El Petaculos
Hoy hemos jugado con dos jugadores menos: la Tortuga Ninja estaba pensando en los travelos del Soho londinense donde iba a hacer escala a la vuelta. Y el otro es Vinicius. En un partido tan loco como este hubiera hecho mucha pupita.
A ver, este Liverpool va a una intensidad que no es ni medio normal. Bastante hemos aguantado. Ahora, un poco más de pausa en algunos momentos y de coco hubiera estado bien. Brahmín lo ha intentado pero se le ve faltó de ritmo, demencial Chiclotti poniéndolo de titular hoy sin apenas rodaje en partidos más fáciles.. Lucas no lo ha hecho mal, un tiro a la escuadra y un penalti provocado, no digo que me lo mejores, igualamelo.
Principalmente lo peor ha sido la inoperancia arriba. Arganduler (bonito nombre que habéis comentado más arriba) se ha visto superado por el ambiente. Belingham, fuera de sitio una vez más. ¿ No sería lo suyo poner a otro jugador acompañándole haciendo el trabajo sucio (¿Ceballos?) y darle total libertad. Mirad el año pasado la cantidad de goles que metió. Y la Tortuga Follatravelos, no sé dónde tendría la cabeza. Yo creo que despertará después de Navidades, a ver si para entonces seguimos vivos en Champions.
No está tan negro el futuro, la cuestión es pasar. Para los cruces estaremos mejor.
Rappol
Yo os digo que este partido con Vinicius no se pierde. Y que, en consecuencia, el Real Madrid empieza a tener una dependencia de él muy similar a la que tenía con Cristiano: Vinicius los mejora a todos; a nivel competitivo, también, y hasta diría que sobre todo.
Que el Real Madrid esté en becuadro no es excusa, porque desde el minuto diez se veía que el Liverpool (con farmacopea o sin ella) le iba a pasar por encima. Como se movía el equipo, como corría, como hacía absolutamente todo, el Liverpool, quiero decir, en contraposición al Real Madrid… No fue un chorreo boludiano porque estaba Pijamita, que nunca duerme —sólo folla—, pero le da para seguir siendo pieza clave en este equipo y en el fútbol a nivel mundial. De todos los demás que iban de blanco, ¿quiénes están en este día y a esta hora a nivel mundial? En su sitio, quizá Valverde y Brahim; donde quiera, Vinicius. Ese es un gran problema.
Hay más problemas. En realidad somos como Enrique Urquijo y Los Problemas. ¿Qué acabó con Enrique Urquijo? El heteropatriarcado. El chico, al menos, no engañaba a nadie: no sabía ni freírse un huevo, pero tenía más verdad en todo lo que hacía relacionado con la música que todos esos coetáneos suyos que siguen todavía dando la tabarra. Se bajaba del escenario y era un tipo vulgar hasta el extremo (no lo digo yo, lo dijo él en una canción que hizo más famosa el Trilero de Úbeda (para cualquiera que no haya leído jamás poesía, es poeta cualquier cantajuegos) ¿Siquesá sabe freírse un huevo? Os respondo sin tener que preguntarle a su mamá: quizá sepa chuparlo, un huevo. Hasta puede que chupe con holgura dos. Incluso puede que sea capaz de acaparar con su boca dos, más un buen pedazo de carne en barra. Jugar al fútbol al máximo nivel hoy —en este día y a esta hora—, le queda tan lejos como le queda la decencia a Pedro Sánchez Pérez-Castejón. El verdadero drama es que a ninguno de los dos les importa un comino. Y parece que a La Familia Ancelotti tampoco le importa. Ese es otro gran problema.
