
…Si queda algún hombre, que se levante.
Hola, hijos de puta. Soy el nuevo Administrador de esta web, y podéis llamarme El Mastuerzo. Mi viejo amigo El Socio contactó conmigo este domingo y me comunicó que estaba totalmente hastiado del fútbol (comprensible), pero que no quería dejar tirados a los seguidores de la página, así que me pidió hacerme cargo de este estercolero. Acepté la oferta y ésa es básicamente la historia, hay un puto nuevo sheriff en la ciudad. Permitidme daros unos datos básicos sobre mí:
Soy español y madridista. Ideológicamente, estoy cerca de los principios del anarcoliberalismo, tengo una fe perruna en el mercado sin ataduras y abomino del capital manejado por los poderes públicos, así como de los impuestos y la llamada redistibución, que son sólo formas de confiscación camufladas. Puesto que ningún «servicio» de los que ofrece el Estado (Educación, Sanidad, Infraestructuras) es realizado por trabajadores voluntarios o mano de obra esclava, es obvio que alguien paga por ellos (pista: los ciudadanos). Pero en vez de permitir al pagador escoger a el servicio que quiera, se le obliga a financiar entidades estatales que no necesitan competir, pues tienen los ingresos garantizados. Así pues, propugno la abolición de todos estos servicios, así como de todas las subvenciones y pensiones. Si alguien queda incapacitado, debe tener un seguro que le cubra, y tampoco entiendo que haya que pagar pensiones a ancianos que han tenido toda una vida para ahorrar. No sólo tendríamos los mismos servicios (pero prestados por empresas privadas), sino que serían más baratos y nuestras rentas aumentarían considerablemente.
Abundando en mi visión económica, creo que el error más trágico de occidente ha sido permitir a las mujeres realizar trabajos típicamente masculinos. Esto no sólo ha creado unos índices de paro galopantes, sino que ha destruido efectivamente la unidad familiar, creando sociedades totalmente desestructuradas y sin futuro. El mayor símbolo del siglo XXI es la mujer «liberada», con una frustración doble: por un lado la de no ser buena madre (o no serlo en absoluto) y por otro todas las inherentes al mundo laboral, que ahora disfrutan junto a los hombres. La mujer típica de este perfil tiene 35 años, vive en un apartamento de menos de 50 metros cerca de su trabajo y tendrá pareja estable «cuando toque», pariendo luego un hijo o dos (imposible crecimiento demográfico) que serán criados por empleados de guardería y cuidadores del hogar. Entretanto, ella y su marido (o pareja de hecho, ¡qué más da!) pagarán a duras penas una hipoteca criminal (pero firmada voluntariamente), y ahorrarán no para el futuro, sino para realizar viajes exóticos, el sueño absoluto de toda perra moderna.
Siguiendo con mi visión político-económica, propugno férreamente el poder del átomo, tanto en cuestiones energéticas como militares. La energía nuclear es viable y segura, y no tenemos culpa de que los cretinos de los japoneses pusieran centrales encima de sus putas fallas. De todos modos, en Chernobyl ya se puede vivir, y en Fukushima dentro de poco también. En cuanto a lo militar, las armas tácticas deberían ser usadas con sabiduría, pues son una forma rápida y contundente de resolver conflictos enquistados. Particularmente útiles serían en el asunto palestino: un solo misil de la potencia adecuada reduciría ese basurero a un solar, logrando que por fin los moros dejaran de dar por culo con una disputa que importa una mierda a los occidentales. Diré también que el fin del apartheid sudafricano me pareció un error histórico, que convirtió una potencia próspera en un paraíso de la delincuencia, el asesinato y la corrupción, eso sí, gobernado por la mayoría. Muchas gracias al señor Mandela, un santo en vida que se dedicaba a asesinar civiles con bombas en sus años mozos; aunque bueno, al menos los sudafricanos no joden al resto del mundo. Por lo demás, aborrezco la fealdad y creo que todos los barrios degradados sin valor histórico deberían ser derribados y reformados. Me gustan la jardinería, la arquitectura, el patinaje sobre hielo y los libros de historiadores revisionistas. En resumidas cuentas, soy un jodido y absoluto encanto.

…¿Existió esto alguna vez?
