Ayer no tuve tiempo de tratar el tema, pero no quiero dejarlo pasar porque lo de este personaje es de traca. Aunque ya quedó suficientemente retratado el tercer año de Mourinho, el miércoles terminó de completar su perfil en «El partido de las 12», de la New Cope. Allí demostró su capacidad de flotar como el corcho (y como la mierda), dejando toda una serie de perlas. La que más me llamó la atención fue la siguiente:

«Cuando salimos a cualquier campo de España, sentimos que la gente no nos odia como nos odiaba con Mourinho. Hoy en día el Madrid es un club muy grande. Hemos limpiado nuestra imagen. Ahora Isco sale ovacionado y antes era impensable».

Vamos a ver, hijo de puta: Lo del odio al Madrid es más antiguo que el cagar, y viene de la época en que empezó a ser el mejor club de España y del mundo, tan simple como eso. Los que lo odian son invariablemente mediocres y acomplejados, divididos en dos grupos: aquellos a los que les quitamos títulos y los que, aunque a lo más que pueden optar es a ganar una Copa cada uno o dos lustros, simplemente detestan al que está arriba. Hombre, quizá nos odiaran un poquito más cuando Mauriño, pero probablemente influyó el zapateado aquel que te marcaste sobre Casquero, tras el cual tu mayor defensor fue quizá el entrenador al que ahora denigras. Pero vaya, esto tú lo sabías perfectamente, Pepito, y por eso dijiste en 2011: «Estamos en el mejor club del mundo. Después Cristiano, como jugador, y Mourinho, como entrenador, son los mejores. Todo eso provoca envidias y frustraciones en muchos sectores».

Así pues, dar a entender ahora que  el odio que nos profesan está de algún modo justificado sólo puede hacerlo un verdadero miserable. ¿No te parece curioso, Pepín, que un club como el Far$a -que se ha cansado de cagarse en España de todas las maneras imaginables- sea recibido en los estadios de una forma mucho menos hostil? ¿No será que el problema está más bien en los cabestros de la grada? A Isco lo han ovacionado únicamente en un campo, por dos motivos principales: una insistente campaña mediática y el arraigado paletismo del futbolero español medio, que babea con todo lo que tenga que ver con la puta selección, mucho más si el jugador en cuestión tiene un juego pinturero y pinta más bien rústica. Son el tipo de personajes que aplauden en el Bernabéu a gente como Silva o incluso Iniesta, pero son cicateros en el aplauso a Cristiano Ronaldo.

Seguimos. Le preguntan si se entrena más con Ancho que con Mau. Se queda callado como diciendo «pero tío, ¿estás de coña?», da un suspiro y por fin dice: «Entrenamos con más intensidad con Ancelotti que con Mourinho». Claro que sí, mostro. Puestos a mentir, mejor hacerlo con soltura y descaro.

Sobre el topo: «Casillas es el mejor portero del mundo actualmente. Que le piten es extraño. Desde que estaba Mourinho nunca quedaron claras las cosas. Yo pagué muy caro decir que había que respetarle por lo que le ha dado a España. Era injusto.»

Esta frase es importante traducirla para saber lo que el tipo dice en verdad: «Casillas hizo una Champions y un Mundial patéticos, y ahora se las come de todos los colores, pero he ligado mi suerte a la suya, y voy a repetir sin cesar el mantra del ‘mejor del mundo’, por si aún cuela con algún gilipollas. La gente se cabreó conmigo cuando se dio cuenta de que era una rata traicionera, pero al final se ha visto que mi estrategia era la adecuada: Mau está fuera y yo sigo aquí en el machito».

…«Y yo también a ti, chiquitíns».

Le preguntan si pidió más humildad en la reunión con Floper: “Vosotros os enteráis de todo, ¿eh? (se ríe)». Jajajaja, me parto, Pepe, qué decojone. ¿Y cómo se entera la prensa del contenido de reuniones privadas? Seguro que no tiene nada que ver con el mejor portero del mundo, ¡¿a que no?! Sigue: «Yo creo que cuando trabajas con humildad y reconocemos nuestras virtudes y nuestros defectos, las cosas salen mejor», e insiste varias veces con lo de la humildad. ¡¡Por favor!! ¿Los grandes equipos de la historia han destacado gracias a su humildad? No, ha sido gracias al trabajo táctico y físico, y manteniendo un ambiente sano y disciplinado en el vestuario, es decir todo lo contrario de lo que hace este Madrid, desterrando la cultura de la exigencia, con tipos como Pepe contribuyendo decisivamente a ello.