Sin embargo, después de llenar el vaso para poder verlo medio lleno o medio vacío, hay que alegrarse de que El Duque Asencio, o Ascencio, o Acensio, ya no lo sé, esta es la verdad, se haya medio bautizado en Anfield (imperdonable esa blandura ante el puto MacAllister, que no sé cómo coño hizo para dedicarse al fútbol después de palmarla en Arma Letal.), para hacer que Sergio Ramos siga subiendo y bajando la rampita de entrada del súperchaletazo que tiene no sé dónde. Si no se chasca alguna rodilla o aparece en las noticias por cuestiones extrafutbolísticas —en realidad no son extrafutbolísticas ese tipo de cuestiones, nunca, cuando están relacionadas con futbolistas—, parece que hay central ahí para muchos años. Y en este punto, ¿no será mejor abrir un breve paréntesis solarista mientras Florentsés II se las ingenia para volver a convencer a Zidane de que se encargue de enderezar esto? Tenemos overbooking de franchutes en la plantilla, ahora mismo. ¿Quién mejor que un argelino para encauzar esto? No sé. Igual es tratar de resolver un problema con otro problema. Pero, ¿no van de eso las adicciones, Enrique?
Por otra parte, unas pinceladas gruesas sobre Endrick y Guler, tiradas así al cipótico modo. El primero no está bien de la cabeza todavía. A ver, fuera de bromas y de artificios funk, está para irse con la tienda de campaña a hacer un 15-M. Van dos veces que lo saca La Familia y el tipo se pone a andar por el campo en plan infantil, como de berrinche de Ipanema por el que se hace uno una pajilla. El segundo tampoco está muy allá, por supuesto. Son como el niño mal y el niño bien, pero ninguno todavía sabe controlar sus emociones y, en definitiva, estar ahí prestos a soltar, en portugués y en turco, el consabido «abuelo, el Inistón» y que resulte creíble. Lo creíble es lo que se puede sostener en el tiempo con hechos, no sólo de boquilla y destellos. Lo creíble es Siquesá chupando un huevo, etc… El resto, no es creíble.
Si las cosas van mal, pues ya se arreglarán. Y en esto, se le va pasando la temporada al Real Madrid. Otro poeta de cojones, Enrique, sí. Pero por lo menos no engañaba a nadie. Artísticamente, quiero decir…
Ceballos es bien para este Madrid, ya sabemos que no es muy vertical y tiende a ralentizar el juego a veces pero ocupa mucho espacio y esconde el balón. Es un algo gitano pero el cabrón se cuida y no se deja llevar por la inactividad
Valverde para no tener calidad según los próceres del estilismo se adapta a cualquier posición y no solo cumple, sino que se la saca y aporrea ante la mirada.
lasciva de la Bonino.
Arda es el Modric con 20. años menos, ¿por qué gastar al viejo?
Bellingham ha vuelto a correr gracias al vick vaporub y ya sonríe a la cámara con su mejor cara
Vinicius ayuda a Mbappe a volver a tener ilusión por el fútbol, niño malcriado que a los 25 años no sabe otra cosa al final que jugar al fútbol. A ver si le presenta un par de amigas y deja de tener que pagarlas a escondidas.En cuanto sepa lo que son 20 centímetros ajustará sus desmarques al espacio.
Y Fran García, bueno, no todo iban a ser buenas noticias. Se ha dejado el pelo largo para disimular pero si , es ese jugador tosco que ya hemos descubierto.
A completar la remontada, no hay que quedarse en la orilla. Cuando estemos arriba, a ver quién nos baja se ahí.
Sanitarium
Con nuestros dos mejores defensas lesionados, con ABuelotti, Chocholotti, el único uruguayo sin huevos, Moratapé y otras desgracias estamos a 4 puntos y un partido menos del mejor equipo de los últimos 300 años, el increible Barsa de Flick, que ha inventado el fuera de juego.
Claro es que la alegría durará poco porque el Liverpool nos meterá un Chorreo, Boluda dixit y habrá que volver a comentar la desgraciada planificación de la Dinojunta y lo feas que son las lamas del Bernabéu. Que podríamos hablar de que hemos duplicado los ingresos con el estadio, pero ese es una minucia. Cada loco, ¡el renacido! con su tema.
Lo importante es verificar que el todomalismo sigue vivo, aunque ayer hasta jugó bien Ceballos. Gusto a los más críticos junto con un gran Camavinga, y el mejor Bellighamn posible, jugando en su posición. Ostias si hasta la funciona la cantera y Asencio parece una mezcla entre Cubaresi y Casadó. Un Nacho en joven, sobrio, más confiado que Ramos entre gitanos y con una salida de balón que no la hemos visto, precisamente desde Ramos.
