Cosas que pasan

Por Kaillada

Tres empates en cinco jornadas. De 10 puntos de diferencia a 4. La verdad, ninguno de nosotros lo esperaba. Quizás, también sea cierto que todos hubiéramos firmado esta situación en septiembre, pero eso ya es demasiada especulación. Lo ahora nos atañe es analizar el momento actual y eso intentaremos, tanto yo en estas próximas líneas, como todo el madridismo en los días previos al derbi. Lo único evidente es que, por tercera vez en un corto espacio de tiempo, despedimos la jornada liguera con mal sabor de boca. Igual de obvio es que seguimos líderes y que dependemos de nosotros mismos para ganar las dos competiciones que disputamos.

Al iniciarse el encuentro, la mayoría comprobábamos con sorpresa la inclusión de Albiol en el once. Mourinho lo colocaba en la posición habitual de Ramos, central izquierdo, dificultando así su relación con el balón en inicio de jugada, pero compensándolo con las parejas Arbeloa – Pepe por la derecha y el mismo Albiol – Marcelo por la izquierda. Evidentemente, cobraba más importancia de la habitual la participación del genio carioca en la construcción de juego. Esto se hacía todavía más necesario tras observar la fijación de Tino Costa con Xabi Alonso en esa fase del juego, en la que el marcaje al hombre era prácticamente continuo. En ataque, salíamos con toda la artillería a la espera de Di María, lo que hacía presagiar mucho potencial en los metros finales pero también problemas en el repliegue. El Valencia, por su parte, con jugadores importantes como Soldado y Mathieu en el banco, planteaba un 1-4-2-3-1 algo ficticio, que acababa convirtiéndose en un 1-4-4-1-1: dos líneas de cuatro, T.Costa con Alonso y Aduriz en punta.

A mi entender, el partido tuvo dos caras bien diferenciadas: una, desde el inicio hasta el ecuador del primer tiempo y, otra, desde ahí hasta el final. Quizás podríamos añadir una tercera: el asedio final de los últimos quince minutos. Sea como fuere, en la primera de ellas el Madrid fue dueño absoluto de la contienda, controlando todas las facetas del juego. Pese a no tener una salida de balón brillante, conseguía batir la primera línea de presión y llegar con muchísima facilidad a tres cuartos de campo rival generando peligro. Si bien el juego no era excesivamente notable en lo técnico, sí lo era en lo intenso y agresivo, pero faltaba el acierto. En este contexto, ante la escasa aportación de Alonso en la creación y el horrible partido de Marcelo, vi a un Khedira muy participativo e inteligente en la construcción y en el aprovechamiento de espacios a la espalda de la primera línea de presión che. En fase defensiva, el equipo estaba junto y adelantado y, exceptuando el remate de Tino Costa de cabeza al palo de Casillas, no sufrimos ningún otro contratiempo. El Valencia, por su parte, apoyaba sus ataques en el gran juego de espaldas de Aduriz, que servía como referencia para organizar la salida del resto de centrocampistas.

Sin embargo, el panorama iba a cambiar sustancialmente a partir del minuto 25. Desde ese instante, el partido se rompió para no volver a recomponerse hasta los minutos finales. Progresivamente, el encuentro dejó de gestionarse mediante la razón y la lógica y fue mutando en un carrusel de emociones futbolísticas, en una montaña rusa de índole psicológica que cada vez supimos gestionar en menor medida. Pero vayamos paso a paso: la primera mitad aún deparó ocasiones para ambos conjuntos y, aunque el mayor protagonismo seguía siendo blanco, los visitantes llegaron a inquietar a Casillas con un par de sustos. En este escenario ya podíamos adivinar nuestros puntos flacos: mal balance defensivo tras pérdida en tres cuartos y mala gestión de los tiempos de juego.

En el descanso, pese a tener la sensación de haber sido superiores, algo nos decía que no estábamos del todo bien. Lo mismo debió pensar Mourinho, que no esperó para meter el ansiado Di María por un gris Higuaín. Desde sus primeras apariciones, el Fideo demostró las virtudes que le hacen un jugador especial y diferente: velocidad, verticalidad, intensidad, agresividad… La apuesta me parecía acertada pero contribuía a mantener la locura y el poco orden en el juego. Si normalmente los partidos de rápidas transiciones y poco control nos favorecen, ayer no tuve esa sensación en ningún momento, y sólo las transiciones valencianistas parecían peligrosas. Su repliegue se producía en posiciones retrasadas, con bastantes efectivos y con una gran interpretación de los ataques rivales por parte de sus medios centros, hechos que, junto a nuestro mal día en el lanzamiento de los contraataques, descalibraron una de nuestras mejores armas. En definitiva, creo que nos hubiera convenido un partido mucho más controlado, de un ritmo más pausado, de posesiones más largas, de mantener al equipo compacto y esperar que el gol llegara fruto del acoso y el juego combinativo, como en los primeros 25 minutos. De todos modos, tampoco creo que ése fuera el motivo por el que se nos  fueron dos puntos.

El encuentro llegaba a su recta final y Mou agotaba los cambios: Kaká por Khedira y Callejón por Özil. Entiendo la decisión del portugués: Özil estuvo ayer mediocre, y Khedira poco incisivo para la búsqueda del gol; en su lugar, dos hombres con mucho gol en los pies, en el día en que la mayor de las suertes balompédicas se nos negaba. En los últimos quince minutos, encerramos al rival en su área y nos dispusimos a ganar el partido con la pasión arrebatada y fogosa de los corazones jóvenes. Nos concentramos en introducir el balón en el arco rival, sin pensar que no siempre el camino más corto es el más efectivo. Empezamos a precipitar decisiones, a escoger mal, a tener prisas, a intentar resolver de forma excesivamente individual… y lo que es peor, el verdadero motivo por el que se nos escapó la victoria: a fallarlo absolutamente todo. Y esto es el fútbol: hay días que la pelotita entra casi sola y otros que el desacierto propio y la actuación del portero rival te deja a cero, incluso al Madrid. La conclusión que debemos extraer de todo esto, como crítica constructiva y que nos ayude a mejorar, es que debemos seguir trabajando nuestra inteligencia emocional, nuestra gestión psicológica de los encuentros, punto que, en mi opinión, es la mayor asignatura pendiente del equipo.

