Interesantísimo partido de Euroliga hoy en el Pabellón Olímpico de Atenas, sede del Panatinaikós, el equipo del trébol. El Pao, como se le ha llamado toda la vida, ha estado ejerciendo de equipo hegemónico en el basket continental durante los últimos lustros, bajo la experta batuta de Zeljko Obradovic, de lejos el mejor entrenador europeo en activo. En un país donde casi nada funciona, el Pao ha sido motivo de orgullo, dominando durante mucho tiempo la Euroliga, en la que tenían una nula tradición: de cero títulos en 1995 pasaron a los seis actuales, cinco de ellos logrados desde el año 2000. Sin embargo, como sabéis, Grecia se ha deslizado hacia el caos total en los últimos años, y el baloncesto no ha sido inmune al fenómeno: tras varias temporadas de inestabilidad y recortes de presupuesto, Obradovic, pilar del proyecto, se marchó este año dejando huérfano al equipo. Por cierto, el Madrid podría haberlo fichado con una llamada telefónica, pero se abstuvieron porque salí «mu caro» (menos de 3 kilos anuales).
Ha quedado, pues, un Pao un tanto mermado pero aún peligroso, al que nos follamos en nuestro primer enfrentamiento de la liguilla, pero cuyo verdadero potencial seguramente no se vea hasta las últimas rondas. En todo caso, ahora que tenemos mejor plantilla y estamos en racha, hay que abusar de ellos y mearlos en su casa, dejándoles con el miedo en el cuerpo por si volvemos a cruzarnos con ellos. Es lo que se espera del Madrit para hacerse con un cetro que ahora mismo nadie se atreve a recoger, pues ni el CSKA ni los turcos, los equipos con más pasta, han dado especial miedo hasta ahora. El Pabellón Olímpico es un horno donde pueden congregarse hasta 20.000 miembros del lúmpen ateniense vociferando como si no hubiera un mañana. Es una afición, no obstante, que se ha civilizado mucho en los últimos años, y ya ni siquiera tiran sillas a la cancha ni amenazan de muerte a los árbitros. O sea que no debemos dejarnos intimidar.
Como comentaba antes nuestro compañero Madrid sXXI, las principales bazas del Panathinaikós son Schortsanitis y Diamantidis. Schortsanitis, alias big Sofo (de su nombre de pila, Sófocles), no es el típico jugador asimilado pese a su aspecto gorilesco: resulta que su padre, griego, pasó una temporada en Camerún, donde tuvo a este churumbel con pinta de cualquier cosa menos de mulato, pero heleno de pura ley. 142 kilos pesa la criatura, y es mejor que no salgas a emborracharte con él, a ver quién cojones lo mete luego en un taxi. Está casado con una griega muy maja amante de las emociones fuertes. Diamantidis, por su parte, es de largo el mejor base de Europa junto son Sergio Rodríguez (risas enlatadas), y jugar con él es como tener un entrenador en la cancha. Si nuestro glorioso Mandril logra mantener el nivel defensivo reciente, tendremos mucho ganado. Como siempre, el perímetro será nuestra mejor baza, con esas rachas de triples que engarzamos para desmayo del rival. Debe ser un partido con muchos minutos para Draper, un base cerebral parecido en cierta forma a Diamantidis. Si logramos ganar en Atenas sería la victoria 12 en 13 partidos, y nos convertiríamos oficialmente en el equipo más en forma del continente. Veremos.
Una vez más, no hay retransmisión en la tele, pero pondremos el Streaming bajo estas líneas eso de las 20:45, hora de comienzo del partido. Quien pase de verlo no es madridista, es sindicalista.