Pero no nos desviemos del foco, ¡FLorentino, dimite! Contempla tu obra y dimite. Gómez Pintado bueno para el Madrid.
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– Lago Ness: 0 – Pudrit: 3 (Meforré, Valiperde y Bluffingham)
Como otras que he escrito en el pasado, esta entrada levantará ampollas (y también algunas pollas). Pero no voy a callar: ¡todo lo contrario! Ante un mundo aplanado y homogeneizado por el totalitarismo floperiano, donde el peloteo galernista y la lamida de bota son monedas comunes, una voz solitaria pero firme se alza para denunciar que al Emperador se le ve la pichulina, y que es muy pequeña y arrugada. Me preparo para afrontar cualquier consecuencia, sí: estoy dispuesto a perder diez seguidores en twitter, a que me cobren de más en los bocatas del Bernabéu, incluso a que no me inviten a Real Madrid TV. Escribo esto, compañeros, con ánimo decididamente suicida.
El tema a tratar es la profusamente comentada (aunque con muy poca profundidad) reforma del Bernabéu: una obra extraña, desconcertante, polémica al principio pero ya integrada en la rutina lanar del populacho madridista, el cual en general se declara conforme. Es más, dentro de poco se proclamará extático (con X), tras el estreno del documental propagandístico «El Bernabéu del siglo XXI», encargado a la asociación ultraizquierdista Natioanal Geographic para ensalzar las virtudes de la obra.
¿Pero qué conclusiones funcionales y estéticas podemos sacar, desde una mirada independiente, de este multimillonario mamotreto? No voy a analizar el proyecto globalmente porque necesitaría quince entradas, pero sí glosaré los tres epígrafes del el título de la entrada: el sofito (al cual designaré jocosamente sofrito), las lamas (nada que ver con el locutor ni con el rey de las camas) y el pomposamente denominado hipogeo, que yo prefiero llamar Batcueva. Empecemos con esta disección forense.
1. ¿QUÉ COÑO ES UN SOFITO, Y QUÉ DEMONIOS LE HAN PEGADO AL BERNABÉU?
Según la PRA (Puta Real Academia), un sofito es «el plano inferior del saliente de una cornisa o de otro cuerpo voladizo». Dicho de otra forma, si una pared no forma una superficie plana desde la cúspide del edificio hasta el suelo, sino que describe un ángulo cerca de este último, el sofito es la parte no vertical del conjunto. En el caso del Nuevo Bernabéu, el sofito es la zona donde terminan las famosas lamas de la fachada y empieza lo que sería el «techo» desde la perspectiva de una persona pegada a la pared del estadio. Cuando visité Madrid el pasado mes de Mayo y me acerqué a la obra, prácticamente terminada, me resultó francamente desconcertante ver cómo se había resuelto esa parte; porque lo cierto es que no es un techo en absoluto, sino un conjunto de planchas verticales, muy separadas entre sí, que dejan a la vista todas las tripas del estadio, ese batiburrillo arquitectónico que mezcla elementos de los años 40, 80 y 2000.
En cualquier mundo normal, se habría optado por cerrar ese anillo superior que rodea casi todo el recinto con planchas verticales, formando una continuidad con la superficie plateada de las paredes, pero no, los arquitectos del NB, o más bien los ejecutores de la obra, decidieron que con colocar unos hierros cada dos metros ahí ya estaba bien, pese a que ello dejara a la vista cientos de metros de «fontanería»: un ascensor por aquí, una escalera por allá, uno de los antiguos contrafuertes por acullá… Ciertamente, en el mundo hay muchos estadios feos, y España puede «presumir» de varios de ellos, pero nunca imaginaba que tras meter semejante montaña de millones al Bernabéu se rematara la base del edificio de una forma tan JODIDAMENTE ESPANTOSA. Sólo ruego a mis lectores que observen las fotos de esta galería, tomadas por mí mismo, y me digan con sinceridad si lo que se ve ahí es aceptable en un estadio de élite, viejo o nuevo. Y para los que crean que estoy solo en mi opinión, les invito a revisar el hilo (que ya lleva unos años activo) dedicado a la obra en el foro Urbanity.
