Hoy hay júrgol. Una semifinal de Chempions. Y vamos a pasar. ¿Por qué? Porque sí, porque somos el Madrí (ojo al eslogan que acabo de crear). No voy a decir que el fúrbol tenga lógica -no soy tan osado-, pero hay cosas que caen por su propio peso (como mis cojones). La Shuve no nos va a echar en nuestra casa, porque son bastante ramplones y aburridos, y yastá. Además, tienen el suficiente nombre y un resultado en la ida lo bastante bueno como para que nosotros salgamos con las pilas puestas y pisando el acelerador; otra cosa habría sido jugar contra un Mónaco, eso sí habría sido peligroso en Madrid, la Capital Imperial del Caos. A ver, no digo que sea imposible de toda imposibilidad palmar, pero sinceramente no lo visualizo. Vamos a ir a Berlín porque, como dice Mister Bungle, tenemos una cita con la Histeria.
Sí, ya sé que la final contra la Far$a da pereza. Incluso diría que alguno está acogotado, acongojado… ¡¡acojonado!! Pero es un deber que hay que cumplir. El Mandril es un ejército y un infierno (un puto infierno donde sólo disfrutan los piperos), y si hay que ir a Berlín a partirse el cobre con unos bastardos dopados, se va. A mí esa final no me da ningún miedo, de hecho me parecerá un gran especta-culo pase lo que pase; cualquier cosa menos el aburrimiento, señores. Además, la Far$a está muy sobrevalorada, es claramente un equipo de entreguerras, y eso nos conviene mucho. Me reitero, por otro lado, en la cara de loser de Luis Amunike, y no descarto en absoluto que termine la temporada con un nadaplete. Recuerden que si ocurre lo leyeron primero aquí.
Disfruten el partido de esta noche, tan sólo eso les pido. Si pueden, véanlo borrachos, con permiso de su zorrita o zorrito. Hay preparado un mosaico muy guay (gracias al trabajo desinteresado de los voluntarios de la grada) y habrá buen ambiente. Sé que Casillas da un asco infinito, pero háganle poco caso, el Madrid ha demostrado que puede ganar cosas gordas incluso con semejante lastre, es lo que le distingue. Y a partir de mañana, pase lo que pase, se empezarán a pasar facturas, que es otra cosa muy divertida.