijos son responsabilidad y trabajo, pero también alegría y vida, dos características que impregnan este país. Me dicen que algunas madres solteras están locas por pillar cualquier marido (y si es de fuera mejor), pero no he notado que ser extranjero suponga una enorme ventaja con las colombianas. En general son mucho más dulces y receptivas que las europeas, pero si alguien espera que caerán rendidas a sus pies sólo por el factor exótico se decepcionará. Otras dificultades añadidas son un acentuado catolicismo y un nivel sociocultural a menudo bajo.

Para acabar con las paisas, mencionar que todos -o casi todos- los colegios del país son de uniforme (generalmente a cuadros para las chicas), lo que propicia poder ver multitud de colegialas caminando por las calles casi a cualquer hora (uno se pregunta cuándo estudian). La jovencita tropical se desarrolla algo antes que la europea, generando la bella estampa de estas niñas-mujeres imposibles de clasificar en una condición u otra.

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De nuevo he superado la longitud razonable para una entrada, por lo que seguiré en una próxima entrega tan pronto como la actualidad madridista lo permita, a ser posible esta misma semana. Si tenéis cualquier curiosidad sobre el país no dudéis en preguntármela en los comentarios, y la responderé lo mejor que pueda.

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Bluffisco, Bluffbale y Bluffnaldo

Por AJP (A Joderse, Paletos)

Dormidos de inicio, los primeros 10 minutos para olvidar. Luego bien, los del Almería corrieron como putas la primera media hora de cada tiempo, todo balonazos largos y al rechace, y eso siempre es complicado de defender si el contrario sale arriba y presiona. Fallamos en el último pase varias veces, fáciles. Bale, Pepe, Marcelo, Ronaldo, Benzema,… Si no, hubiéramos goleado con más comodidad.

Kroos horrible, falló muchos pases cuando normalmente falla uno o dos por partido. Bale tiene que espabilar, tiene mucho gol y desborde, pero a veces parece que está atontado. Lo de CR7 es de coña, 25 goles en 14 partidos que ha jugado. Demoledor. Le quedan 4 partidos de primera vuelta, probablemente pase de los 30. No volveremos a ver nada igual. Golazo de Iso y acierto del Topo en el penalti. Adivinó bien la intención y se tiró perfecto; gran parada, fundamental para lograr la victoria. En el gol del Almería creo que se tira un poco tarde, aunque es un disparo fuerte y colocado, no se puede hablar de cantada. Y hasta salió en algún corner. Con el balón en los pies, como siempre, patético.

El árbitro un cabrón con pintas. Qué tarjetas le sacó a Varane, a Ronaldo… Las que le hacen a Pepe y a Cristiano eran de roja, sobre todo esta última. Y penaltis a Cris y a Coentrao (tras el paradón a Marcelo, creo). Vi el partido con mi hija (4 años), quien me preguntó por qué quitaba el sonido. Es muy pequeña, no comprende que los comentaristas son unos anti madridistas hdp.

– Almería: 1 (El Verza)
– Madrit: 4 (Isco, Bale y Ranaldo (2))

Incidencias: Ni rastro de las famosas gradas supletorias, y campo medio vacío. La mejón ligalmundo. Mientras, en Italia, el Mandrilbasket ganaba de 30 y dejaba al Sassari con un punto en el último cuarto. Pero aún les falta mucho para redimirse.

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Partido ruaro, ruaro, ruaro

campo
¿Os parece un estadio de júrgol? A mí tampoco.

El Mandril tiene una misión sagrada este Diciembre: proclamarse Campeón del Mundo nada menos que en Marrakech -en pleno Islam-, y luego, una vez montados en el avión de vuelta, tirar una bomba atómica bien gorda sobre la Medina de Fez, en nombre de Cristo -luego existo- y para vengar al añorado Custer. Así pues, como no hay fechas para todo, nos toca jugar un partido de Liga en viernes, algo que debería estar prohibido por ley; pero si hay que jugar, se juega, que para eso somos el club de la gente de orden.

La verdad es que el Almería es una puta mierda; no elo digo por ofender, es que lo son. Y además tienen una directiva muy paleta, aficionada a tener dos o tres entrenadores por temporada, como si cambiando al conductor el 600 se fuera a convertir en un McLaren. Fijaos si son gañanes, que fueron el último equipo español -y probablemente el último- que contrato a Lillo, pero pese a todo han venido siendo equipo ascensor en los últimos años (hasta que llegue el hundimiento final). Su último entrenador fue Francisco, alias Francisco, máximo goleador histórico del cluc, al que acaban de largar por el pecado de ganar sólo 2 partidos con estrellas como José Antonio García «Verza», Stanley Okoro, Ximo Navarro y Jonathan Zongo. Lo sustituirá JIM, pero mientras tanto los entrena un interino, por lo que lo tenemos muy fácil para masacrarlos vilmente.

No obstante, es un partido raro, o dicho de otra forma un PARTIDO TRAMPA: Jugado en viernes, con los jugadores fundidillos, el mundialitoloscojones a la vuelta de la esquina y un récord yshtórico de 20 victorias consecutivas al alcance de la mano. No sé, podríamos tener una empanada físico/mental. Además, al Madrid siempre se le da mal jugar contra negros anónimos (alias «Uches»), y estos del Almería tienen media campaña de recogida del tomate en la plantilla: un congoleño, dos nigerianos, un burkinafasense (?) y un ghanés, además de dos brasileños, tres argentinos, un israelí y hasta un tailandés. Que me aspen si no es la plantilla más exótica aleatoria que he visto en mi puta vida. Ya digo, hay que andarse con ojo.

El estadio, del que ya hablé alguna vez, también es una porquería. Se trata del juegos del Mediterráneo, con sus apenas 75 metros de hueco entre el graderío y el césped, lo que se dice un «campo caliente». La última vez, algunos almerienses me regañaron en tuíter diciendo que eso se había solucionado poniendo gradas supletorias, pero da igual, sigue siendo una kaka. También me explicaron que los precios exagerados por ver al Mandril son para penalizar a los que no se sacan el abono, que realmente es muy barato; eso sí me parece bien. Sea como sea, espero que el Madrit no salga con la torrija, que Kroos no se manque, que juegue Jey M y que ganemos 25 a 0. Pa que aprendan a ponernos a jugar los putos viernes.

(Ah, también tenemos partido de Euroliga contra el Sassari, pero como el equipo está hecho mierda y los italianos no tienen cheerleaders, ni me molesto.)

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