https://youtu.be/ZrFauDqyezU
Creo que a estas alturas de la vida lo único que nos estimula la pichulina a nivel futbolístico es la Chempions. Y hoy precisamente tenemos una enésima oportunidad de redención contra la Broma, semifinalista de la edición anterior que está teniendo una temporada aún más patética que la nuestra. Séptimos, a 18 puntos de la Juve y totalmente descartados para el título liguero, su duelo con el Mandril en el cochambroso Olímpico de Roma servirá para ver qué equipo tiene una decadencia más acusada. Mucho ojete, porque no ganar nos pone en una situación comprometida: si ocurre esto y el CSKA le gana en casa al Plzen, dejaremos no ya el primer puesto, sino la clasificación para octavos pendiente de no palmar en el Pipas la última jornada; una situación más bien poco agradable.
Pero no somos los únicos que penamos, ni mucho menos: el Tota está virtualmente fuera, incluso ganando mañana al Inter, y el proyecto megalómano del PSG pasa sí o sí por ganar al Pool en casa, también mañana. Luego está el Gayern, haciendo un ridículo histórico en su Liga, y el Mounchester, aún hoy el equipo que más factura del mundo pero cuesta abajo y sin frenos. ¡Ni siquiera el Barcas va líder en Liga! Sí, hamijos, actualmente se está dirimiendo quién hará el mayor ridículo esta temporada, y tenemos que luchar por no ser nosotros.
¿Qué consejo le daría a Golari? Que dirigiera al equipo como si sus pelotas dependieran literalmente de ganar los partidos; seguro que entonces se dejaba de mamoneos y armaba algo medianamente competitivo. O quién sabe, quizá lo está haciendo lo mejor que sabe y perdería las pelotas igual. En fin, a poco que nos despistemos esta noche nos pueden hacer un «Deliverance», así que mi consejo no para el entrenador, sino para la plantilla, es este: a apretar bien el culo, y que no entre ni el pelo de una gamba.