Periodistas amigos y enemigos

El fuego amigo: Falsos madridistas o madridistas dañinos

Grupo 1: Prisaicos.

El grupo Prisa lleva años tratando de influir al máximo en las políticas deportivas del Madrid, cuando no de controlarlo directamente. El apogeo de este fenómeno llegó con Lorenzo Sanz, que se convirtió en casi rehén de este conglomerado empresarial, pero desde entonces no han cejado en el empeño. Estos son algunos de sus elementos actuales:

Alfredo Relaño: Extremadamente veleta, se le conoce por defender una cosa y exactamente la contraria con semanas o incluso días de diferencia: («Raúl debería dejar paso/Raúl siempre vuelve»; «Mourinho es defensivo y aburre/Mourinho ha transformado a este Madrid»). Tremendamente pelota y baboso con el Barcelona, es uno de los maestres principales de la secta del tiki taka. Le encanta también hacer demagogia con lo español y la cantera. Siempre pone ante todo sus intereses y los de su grupo empresarial, especialmente en lo concerniente a controlar el club. Por todo ello, es el quizá el mayor y más peligroso de los falsos madridistas.

Tomás Roncero: Roncero es lo que muchos ven (o desean ver) como el madridista típico: garrulo, forofo, vociferante y pipero. Esta  imagen interesa tanto a la prensa supuestamente madridista -que prefiere a un aficionado bobalicón e influenciable- como a la antimadridista, que quiere perpetuar el tópico del madridista tabernero. En realidad, Roncero sólo se representa a sí mismo y a la vertiente más rancia del madridismo, la que se ha quedado anclada en los tópicos más gastados y hoy puebla las gradas del Bernabéu mascando pipas como rumiantes.

Pedro Pablo San Martín: Supuesto analista táctico del diario As. Sus «análisis» se reducen por lo general a lo siguiente: si el equipo busca el «juego bonito», el toque y la posesión, bien. Cualquier otra forma de juego, por innovadora o eficaz que pueda ser, mal. Para definir al personaje, basta decir que se pasó una década defendiendo a ultranza a Guti. Siente un odio patológico hacia entrenadores como Fabio Capello o Jose Mourinho, ganadores natos y enemigos acérrimos del pasteleo con los periodistas. En un artículo llegó a amenazar al club con borrar la imagen de sus patrocinadores en las fotos que publicara el As si no «trataban mejor a la prensa».

Carmen Colino: Cubre habitualmente los entrenamientos del Madrid. Adscrita a las corrientes que defienden «lo español» y «la cantera» como clave de cualquier éxito madridista. Mira con extrema desconfiaza a cualquier estrella extranjera. Obsesión enfermiza con Iker Casillas, que para ella jamás hace un mal partido o temporada, y de quien escribió su librito autobiográfico. Obesa mórbida, fea y desagradable, debería hacer una cura de adelgazamiento en lugar de opinar sobre deportistas de élite.

Juanma Trueba: Cronista habitual del Madrid en las páginas del As. Poseedor de una buena pluma (literaria y de la otra), su estilo se estropea no obstante por su tendencia a la cursilería. Ambiguo en sus filiaciones, al final le aflora la querencia por el tikitaka, lo cual le lleva a atacar a la escuela del fútbol-presión. Sin ser de los peores, acaba haciendo más mal que bien.

Diego Torres: Figura importante en la lucha contra el raulismo, este periodista argentino fue de los pocos que denunció las intrigas del «gran capitán» en el vestuario y destapó su nociva influencia en el club. Una vez finiquitado el raulismo, no obstante, parece únicamente preocupado por promocionar a los futbolistas de su país, careciendo casi por completo de objetividad. Debido a su buen estilo escribiendo, puede desorientar al madridista de bien. Evitar.