Pero claro, querréis que hable un poco de fútbol. No tengo mucho que decir: creo que es un deporte que se está amariconando progresivamente, cosa totalmente comprensible al ser el que más refleja las histerias de la sociedad que le rodea. Mis referencias futbolísticas son escasas: Boskov, Capello, Mourinho. Tipos que han ejercido su profesión obsesionados por el trabajo y sin taparse. Admiro al barcelonismo de los últimos 10 años por la pureza de su determinación, su odio absoluto, la hermética unidad entre equipo y nación -aunque sea imaginaria, da igual- con un único objetivo: ser más que el Madrid y que todo el planeta lo sepa. El hecho de que nos zarandeen reptidamente no es sólo comprensible, sino inevitable. El Madrid actual tiene un cáncer absoluto, juega bajo los palos y se llama Íker Casillas, quizá el futbolista más gilipollas -y más afortunado- que ha vestido nuestra camiseta en 110 años de historia. Extraordinariamente rentable en su momento -aunque quizá menos de lo que se cree- mantenerlo ahora es como arrastrar a un soldado sin piernas estando totalmente rodeados de ametralladoras, sólo porque antes mató a muchos enemigos. El rearme moral del equipo debería empezar por el traspaso de este colaboracionista insoportable, cuyo verdadero sitio es de suplente en el Barsa. Los demás tienen mayores o menores taras, pero es igual, a un jugador le basta con no ser imbécil ni cobarde. Salvaría a Higuaín, Benzema, los de la Bundesliga y a Cristiano sin manías de niñato. Sé que ahora están profundamente jodidos, y que no se sacarán la espina hasta que no ganen a los farsantes, pero ésa será su penitencia: tener que jugar semana tras semana hasta tener una nueva ocasión de ser hombres.
En cuanto a Mourinho, no es ni bueno ni malo, es el único entrenador posible para el Madrid. Simplemente por ser el único dispuesto a hacer esta guerra, y a comerse las toneladas de mierda que le caen encima por ello. Se irá más pronto que tarde a la verdadera Liga de fútbol del mundo, la Premier, y con excelentos motivos. No es que sea infalible, claro: el pasado sábado, contra el Barcelona, se cagó o la cagó. Cuando entienda que tiene que jugarle al puto Barsa como a cualquier equipo de la parte alta de la tabla, sin inventos extraños, ganará casi siempre. Por lo demás, el Madrid tiene un gravísimo problema sistémico, y es que simplemente los hombres como Bernabéu, y el entorno donde vivía -un país sin democracia pero robusto social y moralmente- han desaparecido. Recordemos que, antes de anunciar Florentino su vuelta, los candidatos eran Villalonga, Onieva, Sanz, Martínez… NIVELAZO, vaya. Florentino, que no deja de ser un mediocre y un cobardón, al menos nos salva por ahora de la vergüenza ajena y la quiebra, pero con Mourinho le ha bajado Dios a ver; su verdadero concepto de gestión tiene más que ver con Valdano y con lo que vemos en el baloncesto. Por ello, no nos engañemos, el futuro es oscuro y no podemos pretender que una sociedad mediocre sea el fluido vital de un club excelente (tal como se ve en las gradas domingo tras domingo).
Pese a todo, como soy un morboso, me he comprometido a hacer crónica de la decadencia de esta entidad, en su día una de las más gloriosas e impecables de Europa. Eso sí, actualizando cuando me salga de la polla y llevando la página a mi estilo. Si pensábais que el Socio era algo cabrón, pronto veréis que a mi lado era un gatito y una nenaza. No tengo la menor inquietud por ser popular, y actuaré y me expresaré con la contundencia que considere pertinente; el que se quiera largar, que coja la puerta. Esto no implica que no podáis hacer el friki a base de bien, me la suda. Si esperáis que el Socio vuelva algún día de su plácido retiro, me ha dicho que no tiene la menor intención a menos que pase una de estas dos cosas: que derrotemos al Barsa o que ganemos la Décima. Así pues, puede pasar mucho, mucho tiempo hasta que le volváis a ver el pelo. Los concursos y otras mariconadas seguirán adelante, me ha dicho que no le adjudique la camiseta al puto colombiano hasta que no acierte otro partido. Y nada más, amigüitos, ya podéis seguir hablando de fútbol o de lo que os salga del glande, recordando siempre que hay alguien manteniendo el orden. De hoy en adelante vuestros culos serán míos.
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