Sobre la fiesta Ronalda: “Cristiano para mí será siempre el mejor de la historia. Cada ser humano tiene derecho a celebrar su cumpleaños, pero no era un día apropiado». Aquí tiene razón, sólo destaco la frase porque creo que aclara en qué bando del vestuario se ha posicionado. Hablando de posicionamiento, le preguntan sobre los periodistas, ¿y a cuáles decide mencionar como «graciosos»? ¡¡A los Manolos!!

En fin, hay más, pero con lo dicho basta para entender que individuos como éste son los que pudren una plantilla hasta el tuétano. ¿Os imagináis lo que puede pensar Arbeloa al compartir vestuario con un tipo de semejante calaña? ¿Extraña a alguien que Alonso saliera del club como si le hubieran puesto un cohete en el culo? Pero Kepler puede hacernos aún más daño: resulta que el Chelsea está tentando a Varane, quien bien podría aceptar la oferta debido a su falta de minutos. Es simplemente trágico que quien le cierre la puerta sea este tumor de 32 años, al que encima quieren renovar, cuando lo pertinente sería que no volviera a vestirse de blanco jamás. Se debe apostar por el francés desde ya, dándole una temporada entera de titular para que acabe de asentarse en el equipo; ha demostrado capacidad de sobra para merecerlo. Si finalmente lo perdemos para quedarnos con la rata lusobrasileña sería para prenderle fuego al estadio, cubrir el terreno calcinado con sal y dejarlo en barbecho 300 años.

La comparecencia de ayer de Florentino fue una enorme torpeza, por más que mucho madridista bienintencionado no quiera o no pueda darse cuenta. La estrategia de comunicación (por llamarla de algún modo) del Real Madrid es un verdadero despropósito, y en este aspecto funcionamos como en la época del viejo Chamartín, pero con página web. Es simplemente inconcebible que carezcamos de un portavoz oficial, y que sea el mismísimo presidente de la entidad quien salga a dar ruedas de prensa aleatorias cuando -según confesión propia- se le atragante el desayuno.

Para empezar, en cualquier relación entre partes antagónicas es fundamental el principio de simetría, y no se puede mandar generales contra cabos. Al salir ayer a la arena, el presidente del Real Madrid reconoció a los directores de As y Marca como iguales a los que tiene que responder, cuando él es presidente del club deportivo más célebre del mundo y ellos maldirigen lo que a todos los efectos son tabloides, ni siquiera saneados y robustos como los ingleses y alemanes, sino agonizantes y de una relevancia cada vez menor. ¿Alguien se imagina a Malcolm Glazer o a Roman Abramovich saliendo a dementir una información del Sun? ¿Al emir dueño del City diciendo que el Daily Star miente? ¿Alguno recuerda que Agnelli hiciera comparecencias para matizar a la Gazzetta, o Hoeness al Bild? Pero a diferencia de ellos, Florentino necesita su dosis de protagonismo periódica (que le encanta, a nadie se engañe), ¿y para qué? ¡¡Para desmentir una puta portada del Marca!!

Lo más grave del tema es que el presidente confirmó que no sólo se desayuna con la prensa deportiva, sino que tiene un buen o un mal día dependiendo de lo que se diga en ella. Ya sabíamos que es como un emperador romano que no concilia el sueño si no consulta periódicamente las entrañas de las aves (perdón, las encuestas a los socios), pero esto del atragantamiento matinal asienta su imagen de hombre débil y perpetuamente pendiente de la aprobación de sus inferiores. Por supuesto, la prensa está encantada de saber que le afecta tanto, y seguirán bombardeándolo hasta que vuelva a saltar; es una publicidad excelente para ellos, y los saca de la oscuridad de la que nunca deberían salir. Que nadie crea que esto incomoda a Florentino: de hecho, su intención es seguir usando Marca como medio semioficial (mientras que el As son los «malos», atrayendo hacia ellos al público crítico con su figura). Ayer no actuó más que como amante despechado con el diario de Unidad Editorial.