Eleonora Giovio: Italiana fichada por El País por el exotismo de tener una redactora extranjera y además mujer. Conocimientos futbolíticos muy escasos y marcadísimas filias y fobias. Adicta a perder el tiempo en el twitter, incluso en horas de trabajo. Cubre la información del Madrid, pero nunca ha declarado una simpatía por el club blanco. Desprecia profundamente a Jose Mourinho, al que considera endiosado e insoportable, (especialmente cuando contesta de forma cortante a sus preguntas sibilinas). Existe la sensación generalizada de que necesita un buen polvo.

José Sámano: Alias «Calamardo». Un subproducto o caquita de Segurola. Igualmente pedante y con el característico odio patológico hacia el fútbol de presión y ganador. Cara perenne de amargado, realzada por su prominente calvorota. Tiene un chat semanal en el País en el que hace el ridículo de forma sistemática. Raulista, canterista, españolita, tikitakero, bla bla bla. Un tópico con patas.

Grupo 2: Marquistas

Los miembros del diario Marca. Con una estrategia de grupo menos reconocible, pero también muy peligrosos por la gran difusión de este medio.

Eduardo Inda: Antiguo director de El Mundo-Baleares (?), Pedro J. Ramírez le concedió la dirección del Marca como pago por sus favores, pese a su nula experiencia en prensa deportiva. Iracundo y poseedor de un ego desorbitado, el desprecio de la redacción de Marca hacia su persona es un secreto a voces. Desde que tiró a Ramón Calderón con dos portadas está convencido de tener una gran ascendencia sobre el club, sin darse cuenta de que Florentino está en otra categoría totalmente distinta. Poseedor del récord de más editoriales ridículos escritos o grabados, su tremenda inestabilidad lo llevan tanto a defender al Madrid como a atacar frontalmente sus intereses. Un desequilibrado con fecha de caducidad.

Roberto Gómez: Epítome del periodista paniaguado. Cultivador de amistades extremadamente sospechosas con representantes como Ginés Carvajal, su carrera se ha reducido básicamente a inventarse un fichaje tras otro, ensalzar a los jugadores de su cuerda, por marcada que fuera su decadencia, y sacar a la luz supuestas ofertas a estos jugadores para ayudarles a mejorar su contrato. Habitual visitante de los asadores de Madrid, en los que generalmente no paga. Es uno de los redactores que más trabajo da a los correctores del Marca. Extremadamente falso y corrupto, su prestigio es simplemente nulo.

Santiago Segurola: Apóstol máximo de la escuela del tikitaka. Acomplejado por escribir en prensa deportiva, la cual considera periodismo «menor», aprovecha la más mínima ocasión para sacar a relucir su supuesta cultura, mostrando unos gustos perfectamente amoldados a los tópicos más superficiales y pedantes. Sus crónicas resultan tremendamente  aburridas y pretenciosas. Raulista y vadanista hasta la extenuación, tan sólo le salva cierto respeto a los entrenadores ganadores. De los cientos de artículos que ha escrito, apenas una mínima parte tiene algo de mérito. Peligroso por su aparente ilustración, que oculta un vacío mental casi completo.

Otros

Elías Israel: Ex-director del Marca, representa la corriente «buenista» del periodismo deportivo. Piensa que no gritar le pone por encima de otros compañeros de profesión, lo cual podría ser verdad si no fuera rematadamente tonto, aparte de aburridísimo. Otro raulista hasta el límite, defensor de los consabidos tópicos adyacentes. Tuvo las narices de decirle en directo a Benzema, que visitaba Punto Pelota con la mejor fe del mundo, que su fichaje había sido innecesario y que «el Madrid ya tenía a Negredo». Actualmente dirige el fracasado periódico en línea Sportyou.

Alejandro Alcázar: Seguramente el madridista más despreciable que existe. Trabaja nada menos que en la guarida de la bestia, el diario Spork, donde ejerce de «corresponsal en Madrid». Su trabajo consiste en redactar notitas sobre presuntos problemas internos del club, tensiones en la directiva, entre los jugadores, etc., etc.. Normalmente la base real de esta afirmaciones es escasa o nula. Desde su apestosa tribuna da rienda suelta a sus fobias hacia ciertos jugadores, inventándose problemas en el vestuario y ofertas de otros clubes, con la esperanza de verlos fuera del Madrid.

