El histórico partido de Copa ha traído su resaca. Ya hablaremos entre todos de su significado en el futuro del equipo: el Angel del Madrid dice que supone un cierre al desastre que se inició frente al propio Zaragoza en la final de copa de Barcelona. Yo me inclino por lo mismo, quizá Florentino haya descubierto que, en la entrega, más que en la floritura, se encuentra la posibilidad de una mística superlativa. La euforia madridista esta hecha de gestas y de imposibles. Lo madridista es el quijotismo de la remontada, las lágrimas y el agotamiento de Beckham, que nos emocionan como si fuesen las de Juanito. Por esa vía de comunión y esfuerzo debe andar el futuro del club. Humano, demasiado humano y no galáctico, así nos gusta nuestro Madrid. Más cerca del patetismo que de lo apolíneo.
Pero ha habido más, y me han sorprendido las críticas de algunos a las previas de la web del club y de la prensa madrileña. Los periodistas suelen ser corporativistas a ultranza, a menos que el Madrid esté por medio, pues entonces se llega al extremo de criticar con fiereza la línea editorial de un periódico deportivo (es decir, su portada, ese colorín que resume en una palabra o una interjección la gota de pensamiento que contiene un diario deportivo: casi el gesto, la predisposición de un aficionado) por los mismos colegas, cuando no por los mismos empleados. Eso ha sucedido ahora, con el argumento de que se ofendía al Zaragoza, al pueblo aragonés entero por pretender la remontada, o, al menos, por dar noticia de la pretensión
Se afirma que el As y el Marca, por ser de tirada nacional, no debían haber informado en el tono que lo hicieron. No se paran a pensar que, de haber sido así, la semana deportiva hubiese estado muerta.
¿Qué es un diario nacional? El Sport y el Mundo Deportivo son tan nacionales como el as, pues llegan a los quioscos de muchas regiones. Pero nadie critica nunca su barcelonismo. La diferencia aquí estriba en que los diarios madrileños se compran en mayor número. Son efectivamente nacionales porque se leen, porque interesan. ¿ALguien reproduce ese discurso y esos escrupulos a escala regional? ¿Alguien critica la linea editorial de los diarios aragoneses? ¿Alguien se preocupa de la sensibilidad del madridista aragonés, asfixiado de baturrismo y zaragozismo? No, lo que se pretende es que los diarios madrileños se autocensuren, limitando también el madrid a lo regional.
Detrás hay una concepción territorializada del futbol. De la misma forma que los impuestos los pagan individuos, o que son individuos los que ostentan derechos, es el individuo, el fulano solitario y unidimensional, el que va al quiosco o el que decide animar a un equipo de futbol. La decision de comprar un diario es individual. Nadie se para en pensar en el seguidor no zaragozista de Aragón, en su libertad de elección frente al quiosco. Frente al monolito regional que conforman identidad y club, ese espíritu del pueblo, el volkgeist del que hablaba Álvaro, compuesto orgánico de esencias, raza, bandera, folclore regional, el individuo, el madridista provinciano, accede libremente a comprar un diario como el AS. Nadie critica el mensaje del Sport, ni el del Heraldo, ¿por qué el del AS?
Porque hay una voluntad de romper la comunicación del madrid con sus aficionados de fuera de Madrid. Regionalizar al Madrid y reducirlo al foro, donde se le aplicara la doctrina sabinesca, es decir: el Madrid como un club elitista, pilarista, derechista, gerencial, implacable, frente al menestralismo, popularidad y romanticismo atlético.
Algo parecido ocurrió con las primeras giras asiáticas del madrid. Fueron criticadas con fiereza, como megalómanas y prepotentes. La realidad es que no les gusta a algunos que el madrid salte al mundo como no les gusta que extienda su discurso a otros lugares de España. Un madrid iberico, aislado, regional, madrileño, y a ser posible castizo y estereotipado, eso desean.
Otra cosa inquietante que se observa es la critica a la web del club, algo que sólo sucede con el madrid. La politica de comunicacion del club despierta recelos. Cuando el atlético hace una campaña de publicidad los medios colaboran y resaltan lo simpatico, lo humoristico del asunto, mientras que si es el madrid dejan sospechas de maquiavelismo. El marketing del club es sospechoso, frio, cerebral, frente al calor de los toons culés o de las engañifas del carné rojiblanco. Se puede frivolizar con los inmigrantes pero no se puede pedir a una afición que llene un estadio. Quienes no criticaron a Ferreras por lo del 13-M lo hacen ahora de forma sorprendente por algo ta nimio como convocar al madridista en torno a un recuerdo de su historia.
Estas cosas hay que denunciarlas, porque acaban por imponer una autocensura en torno al madrid que impide que se denuncien los hechos tal como son: las alevosas entradas del atheltic que nos dejaron sin Guti y el error arbitral de la ida. Cosas que nos han costado, a la postre, una Copa del Rey.
Y hay que proteger al madridista de provincias como si se protegiese al individuo frente a la región, a la libertad frente al opresivo Volkgeist, al individuo libre frente al espiritu del pueblo. ¿Qué hace el madridista de Zaragoza, si el as se limita? Qué medios tiene de conocer la realidad de su equipo?
Eso pretenden; aislar al madridista de provincias. Territorializar el fútbol español y evitar que esa alegría expansiva y electrica del madridismo, su corriente, se transmita.
Ayer algunos jóvenes recibieron, recibimos, una lección de que lo mágico siempre gravita en torno a Chamartín. Muchos chavales ligaron la realidad del club, y su futuro (nuestro ángel con su predicción), a la vieja historia. Se dieron la mano el brumoso y mítico pasado con el más rabioso presente, como sucediera en Glasgow. En Escocia se ligaron los dos momentos culminantes del club, su mayor gloria. El 7-3 y el gol deZidane, son el Madrid olímpico. Juanito y las remontadas de las uefas ochenteras son una historia subalterna, un Madrid más débil, menos poderoso, pero valiente y encantador. Por la banda derecha trotaba frenético Cicinho, como aquel extremo furioso y genial. Ayer se conformó un sentimiento, se cerro una herida, tomo coherencia histórica el club. Ayer encontramos el rumbo que buscábamos. Aparecieron los espíritus, porque lo sentimental se impuso y porque, por fin, se logró la ansiada comunión. Cuando se busca lo imposible nace el héroe. El Madrid de ayer era débil, estaba sólo, y en la cuerda floja. Fue titánico y arrojado y no jugaba contra el rival, jugaba contra todo: el tiempo, la inercia, el rencor de los demás,la historia del fútbol y sus propios referentes, pues el Madrid es el único equipo que juega para parecerse a sus mayores. Nuestro viejo Madrid, bélico y loco. Perdiendo ayer nos han enseñado cómo hemos de ganar en el futuro. Once radiantes enajenados persiguiendo un ideal. Felicidades a todos y ¡Hala Madrid!