Pero es que además ni tranquilizó ni dio estabilidad: dijo que no se destituiría a Ancelotti pasara lo que pasara (si no se gana a Levante y Barcelona, veremos qué tiene de cierto), pero ante la pregunta de si el míster seguiría el año que viene, primero se calló y luego metió la pata hasta el corvejón: «Yo no tengo por qué ratificar al entrenador porque ustedes me lo digan». ¡¡¡Pero si precisamente lo que has salido a hacer con esta rueda de prensa!!! Así pues, vale, cerró (de mala manera) el agujero más reciente, pero confirmó que el proyecto Ancelotti está finiquitado, por si quedaba alguna duda. ¡¡Excelente apuntalamiento institucional, sí señor!! Desde ahora vamos a tener portadas sobre la sucesión y el nuevo ciclo para empapelar el Empire State. Por cierto que no estoy tan solo en esta opinión: Jorge Bustos se ha expresado hoy de forma parecida en El Mundo.

No quiero que se me entienda mal: El Madrid puede y debe ser combativo contra la basura que se dice de él, pero no con la cúspide de la organización bajando al barro; es una monumental chapuza, y el tipo de desgaste que empieza a hinchar el proverbial globo. Insisto, hace años que necesitamos la figura del portavoz (mucho más que la de «Director Deportivo»), y nadie ha tenido el empuje para impulsarla dentro del club. ¡¡Que se pongan a ello de una vez!! Y una vez tengamos esa persona, si queremos podemos dar ruedas de prensa semanales o mensuales descojonándonos en la cara de la prensa. Pero al presidente del Real Madrid, que sueñen con verlo de lejos y entre biombos; ha de estar en una esfera totalmente distinta.
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El Chelski de Mauriño ha sido eliminado, sí, y ello ha servido para darse cuenta de que hay mucho capullín suelto en es la esfera mandrilista. No me refiero ya a la kanallewska, sino a aficionados de a pie, concretamente de la rama antimauriñista, que han celebrado el tropiezo del portugués con singular gozo, como diciendo «¿véis como estamos mucho mejor sin él?» A esta gente cabe hacerle una serie de preguntas:

– Hasta hoy, ¿qué temporada estaba siendo mejor, la del Madrid o la del Chelsea?
– ¿Les parece que el Chelsea desplegó un mal juego anoche, o peor que el de Madrid desde Noviembre?
– ¿Están totalmente seguros de que vamos a acabar la temporada con más títulos que los azules?
– ¿Habría eliminado el actual Madrid al PSG? ¿Y al Chelsea?

Se diría que para esta gente que las dos últimas temporadas del Chelski mauriñesco hayan sido como las del Manchester o el Arsenal en el mismo periodo, lo cual no es ciertamente el caso. Cierto que lo de ayer fue una cagada, sobre todo por jugar todo el partido contra diez por la delirante expulsión de Ibrahimovic (¡¿para cuándo el vídeo en el arbitraje?!), pero no se puede decir que el Chelsea hiciera una mala eliminatoria; al contrario, dio un gran nivel contra un rival muy duro. No olvidemos que este PSG tiene un presupuesto elevadísimo, y lo único que le ha impedido despegar en la superélite ha sido lo joven de su proyecto y los golpes psicológicos que supusieron sus últimas eliminaciones en Champions. Pero el PSG de Blanc ya está aquí, y ojo como nos toque en cuartos, porque la papeleta sería más que comprometida. Que se cruce con el mejor.

¿Está empezando a pasársele el arroz a Mau? Suena bastante aventurado decir esto, dado el dominio de su equipo en la Premier, pero es cierto que sus excesivas querencias defensivas parecen restarle posibilidades en la Champions. Y aunque no parece muy abierto a un cambio de estilo, quizá debería planteárselo seriamente si quiere levantar su tercera orejona. A mí me gustaría mucho que lo lograra.

En cuanto a la prensa, lo esperado: no existe un equipo que juega en Londres llamado Chelsea, el que perdió ayer fue Mou. Busquen, busquen los titulares y verán qué pocas excepciones hay a esta regla. Vuelve a quedar patente el odio sarraceno que esta estirpe de mediocres tiene contra quien osó darles exactamente el trato que merecían (ni mejor ni peor). Son los mismos que, prescindiendo de cualquier deontología profesional, hacen todo lo posible para manipular y perturbar a la imperial casa blanca, además, cómo no, de intentar invadirla con adeptos de su secta. Porque, por si alguien lo dudaba, suena Míchel.

…El pie derecho de Khedira.

Hoy jugamos la vuelta de los octavos de final de la Chempions, y aunque la eliminatoria está resuelta (o no, vete tú a saber), este partido debería servir para introducir algún cambio de sistema, pues parece demostrado que nuestro actual 4-3-3 con pasecito al pie es pura mierda. Ahora bien, ¿está Ancholoto dispuesto a realizar cambios, ya sea tácticos o en la alineación? Todo indica que no, que está totalmente adocenado y que ha cogido una vía fija que piensa seguir hasta ganar algo o el colapso final.

