Floper, escoge tu propia aventura. Melancolía

yate

Año 2020. Florentino Pérez, ex-presidente del Real Madrid, disfruta de una merecida jubilación. A bordo de su querido yate, el Pitina II, rompe excepcionalmente su habitual silencio para conceder una entrevista a un periódico generalista nacional. Se ha pactado que se hablará poco de negocios y mucho de fútbol. El redactor comienza su batería de preguntas futboleras.

P: Señor Pérez, ¿cuál es el balance de sus mandatos en el Madrid?

R: Con la perspectiva del tiempo, diría que los empecé bien y los acabé mal. En mi primera etapa acabé harto de los jugadores y los disgustos, y en la segunda recibí grandes presiones -algunas no las imaginaría- y cometí el error de soltarme de mi tabla de salvación, que sin duda era Mourinho.

P: Es curioso que, en el momento de tomar aquella decisión, la gran mayoría la considerara un gran acierto.

R: Sí, bueno, era su negocio, evidentemente. Pero había una mayoría silenciosa que nos apoyaba mucho.

P: Muchos se las prometían felices cuando llegó a la presidencia Manolo Sanchís.

R: Pero ya ve cómo estamos ahora, dando tumbos, lamentablemente. Yo nunca quise al entrenador que trajeron, Míchel, sabía que no duraría. Incluso ellos, que eran sus amigos, no tuvieron más remedio que echarlo cuando se le puso todo el vestuario en pie de guerra el segundo año. ¡¡Y decían que con Mou había problemas de disciplina!! ¿Y qué han logrados los entrenadores que trajeron después? Poca poca, por desgracia. Seguimos sin ganar una Champions.

P: ¿Piensa que la contratación de Paco Jémez, por consejo de Valdano, ha sido el peor error de Sanchís hasta ahora?

R: Pues usted dirá… Un señor que deja al equipo fuera de Europa por segunda vez en nuestra vida… Respeto y admiro a Valdano, pero a menudo se ha dejado llevar por sus obsesiones.

P: ¿Todo esto ha facilitado las cosas al Barça, que ya ha ganado su 7ª Champions y se acerca peligrosamente al Madrid?

R: Evidentemente, sí. Todo esto que le gusta a la prensa, el follón, los cambios de entrenador, es un ambiente ideal para que ellos prosperen y tengan anulado a su principal rival europeo, que no es otro que el Madrid.

P: Quizá todo esto duele más por el palmarés posterior de Mourinho, que desde que salió del Madrid ha ganado ya dos Champions -una de ellas ganada al Bayern de Guardiola- y cuatro Ligas.

R: Mire, yo me alegro enormemente por los éxitos que ha logrado Mourinho, que nadie lo dude. Pero sí, como usted dice, es inevitable lamentarse por la oportunidad perdida. Ahora veo muy claro todo lo que pasó aquellos años, cuáles eran los intereses de cada cuál.

P: ¿Cree que el hecho de que Casillas -respescado tras una breve etapa City- siga siendo el portero titular del Madrid a sus 38 años ha perjudicado al rendimiento del equipo? Hay quien dice que es el auténtico presidente en la sombra.

R: Yo sólo digo que, si algo aprendí en todos mis años en el fútbol, es que hacer creer a los jugadores que son los dueños de todo es receta segura para el desastre.

P: Con el crédito de Sanchís un tanto agotado, se habla y mucho de una candidatura de Raúl González Blanco para el 2021. ¿Qué le parece?

R: Bueno, como soy un señor mayor y ya puedo hablar con bastante libertad, seré claro en esto: quizá el actual no sea el mejor presidente de la historia del Madrid, pero si la alternativa es Raúl González, pediré a todos los socios que conozco que voten por la candidatura de Sanchís.

P: Durísimas declaraciones.

R: Bien puede decirlo.

P: ¿Y qué le aconseja a Manolo Sanchís para remontar por fin el vuelo?

R: Que empiece a buscar por todo el mundo y encuentre algún entrenador joven que se parezca en actitud, exigencia, conocimiento y coraje a José Mourinho. Así de simple.

El sol empezaba a ponerse y el redactor daba la entrevista por finalizada, siendo invitado por Pérez a un buen vino. El Madrid navegaba por unas aguas mucho más procelosas que aquellas tan plácidas sobre las que se bamboleaba el Pitina II. ¿Sería capaz algún día de reencontrar por fin su identidad y la senda los éxitos?