José Manuel Rodríguez: Alias «Cocoliso». Su columna en Libertad Digital se llama «el penúltimo raulista vivo», y con eso está dicho todo. Otro gordo, calvo y feo que en lugar de salir al exterior a ver cómo es eso del deporte ha dedicado su vida a escribir sobre él. Para él, el epítome de un jugador de fútbol es el chepudo y agonista Raúl, y el mejor entrenador de los últimos años Vicente del Bosque. A partir de ahí, difícil tomarse en serio nada de lo que escriba.

Indios que informan sobre el Madrid

José Ramón de la Morena: El bizconde de Brunete se rebeló contra la dictadura de José María García, demasiado empeñado en influir en el Real Madrid, para acabar formando su propia dictadura, intentnado influir en el Madrid tanto o más. Auténticamente obsesionado con dar exclusivas sobre el club o ser el primero en entrevistar a sus nuevas contrataciones, cuando no lo consigue suele soltar alguna noticia falsa con el objetivo de intoxicar, como represalia. No se entiende tanto empeño por emitir estas entrevistas, cuando luego suelen ser flojísimas, trufadas de preguntas intrascendentes , con público palmero y dando paso en directo a cantantes ñoños. Tan sólo destaca en anunciar algunos fichajes antes que otros medios. Con todo, un pésimo periodista, a evitar por el madridista de bien.

Manolo Lama: «La voz del fútbol español». Pese a llevar años cubriendo la información del Real Madrid y que la inmensa mayoría de la afición lo considere madridista, su verdadero club es el Atlético de Madrid, y tiene varios abonos a su nombre en el Vicente Calderón. Vulgar, maleducado y ejqueísta, desprecia profundamente al Madrid y especialmente a Florentino Pérez. Cada vez que puede ataca al presidente del club, y su únicas filias madridistas conocidas son hacia Raúl y Guti. Concretamente, su actitud hacia el ex-capitán fue extremadamente sospechosa durante años, y al igual que Roberto Gómez es muy probable que tuviera tratos oscuros con Ginés Carvajal.

José Antonio Abellán: Indio recalcitrante y antimadridista a tiempo completo, su mayor pasatiempo es buscar escándalos que afecten al club blanco, tanto reales como inventados. El objetivo, aparte de ganar audiencia, es desestabilizar lo más posible. Aunque destapó algunos trapos sucios de la etapa calderoniana, es muy poco de fiar por lo general.

Matallanas: Otro al que le gustan los escándalos y los scoops. Tiene una fijación con el Madrid menor que otros atléticos, pero siempre que le es posible no duda en meter la puyita. Éste es otro de los periodistas que cultivan una imagen personal desagradable, con una oronda panza, pésimo gusto al vestir (generalmente en vaqueros y camiseta con lamparones) y actitud chulesca.

Madridistas honrados

Eduardo Torrico: Ex integrante del equipo de José María García. Uno de los poquísimos periodistas que se ha significado abiertamente en contra del raulismo, teniendo en su haber algunos textos muy meritorios al respecto. También apoya a los entrenadores de perfil ganador y afines al mejor espíritu madridista, como Capello o Mourinho. Claro, contundente y madridista de corazón, actualmente ocupa un lugar un tanto marginal en la prensa deportiva. Se le puede leer de forma esporádica en Sportyou.

Siro López: Pese a tener cierto ramalazo pipero, es más cabal que la mayoría de sus compañeros de profesión, y no le mueven intereses oscuros. Buen madridista y gran amante del basket, es uno de los pocos que pone una voz razonable en circos como Punto Pelota. Sin ser el mejor, sí que es uno de los más aconsejables dentro de los rostros habituales del actual panorama periodístico.