Por la gentecilla habitual
Friki el Frikingo
Excelente, inmejorable, primera media hora como profesional, tras su travesía en el desierto, de Jesé. Con un cuerpo levemente diferente al que tenía cuando jugaba al fútbol en su etapa previa, con unos 5 kilos adicionales de músculo y tochambre, ha demostrado que mantiene intacto el olfato, el hambre, el entendimiento de las dinámicas de ataque, su asincronía en el área y la muy singular precisión + potencia de su disparo.
La única incógnita que queda por despejar a nuestro canario Jesé es si conseguirá alcanzar aquel punto de velocidad de arranque extrema que tenía, así como tremenda en carrera. Todavía es realmente pronto, imposible saberlo en el primer partido. Le faltan horas de alta competición, pero, sí, hoy podemos afirmar que Jesé vuelve sin mermas y, probablemente, con una mejor cabeza.
La Undécima, de camino. Bueno para el Madrid.
Mordred
Al final estuvo bien el partidejo, gracias al equipo. Isco tiene que hacer siempre lo de ayer, dejar de confundir la velocidad del juego con la de su conducción. Así llega antes arriba. Jesé, perdiendo algo de peso, es otra vez una puta máquina.
El Socio
Pues bien, ¿no? Podría haber sido un partido de estos que se solventan con un 1-0 o un 2-1 pero parece que, igual que José Coronado, hemos encontrado la regularidad y está aquí para quedarse, incluso jugando con medio equipo nuevo. Mientras Modric descuenta los días que le quedan para volver, los aficionados esperamos a ver por dónde nos pueden saltar las costuras; ya hay ganas de enfrentarse a un rival de verdadera identidad para ver si somos realmente tan poderosos. ¿Saldríamos airosos contra el Chelsea o el Gayern? De momento nuestro horizonte más importante es el Mundialito, reto minúsculo en lo estrictamente futbolístico pero enorme en la concentración que exige. Después de eso nos pondremos a esperar un contrincante digno, como un Vitali Klitschko de la vida.
• • • • •
– Real Madrid: 5 (Pajames (2), Bluffisco, Cacharrito y Jesé)
– Cuernellá: 0
Incidencias: Jey M está aquí.
• • • • •
Mentiras que matan, por El Socio
Es imposible obviar la grotesca resolución que han dado al caso del hincha deportivista muerto tanto Atlético de Madrid como Deportivo. Los gallegos cierran su grada durante un mes, una solución tibia pero más o menos clara: con ella manifiestan que el asunto les da una pereza infinita y que, si pueden dejarlo enfriarse y volver a la situación anterior, perfecto pata ellos. Muchísimo peor, incalificable en realidad, es el timo de la estampita del Atlético, que zanja la crisis con un gesto meramente cosmético: da de baja al Frente Atlético como peña, lo cual a efectos prácticos quiere decir… absolutamente nada. Bueno, sí, que perderán el cuarto de material y que «no tendrán derecho a la venta de entradas en los desplazamientos». Por lo demás, seguirán entrando todos, absolutamente todos, menos los 8 socios fichados por la policía en la reyerta del domingo.
Lo terrible del caso es que el Atlético ha vendido esta más que laxa reacción como una medida contundente, con la sencillísima trampa semántica de llamarla «expulsión», contando con el analfabetismo funcional del público y el nivel tercermundista de nuestra prensa. Y lo peor es que les ha salido perfectamente: los medios han anunciado con riqueza tipográfica la «expulsión» y sus consumidores, esa generación twitter demasiado perezosa para leer muchas líneas seguidas, ha aplaudido la «contundencia» del club del Manzanares, creyendo con infinita candidez que los miembros del Frente ya no volverán al estadio. Pero no sólo volverán, sino que les basta un trámite tan simple como reconstituirse con otro nombre para volver exactamente a la situación anterior, con cuartito, entradas y todo eso.
Seguramente el texto más descacharrante sea el de Ladislao Moñino en El País, que apila un párrafo tras otro intentando dar la impresión de que efectivamente se expulsa a los ultras con expresiones como «el Frente Atlético ya no tiene cabida en el Vicente Calderón», llegando a afirmar que «la medida afecta a un millar de seguidores radicales». ¿Les aefcta en qué? De hecho, hasta un eventual cambio de nombre es posible que incluso sigan usando sus banderas; al fin y al cabo, nadie dice que tengas que ser una peña oficial para poder utilizarlas. Indignante también Marca, que tras su portadita sensacionalista de anteayer, con los ultras vuletos contra la pared y el titular a toda página «Sobráis», hoy ha usado el titular más engañoso, contyibuyendo decisivamente a consumar la desvergüenza. Cerdaño, por su parte, lleva tres días escribiendo editoriales sobre el particular, pero no ha dedicado ni media línea a esta grotesca tomadura de pelo. Será que la medida le parece eficacísima.
Gil Marín y Cerezo han escurrido el bulto, lisa y llanamente. Como explicaba muy bien Manuel Matamoros anteayer, echar a cualquier grupo ultra tiene unos costos muy grandes que esta pareja ni se plantea asumir, mucho menos cuando existen vínculos de amistad personal y de negocios con el frente: varios de sus miembros son asiduos del palco, y tenemos el caso de Antonio Sanz, periodista tertuliano de Radio Marca, palmero de Gil Marín y representante de Fernando Torres, que ha abierto un megagimnasio en Madrid llamado Nine Fitness, en sociedad con el propio Torres y un histórico del Frente Atlético; gimnasio en el que varios del monitores son miembros del Frente también. E igual que Gil Marín «no es nadie para disolver el frente», tampoco es nadie para joder a los socios y empleados de su amiguete Sanz por un muerto más o menos. Por ahora se ha salido con la suya gracias a la ayuda inestimable de la muy pro-atlética prensa madrileña, pero el caldo de cultivo de la violencia se ha quedado dentro del Calderón. Cuando se produzca la próxima muerte o muertes veremos qué nuevos gestos demagógicos tenemos que soportar.