Ganar por cojones

jese

Partido casi de trámite contra el HEIVAR, dirigido por un Gaizka Garitano que, debo confesarlo, me cae bien, algo realmente extraordinario en un entrenador español. Pero claro, el tipo me ganó desde esa memorable rueda de prensa del «vamos a sacar esto por mis cojones«. Es una buena filosofía: cuando todo lo demás falla, apelar a la cojonina, poner las pelotas en la mesa como argumento, en estos tiempos en los que muchos hombres incluso se avergüenzan de tenerlas.

Sí, me parece admirable el método testicular de Garitano, pero difícilmente puede funcionarle en el Pipabéu, por el simple hecho de que nuestros jugadores también tienen cojones, o al menos más calidad, o lo que sea que se necesite para ganar partidos (pese a ser unos hijos de mala madre ingratos y arrogantes). Por eso ganaremos hoy, aunque no creo que con una goleada parecida a la que le encasquetamos al bastardo de Abel. La gran novedaZ en el once es la entrada de Jay M -alias Jesé-, antes crack, ahora Gordopilo, que anda a la busca del flow como Proust del tiempo pérdido. También jugará Gaylord, en un nuevo episodio de la descarada protección del Topo contra las iras del Pipabéu, una de las sagas más surrealistas en toda la historia del club (¡y mira que las ha habido!); Ancholoto, cabrón, danos al Topo para que lo juzgue la muchedumbre. Otro que no faltará a la cita es CR7, tras conseguir el club que le retiraran la tarjeta del otro día, en aras de uno de los objetivos importantes para el Madrid esta temporada: la bota de oro, que completaría un espectacular doblete junto con el Mundialito.

Se da la circunstancia de que la Far$a juega contra el Cerdilla, por lo que podríamos recortarles puntos, metiéndonos de nuevo en la infernal vorágine de las expectativas, los clavos ardiendo y su reputísima madre; no se permite respirar al aficionado y dejarle centrarse en la Champion, una competición carente estas largas agonías. Pero en fin, al menos jugamos a las cuatro, sin duda la mejor hora para el júrgol. Pase lo que pase, quedará mucho día para aprovechar.

Share

Mad Socio: Bajo la kúpula del trueno

Entrañable recibimiento. Esto es lo que se veía desde el otro lado.

Sí, ayer acudí a Vallekas (¡hace falta estar mu loco!) acompañando a la Grada Animativa. Fui a la cita ataviado con mi chaqueta de la Cultural y Deportiva Leonesa, que es lo que se lleva en el mandrilismo postmoderno y desencantado. Nada más bajar de Metro Portazgo pude deleitarme con la atmósfera local y comprobar que ya había empezado la acción: cierto número de aficionados rayistas increpaban vehementemente a los hinchas blancos que ingresaban al estadio; será que el Madrid les ha quitado muchas ligas o algo, je. A diferencia de las vueltas y revueltas del Bernabéu, en este campito se llega muy rápidamente a la grada visitante, la kúpula del trueno en el estadio del Rayo. Desde ahí se aprecian claramente los pormenores propios del fútbol de barrio: gente que usa su piso como improvisado anfiteatro para ver el fútbol, muros por los que escalan chavales para lo mismo… Ahí estábamos unos 150 superhéroes para animar al Mandril en un día y hora a todas luces intempestivos.

El partido ya lo vísteis: flojísimo el Madrid, muy espeso, y esperando de nuevo ganar como por inercia, ante un Rayo -a diferencia de lo que me esperaba- que supo nadar y guardar la ropa, esperando su oportunidad. He leído por ahí que Casillas hizo un buen partido, y casi se me salen los ojos de las cuencas: en el campo se percibe con claridad cristalina que cada jugada aérea es un verdadero drama, una ocasión de peligro palpable. Hubo un balón que pasó en línea perfectamente recta sobre la cabeza del mostoñelo, y éste quedó mirándolo como si fueran los ONIs de la charanga del tío Honorio. Sus gestos en las salidas son raros, ortopédicos; parece una abuela artrítica. Los tiros que detuvo, escasos, le fueron casi invariablemente al cuerpo. Hizo una salida con los pies pinturera pero innecesaria, pues podría haber recogido el balón cómodamente dentro del área. Se le ve fuera física y mentalmente.