El síntoma más claro es la no convocatoria de Édegord, que habría sido un movimiento de mínimo riesgo pero con máximo rédito en forma de ilusión y márketing, así hubiera jugado 10 minutos. Vean si no nuestra encuesta de ayer, donde casi un 70% del fansismo pedía al nuevo «mangas». Sin embargo, Queirozotti ya no sabe ni cómo levantar la moral de la tropa, y ha preferido incluir en la convocatoria a Khedira absolutamente fuera del club. ¿Por qué, es que nos va a hacer falta para amarrar el resultado? ¿Lo va a poner de titular con vistas al final de temporada? El agotamiento mental del cuerpo técnico es obvio.

La afición mandril está pidiendo, clamando por una rectificación táctica, quitando a uno de los tres de arriba y propiciando contraataques, pero Ancho dice que no, que la BBC es innegociapla. Muy bien, hombre, una motivación cojonuda; pero yo creo que aún no les ha asegurado lo bastante el puesto, y debería decir algo como «antes me corto los cojones que quitar a uno de estos». No vaya a ser que se estresen, entrenen demasiado fuerte y se hagan pupitar. Seguramente hoy ganemos cómodo, sí, pero no basta con eso: tenemos dos partidos antes del Kampf, y como no empecemos a cambiar algo desde ya, nos presentaremos allí fiándonos básicamente a la suerte o a las cagadas del rival. ¡Qué perspectiva más felís!

En mis tiempos mozos, circulaba por los videoclucs una penícula que se llamaba «Soviet: la respuesta«, que según su propia carátula era la alternativa rusa a Rambo; o sea un comando violento y musculoso como los que se describen en el temazo de La Trinca «Masacre y aniquilación«, pero comunista. No sé qué tal sería la peli, pero hay que reconocer que el concepto y, sobre todo el título, eran cojonudos. Ahora el Mandril puede encontrar la respuesta a su depresión de la mano de un criajo llegado de las tierras de la Aurora Boreal; me refiero, obviamente, a Martin Odegaard (pronunciado Ódegord, que confirme Hilde), de quien se rumorea que estará en la convocatoria de Chempions de mañana.

Yo pondría al chavalín a jugar contra el Chalke. ¿Por qué? Porque estamos con los ánimos por los suelos y necesitamos lo más parecido posible a una revolución, con guillotinados y todo. Y mi elegido para ser guillotinado es Benzema, que ha vuelto a su sopor periódico y que, creo yo, nos tiene un poco hasta las pelotas. Sí, hay otros iguales o peores, pero el franchute es un eslabón débil y, sobre todo, su posición puede ser ocupada por el noruego. La mayor virtud del chaval es filtrar pases entre línea, al estilo Laudrup e Iván de la Peña (alias «lo Paquet»), y Dios sabe que necesitamos eso como el comer. Mañana, con una eliminatoria resuelta, es una ocasión ideal para comprobar la pasta de este pequeño vikingo, y además supondrá un fenomenal golpe publicitario, al alinear al jugador más joven de la historia de la Chempions. No sólo eso: su costumbre de jugar con las mangas cubriéndole las manos pueden convertirse en tendencia mundial en cuestión de ohoras. ¡Oro puro!

¿Qué pasa si Ódegord juega mañana y hace un partido discretito? Pues nada, de vuelta al Castilla a ganarse el condumio por esos campuchos de Dios. ¿Pero y sí se sale? Yo lo pondría en Barcemona, porque seamos sinceros, no tenemos mucho que perder y un golpe de efecto como éste es de los que pueden dar la vuelta a un equipo. Recordemos lo benéfico del «efecto Jesé» el año pasado, antes de que le chascaran la rodilla. Quien ignore la influencia de los «Golden Boys» no sabe lo que es el deporte. ¿Y no debutó acaso el infame Pajillas en Chempions League? Ya que Queirozotti parece incapaz de innovar en términos táctico-estratégicos, bien puede hacerlo en la alineación y ver hasta dónde llega la magia del chaval. Habrá muchos que digan que esto es arriesgarse a quemarlo innecesariamente, pero a quien venga aquí sin saber que esto es una picadora de carne y sin una mente de granito, más le vale irse a escombreras como el Paleti o el Milan.
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