Ahora bien: ¿se suelen mostrar imágenes de esta parte? No. ¿Molesta especialmente al visitante? Parece que tampoco. Cuando, durante ese viaje, me tomé un café con Hughes, este afirmó lapidariamente: «España es un país muy hortera». ¿Y quién podría quitarle la razón? O planteado de otra forma: quien pasa directamente por debajo de ese sofrito, entra en la tienda oficial, se compra tres camisetas del club estampadas con publicidad de una teocracia islámica por 350 € y no se siente timado, quizá -sólo quizá- no tiene los estándares estéticos más exigentes. Y por cierto, sí: cuando llueve fuerte, el agua entra por los espacios de la fachada y cae a chorros por las aberturas del sofrito.
2. LAS LAMAS. LO QUE DEBÍAN SER Y LO QUE FUERON
Allá por el Paleolítico, cuando nos presentaron a los socios los posibles diseños para la reforma, el que más me gustó fue el que resultó finalmente ganador: líneas sencillas y elegantes, con una piel metálica que homogenizaba la ecléctica fachada resultante de las reformas de Ramón Mendoza y posteriores. Esa era la palabra clave: una «piel» que se obtendría colocando finas y alargadas láminas (las ya famosas lamas) que cubrirían todo el contorno del estadio, creando la ilusión de una superficie casi continua. Lamentablemente, el papel lo aguanta todo, pero los edificios no, y cuando llegó la hora de ejecutar la idea, se hizo patente la desconcertante realidad: una fachada gigante de metal pulido refleja la luz del sol.
¿Quién habría podido prever tal contingencia? Nadie, evidentemente, ni siquiera un Ser Superior, pero los reflejos creaban problemas evidentes en medio de una zona residencial como es el Sacrosanto Paseo de la Castellana, hubo que hacer modificaciones a las mentadas lamas, aumentando su separación y modificando el ángulo de colocación para reducir los reflejos del astro rey. El resultado es que lo que cubre el estadio no es esa piel que mostraban los renders, y el efecto estético es tremendamente desigual dependiendo desde la distancia y el punto desde los cuales se observe el edificio: desde algunos «da el pego», desde otros es bastante decepcionante y desde el «sofrito»… bueno, ya lo hemos explicado. Que alguien mire la foto que encabeza esta sección y me diga que eso es una piel; «rejilla» es una palabra mucho más ajustada a la realidad.
Claro que, visto de día, el conjunto, aunque no embelesa, tiene pocos puntos catastróficos (si bien la fachada que da al Sacrosanto Paseo, la más fotografiada, es la que resulta peor parada). No obstante, llegó el fatídico día en que, ya terminada la cubierta, se retransmitió un partido de noche; se encendieron las luces del estadio, los drones camarógrafos hicieron su trabajo y vimos…. esto.
En fin, no sé. A ver, hay gente que lo defiende. De hecho, hay gente para absolutamente todo en el mundo, y como he dicho antes, tampoco sería prudente tomar al futbolero medio como árbitro del gusto; pero, en mi modestísima opinión, lo que hay sobre estas líneas es un JODIDO HORROR. Algo positivamente antiestético, cutre, chatarroso. Y pido perdón por recordar de nuevo los renders (que sí, casi nunca son iguales al resultado final), pero esa fachada nocturna debía tener este aspecto, no, no parecer un proyecto de mecano al que le faltan piezas, ni la jodida parte de atrás de una nevera. Tenía que ser una gloria metálica que reprodujera la volea de Zidane en la Novena al estilo Imax. Se ha dicho que tranquilos, que no quedará así, que se pondrá «algo» en la fachada para remediarlo, que habrá lusecitas y las mentadas proyecciones. Un año llevan así; pero lo que vemos, la cruda realidad que llega a nuestros ojos, es ese amasijo metálico que haría las delicias de Shinya Tsukamoto.