A pesar de los pesares, la grada animativa hizo un trabajo ejemplar. Había un notable entusiasmo entre la tropa, que no contaba con megáfono pero sí con la inestimable coordinación del bombo, entonando varios de los hits habituales con muy pocas pausas; un esfuerzo colectivo del que sólo se abstuvo alguno con tan pocos pelos como neuronas. A modo de curiosidad, durante el cántico «Descontrolados» (el de «es lo que dice la gente, que somos borrachos, vagos, delincuentes»), hay graderos que optan por «descontrolarse» de verdad, presas de un extraño baile de San Vito, poniendo en peligro la integridad de sus compañeros e incluso haciéndose daño; ricas anécdotas. En cualquier caso, encomiable labor, que sólo puede ser fruto de un exacerbado madridismo.

El punto de inflexión en el juego llegó al principio del segundo tiempo, cuando Cristiano recibió un barrido tipo Ryu dentro del área, uno de los penaltis más claros de la historia de la Liga, que el colegiado decidió saldar con… tarjeta para Cristiano. Parece que eso activó de alguna forma al equipo, que rompió a jugar. Pocos minutos después, Carvajal, tras una poderosa carrera, metió uno de los centro buenos que hace al año, que Cristiano cabeceó muy acertadamente, dándonos por fin la ventaja. Con el zurrullo ya soltado, todo fue más fácil, y un James muy entonado marcó hábilmente el gol de la tranquilidad. Ya al final, un Cacharrito totalmente desmarcado pudo haber marcado el tercero si Cristiano no se hubiera obcecado en buscar su propio remate.

Concluida exitosamente la batalla, llegó el peor momento de la noche: la grada animativa esperaba a que los jugadores se acercaran a la kúpula para agradecerles sus ímprobos esfuerzos, pero… no se dignaron. Los simples mortales que habían estado dos horas dejándose los pulmones para empujarlos hacia la victoria no inspiraron a estos cretinos ultramillonarios un gesto tan simple como caminar 40 metros y dedicarles tres aplausos. Las únicas excepciones: Marcelo -de forma tan fugaz que casi ni se vio-, Kroos desde el centro del campo y Canelita -el denostado Canelita-, que sí se acercó visiblemente para aplaudir al contingente desplazado. Resulta altamente significativo que, pese a la temporada calamitosa que se están marcando, estos señoritos sigan en su dimensión paralela de renovaciones, coches deportivos y zorritas; por mí como si se les estrella el avión en cualquier desplazamiento. No necesito héroes, sólo quiero una vida más allá de la kúpula del trueno.

·····

– Rayo postnuclear: 0
– Real Mandril: 2 (Cristiano y James)

Incidencias: Cariñosos cánticos dedicados a bukalerdos. Música de Popeye el Marino: «¡Vallecas no tiene luz! (¡Fi fi!) ¡Vallecas no tiene luz! ¡Al campo entraron, el cobre robaron, Vallecas no tiene luz! (¡Fi, fi!). Música de Yellow Submarine: «¡Bukanero, ponte a trabajar, ponte a trabajar, ponte a trabajar!»

Share

Vallekas postnuclear

vallecas

Supongo que todos conocéis la bonita trilogía Mad Max, del australiano George Miller, donde se nos muestra un mundo decadente y postnuclear en el que lo único que cuenta es la supervivencia, la gasolina y quedarse con la chica (o con el perro, da igual). O sea casi idéntico a cualquier polígono madrileño durante el fin de semana, pero en el desierto. Como sabréis, tras hacer las dos películas definitivas sobre pingüinos danzarines, Miller ha resucitado la saga, y para ello estuvo buscando un escenario donde rodar una de las escenas cumbre, una nueva «cúpula del trueno» llena de seres degradados y brutales, ajenos a todo comportamiento civilizado. Tras recorrer todo el mundo en busca de un lugar así, y ya cerca de perder la esperanza, el equipo de Miller dio con el sitio ideal: el estadio del Rayo Vallekano.

Efectivamente, esta masa informe de hormigón (oficialmente en calle Payaso Fofó, pero realmente en Avda. de la Albufera, igual que el Pipabéu en la Castellana) es probablemente uno de los recintos deportivos más feos del planeta, sino el que más, pero en vez de haber sido pasto de las excavadoras y los explosivos hace tiempo, ahí sigue, funcionando como estadio de Primera División, para gran oprobio de nuestra tercermundista Liga. Cuando a Miller le preguntaron si quería traer figurantes para la escena del estadio, respondió que no, que rodaría después de cualquier partido normal. Según el cineasta, los parroquianos habituales (especialmente los bukaneros) eran muchos más feos, degenerados y primitivos que cualquier actor maquillado de los que había usado en la película.

Y ahí le toca ir esta noche a nuestro sufrido Madrid, nada menos que un miércoles a las putas diez de la noche, en el que quizá sea sea el partido más mierdoso y desapacible de nuestro siglo y pico de historia. Tendrían que darnos una prima especial sólo por jugar ahí a esas horas ridículas, algo que sólo revela el catastrófico concepto empresarial de los destripaterrones catalanes de Mediapro, enemigos mortales del espectáculo y de la gestión televisiva racional. La única ventaja es que a nuestro estimado Paco Jémez («el Guardiola de las Hurdes») le gusta jugar «abierto», lo cual, contra el Madrid, es la mejor forma de que te dejen ídem el ojete; y después de los 9 goles del otro día, la verdad es que otros seis o siete no vendrían mal, sobre todo teniendo como testigos a los Bukaneros, esos aficionados a la pirotecnia (o «perseguidos políticos«, como dicen ellos). Después, sólo quedará echar kms. y alejarse a toda valocidad de esa herida purulenta en el asfalto, sin volver la vista atrás.

Share

Faltó ambición

Decepcionante Mandril ayer en Chamartín. Llegó la basura humana de Abel Resino en pleno proceso de demolición del Granada y, no sólo tardamos más de 20 minutos en meterles un gol, sino que al final la cuenta se quedó en 9 paupérrimos tantos, cuando fácilmente se podían haber metido 20 o 25. Algunos alegan que es la mayor goleada desde 1967, pero BAH. Masturbación compulsiva para un equipo que, en vez de nueve al Granada, tenía que haberle metido dos al Villarreal. ¿Alguna buena noticia? La vuelta de Pajames, que es mu güeno y todo eso.

Pasado mañana hay que jugar en la Avenida de la Albufera, donde mora el Rayo, ese equipo tan podemista. Es lo más parecido a revolcarse en un gran y pestilente charco de mierda, y justa penitencia para unos jugadores que lo han hecho taaaan mal este año; cada partido de Liga será como un contundente azote en la espalda, para purgar nuestra culpa (nuestra gran culpa), hasta llegar a la Champion, esa puerta que nos mandará bien al cielo, bien al infierno de los inútiles. Ahora bien, si nos aplicamos realmente y al Rayo sí que le metemos -como mínimo- 10 goles, quizá quepa pensar que a esta panda le queda un gramo de cojón, y que lo que resta de Liga puede tener algún interés, aunque sea residual. Siempre que no pensemos en el injertado, claro.

salva
«Un cariñoso saludo a Abel de parte de mis cojones».

·····

– Real Mandril: 9 (Bale, Ranaldo (5), Benzemalo (2) y uno del Graná en p.p.)
– Granada: 1 (Un fulano)

Incidencias:
No pitaron al topor.

Share

Entrenamiento para la Champion

james

Vuelve la liga, y algunos se andan haciendo pajas con que si ganamos los diez partidos que quedan seremos campeones. ¡¡A buenas horas, mangas verdes!! Para empezar, no creo que los ganemos, pero además no creo que merezcamos llevarnos la Liga; estar 4 puntos por debajo del totalmente ramplón Far$alona de Luis Enrique es de ser muy, muy maricones, y tratar de arreglarlo en la recta final con la lengua fuera da bastante penica.

No, miren, si cae la Liga por algún milagro bien estará, pero lo mejor es tomarse lo que queda del campenato como un entrenamiento para lo gordo, la Champion, donde nos espera otro duelo contra los costrosos esos que tiran gente al río. Lo bueno es que afrontamos este último tramo con la enfermería casi vacía, y aunque la absoluta falta de recursos de Carlo para suplir a sus titulares ha sido realmente lamentable, ahora que los recuperamos lo normal sería hacer un fútbol homologable. Hoy viviremos el feliz regreso del cucutano James, que sentará a Bluffisco, básicamente porque es mejor. Por cierto, también vuelve al Pipabéu Pajillas, después de un mes; ojalá le caiga la pitada del milenio.