3. LA BATCUEVA, EL INVENTO DE FLORENTINO WAYNE
Charararara chararara charara, Batmaaaaaan. Batmaaaan. Batmaaan, Batmaaan, Batmaaaan.Qué divertida era esa serie. Bruce Wayne, un filántropo multimillonario, y su protegido Dick Grayson, salían en sus identidades de Batman y Robin a combatir a los pillos de Gotham City tales como Gatúbela, el Acertijos y, sobre todo, el Guasón. Viajaban en el Batmóvil, un coche todo maqueao que reposaba en la Batcueva, la inmensa oquedad que ocupaba el subsuelo de la Mansión Wayne. No sé si Flópor seguía la serie (ya debía tener unos cuarenta tacos cuando la estrenaron), pero sospecho que sí, que se veía a sí mismo bajando por esa barra de bomberos junto con Robin JAS (Alfred sería Manolo Redondo), llegar a la cueva y salir con el deportivo a darle lo suyo a los hampones. Muchos años después, tras tomar la determinación de que el estadio no se movería del Sacrosanto Paseo de la Castellana, decidió también que había que convertir el recinto reformado en un «espacio multiuso», lo cual requería un sistema para no estropear el césped.
Duro desafío al que numerosos arquitectos e ingenieros dieron vueltas y vueltas hasta que Flópor (no en vano él mismo es «caminero») dio con la brillante solución: «vamos a hacer una cueva de la hostia debajo del estadio y a sacar el césped a la superficie en planchitas». Conste que esto no es una dramatización inventada por mí: el mandatario ha presumido de que esto fue una idea personal suya. Bueno, veamos… la obra total iba a costar en principio 400 y pico millones, luego 600 y pico, luego más de 800 y ahora estamos como por los 1.200 sin poner siquiera los intereses, porque los más duchos en economía del blog dicen que «eso no hay que contarlo» (pero pagarlo, hay que hacerlo euro sobre euro). Se estima que la Batcueva, conocida oficialmente como Hipogeo, equivale ella solita a unos 225 millones de ese presupuesto, o sea la mitad de todo el proyecto inicial.
Y bueno, dirán los galernistas que si querías césped retráctil, no había otra que hacer la Batcueva de 225 kilos. ¿Cierto? Bueno… sólo si tenías que quedarte sí o sí en el Sacrosanto Paseo de la Castellana. No obstante, como saben los que conocen el cuco estadio del Sapporo, en Japón, hay una solución alternativa inventada desde hace más de 20 años: tener el césped en una sola plancha deslizante a nivel de suelo. Que es curiosamente el método que ha escogido el verdadero mejor estadio del mundo actualmente, que no es otro que el Allegiant, sede de Las Vegas Raiders. ¿Es acaso el dueño de los Raiders, Mark Davis, pobre? Obviamente, no: es un judío sin prepucio pero con un patrimonio neto de 2.300 millones de dólares. Lo que no se le ocurrió es comprar una solar en el puto Strip de las Vegas y plantar ahí el estadio, sino llevárselo algo más lejos, a 10 minutos de los principales casinos («las afueras», en lenguaje florentiniano), ubicación que permitió hacer el edificio desde cero -en vez de construir sobre una estructura de hace 80 años-, tener espacio de sobra para poner la jodida bandeja de césped y quizá atraer a un público de perfil algo más alto que el panchi que se hace la foto junto a otro panchi disfrazado de Dora la Exploradora.
Entonces, el peculiar círculo vicioso es que había que gastarse 200 y pico millones para ganar dinero con un espacio multiuso, y necesitas todo ese dinero… porque has hecho la Batcueva. ¿Cómo es posible que para que todo el proyecto sea «económicamente viable» tengas que dejarte 1.200 kilos en vez de, pongamos, 300-400 menos en Valdebebas, haciendo un estadio mucho mejor, sin vecinos tocacojones, sin problemas de reflejos ni ruidos y espacio infinito para el césped? ¿Por qué en la Galaxia Flóper ni se plantea el debate, y simplemente hay que decir que un estadio con un sofito espeluznante, que de noche parece una pesadilla madmaxista, que ha removido más tierra que en la construcción de las pirámides con el único objetivo de mover el césped, es una de las maravillas arquitectónicas de nuestro tiempo?