El rival no nos pondrá muchas dificultades: se trata del penúltimo clasificado, el Granada, maldirigido por uno de los tres peores entrenadores de España, Abel Resino (los otros dos son Lillo y D’Alessandro); un tío que jamás en la vida dirigiría en Primera si no fuera por esas «puertas giratorias» que meten a los ex-jugadores en los banquillos de la élite y los dejan ahí varios años, por incapaces que sean. Recordemos que éste es el pedazo de basura que no renunció a entrenar al Celta cuando la directiva del club se negó a contratar a su segundo, Salva Ballesta, por las protestas de una panda de piojosos de la grada. Ojalá les metamos 20.000 goles; total, es como si estuvieran en Segunda ya. Se juega a las 12, una hora que le gusta a las mocitas madrileñas, que van alegres y risueñas al estadio y luego les queda toda la tarde libre para zorrear.

Share

Haters del Madrid

jugadores
Ensayando bailes regionales.

Por Crichton

Escala decreciente de popularidad de jugadores del Mandril en la página, evaluada ponderando las opiniones de los Hateristas:

1.- Modric
2.- Varane
3.- Bale
4.- Cristiano
5.- James
6.- Kroos
7.- Carvajal
8.- Arbeloa
9.- Marcelo
10.- Isco
11.- Jesé
12.- Nacho
13.- Benzema
14.- Navas
15.- Pepe
16.- Coentrao
17.- Lucas Silva
18.- Pacheco (?)
19.- Ramos
20.- Chicharito
21.- Khedira
22.- Casillas
23.- Illarra

En el primer puesto se sitúa Modric, cuyo buen hacer centrocampeador le granjea el aprecio de todo el fansismo, sin apenas críticas. También le ayuda haber estado lesionado en la etapa de peor juego del equipo. No debe descuidarse puesto que, al parecer, de repente es Biejo y en uno-dos años habrá que sustituirle y enviarle a la Picadora de Carne.

Del puesto 2 al 7, la opinión es mayoritariamente positiva (para los estándares fansistas), con unos cuantos haters aislados pero notorios. Mayoritariamente son jugadores jóvenes que llevan poco tiempo en el equipo como para que el Vulgo se haya hartado ya de sus feas caras y sus flagrantes defectos, y aún pueden jugar la carta del Potencial. Es destacable el caso de Cristiano, jugador cuya forma de comportarse en el campo, insolidaridad con sus compañeros, traición a Mourinho y opción sexual son odiosos para casi todos, pero le salvan el carro de goles que mete y el aprecio por su insaciable y desorbitada ambición digna de un capitalista anarcoliberal y explotador.

Del 8 al 17, las opiniones están muy divididas (Isco es la polla caramelizada y juega fuera de su sitio/Isco es un Inieste wannabe inflado por la prensa), sus méritos y sus defectos son ambos grandes y ostensibles (Marcelo es el mejor lateral izquierdo ofensivo del mundo/Marcelo es un puto zampabollos que sólo defiende sus donuts y su cachaça), o sencillamente son demasiado intrascendentes para ser más apreciados u odiados (Navas, Lucas Silva, Nacho).

Del 18 al 21 están los que, fuera de toda duda, son vistos por la mayoría del fansismo como enemigos cuya salida inmediata del club sería beneficiosa en sí misma. Ya sea por el proteccionismo interesado de la prensa sobre ellos, por el Neobaulismo que ejercen sobre el club, o por su caradura y clara identificación con el Mouriñismo Añejo, son totalmente aborrecidos, aunque haya unos pocos friks que los apoyen, como Perroladilla o Colombian. Chicharito está ahí porque, además de haber sido un fichaje intrascendente y totalmente carente de ambición, ha venido a España a follarse a nuestras zorritas.

El honorable puesto final es para Illarra, el único jugador que es indefectiblemente despreciado y odiado por todo el fansismo, algo que tiene un mérito aún mayor que el de Modric. Este humilde escriba cree firmemente que, si los ligamentos de Asier hicieran crack, se escucharía un unánime aullido de júbilo de todos los Hateristas.

Nota del Archivero: Benzema es sin duda el jugador más complicado de colocar en la escala, debido a su juego apático y ocasionalmente genial. Las veces que desespera al Haterista sextuplican en número a las veces que se la saca con un taconazo inesperado o un golazo por la escuadra, del mismo modo que su técnica casi inigualada resulta totalmente intrascendente para un delantero con horchata por sangre en todas menos las más grandes de las ocasiones. Tampoco le ayudan el evidente proteccionismo de Floper, de quien es la Niña Bonita, y la eliminación de la competencia en su puesto de Delantero Mediapolla. Es por eso que se ha decidido colocarle entre los mediocres, pero tirando hacia abajo, para suscitar debate.

Share