Son preguntas retóricas, claro. No existe el debate porque esto es fúrbol, los socios son «público cautivo», no se trata de personas especialmente sofisticadas y se dan con un canto en los dientes si pueden decir que «lo suyo» es mejor que lo del Paleti y el Farsa; que lo es, pero porque esos dos son comparsas en el deporte mundial del siglo XXI. Y tras decir todo esto, ¿es injusto no comentar que el estadio tiene muy buen aspecto por dentro, que el marcador es muy bonito, o que el ambiente ha mejorado, especialmente gracias al techo? Posiblemente, pero ni siquiera he hablado de que no se ha hecho el menor esfuerzo por aumentar la comodidad de los asientos; ni de cambiar las barreras metálicas por metacrilato para eliminar impedimentos visuales; ni del timo del Skybar que acabamos de conocer.
Lo que vengo a decir, en suma, es que nuestro Flópor, a quien Dios guarde muchos años (más que nada porque la alternativa en el «exitoso proyecto nacional» español será necesariamente peor), no es una especie de eminencia gris que mide cada movimiento al milímetro y piensa únicamente de forma estratégica y a largo plazo. Como todo líder, tiene sus caprichos, sus veleidades exclusivamente personales, y que en ocasiones hasta cae en cutreces sonrojantes; jamás olvidemos que fue el presidente que presentó la Superliga Europea… en el Chiringuito de Jugones. Cada cual, por supuesto, es libre de valorar el estadio como quiera; si no faltarán quienes crean que deja en mantillas a las Pirámides, el Empire State Building o el Taj Mahal, otros pensamos que es un proyecto aceptable pero medio abortado, y que lamentablemente deja mucho que desear. Por raro que parezca a estas alturas, aún hay vida pensante fuera del monolitismo floperiano.
Un día festivo y desapacible hace que pierda un tiempo en ver unos minutos de España, algo que no hacía desde hace años, no recuerdo el último. Y reconozco que el calvo de la fuente tiene una propuesta atractiva. Los centrocampistas, qué sorpresa (toma nota Borrachotti, inútil hijodeputa), SE MUEVEN. Se ofrecen constantemente, y Olmo, en la posición que debería jugar nuestro Jude, que es infinitamente mejor que el culero, es un quebradero de cabeza constante para los contrarios, moviéndose entre líneas, filtrando pases al 9 o terminando las jugadas él mismo. Pero es que los centrocampistas se muestran activos, se posicionan bien, escalonando la altura, siempre dando opción de pase agresivo al compañero, no como nuestros especialistas merengues en el lada a lada. En defensa una estructura lógica, muy bien Laporte y los laterales Porro y Cucu, pero el sistema defensivo les favorece, los medios apoyan el trabajo, aprietan.
¿Entiendes, Borrachotti, hijodelagrandisimaputa? NO PUEDE SER TAN DIFICIL.
Militao debería haber disfrutado mas minutos de descanso, y Joan Martínez no sé qué, haberse quedado en casa, y Yoro, ¿quién es Yoro?. El miedo está para algo. Todos lo animales lo tienen, aunque en ellos es un instinto bastante eficaz: o se acercan o se largan corriendo, y la decisión es rápida porque su objetivo es proteger su vida. Solo el miedo del hombre esta destinado a complicársela y multiplicar sus penalidades.
El miedo, igual que la imaginación, no tiene límites, y tampoco los tienen los sufrimientos causados por él. Thibault Courtois se retiró en 2023, Güler lleva las muletas por la facultad de derecho y de Florian Wirtz nadie sabe nada; se cuenta que pidió la eutanasia.
Yo, desde luego, lo siento mucho por ellos. ¿Cómo explicarlo? Mingote dibujaría un niño con el ojo morado, que lleva de la mano a su angel de la guarda, el cual va llorando y tiene también el ojo morado.
Redeus
Me alegro por la victoria. Igual está jornada se recortan puntos estemos confiantes.
Mala suerte por Rodrygo, (esperemos que no vuelva al 442 Ancelotti), y por Militao, que no andaba ya bien, sin confianza, y ahora es otro palo.
Al margen del infortunio, vuelve a manifestarse la inacción de la direccion deportiva en los últimos veranos, no cubriendo las bajas , en este caso de Nacho.
Veremos, está plantilla al final se sobrepone, no se sabe bien cómo, y este vez el reto es todavía mayor.
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– Real Magrí: 4(Vecinius (3) y Bluffingham) – Putasuna: 0