Es cierto que el panorama no está tan despejado como creíamos hace un mes, pero seguimos siendo líderes y dependemos de nosotros mismos. Confío totalmente en este equipo, y lo único que me preocupa es esa fortaleza mental en los minutos decisivos, los ahora nos esperan a raudales. Espero que el partido de ayer supusiera uno de esos aprendizajes significativos y condensados que nos haga crecer para devorar a todos nuestros rivales.

– Real Madrid: 0
– Violencia: 0

Incidencias: Recibimos un arbitraje muy similar al de nuestro mayor rival en Liga, para demostrar que la competición es totalmente limpia e inmaculada.

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Valencia who?


Follera Mayor 2012

Llega al Pipabéu un equipo bastante asqueroso (¡como casi todos!), el Violencia de un Unai Emery que ya está más pallá que pacá. Es éste un entrenador al que, si estuviéramos en tiempos de bonanza, se habrían cargado hace lo menos un par de años, pero que por la crisis caracolera fue dejado en su puesto. Así se logró un equipo bastante apañadete que ha ido ganando consistentemente a casi todos los de «la otra Liga». Ahora, no obstante, el club está ligeramente recuperado en lo económico (gracias a un crédito a fondo perdido de 75 millones de Bancaja, nunca lo olvidemos), e incluso podrían reanudar las obras de su nuevo estadio, y como el equipo muestra ya cierta decadencia es probable que se carguen a Emery a final de año. En realidad, si nuestro fútbol fuera racional los ciclos funcionarían siempre así: dejar trabajar al entrenador entre dos y cuatro años, y luego ver si se continúa el proyecto o se cambia de rumbo. Pero ná, es demasiado pedir: el otro día echaron a Lucas Alcaraz del Almería teniendo al equipo en playoffs de ascenso, por el pecado de estar 6 jornadas sin ganar. ¿Se puede ser más paleto que un directivo de fúmbol español? Lo dudo.

Bueno, lo que a nosotros nos interesa: ¿supone algún peligro este equipín en el Bernabéu? No, y de hecho los vamos a violar muy gustosamente. El partido no es tan apto para experimentos como el del Apoel, pero sí es posible que veamos un equipo más de toque-toque que habitualmente. Nuestro amigo Custer, que sabe ver el fúpbol, dice que el once tipo de aquí a final de campaña para ganarlo todo debería ser éste:

Casillas
Arbeloa Varane Ramos Marcelo
Alonso Granero
Özil Di María
Cristiano Benzema

Pues bien puede ser. Admito que a mí también me preocupa el «asunto Pepe» y sobre todo su exagerada gestualidad, pero quitarlo ahora mismo sería un gesto extremadamente audaz de Mou, y sería difícil que no se percibiera como una traición en la plantilla. En cuanto a Granero… sería bastante revolucionario ponerlo, qué duda cabe (tanto a él como a Sahin), aunque lo veo más factible. ¿Acabaremos la temporada como un equipo pseudo-tikitakero? Hoy es un día propicio para probar tales variantes. Huelga decir que la victoria es vital, como en todos los partidos que faltan. Los enemigos acechan, y al mínimo gesto de debilidad tratarán de infiltrarse en la institución, como los virus en los cuerpos bajos de defensas. Como prueba, bastaron dos goles del Muer7o en un partido de tercer nivel para que salieran los baulistas del armario, con Cocoliso pidiendo el regreso a la selección (hay quien no evoluciona jamás) y el repugnante Orfeo Suárez (lo peor del charneguismo acomplejado de Barcelona) perpetrando la enésima oda al Baulismo en El Mundo.

Sí, amigos, como dijo el sabio general, «vienen a por nosotros». No podemos permitírselo.

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La Polla Virtual estará abierta hasta las 21:30.
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La menguante fuerza del Madrid


Instalación «Bernabéu», del checo Kojonovich, en la Casa de Campo.

7 de Abril, Sábado Santo, una fecha relativamente tranquila antes de la gran ofensiva final en ésta, quizá la temporada más exigente de nuestra historia. Nos sentimos como los marines en los días previos al desembarco de Normandía, la batalla de Iwo Jima o cualquier evento tremebundo similar, y es difícil no abrumarse. Debemos enfrentarnos al enemigo más poderoso y malvado de todos los tiempos, el Far$a firmemente asentado en el TingladoTM, y si los vencemos lograremos cierto número de alabanzas (tibias, bastantes de ellas), pero la mayoría está esperando que caigamos para lanzarse sobre el cadáver y disputarse hasta la última hebra de carne que quede pegada a nuestra osamenta; los más golosos se tirarán enseguida a por los ojos, tan jugositos.

Porque que huelga decir que la batalla de la imagen la tenemos perdida desde hace dos o tres lustros, y sólo se podría recuperar de dos formas: abandonándose al piperismo más desenfrenado -con Valdano o Sanchís de presidentes, Baúl de entrenador y todos los ex-jugadores españoles parásitos viviendo del club per secula seculorum-, o bien dándonos al hijoputismo extremo, vía iniciada por Mou (a quien Dios guarde) pero que aún no hemos abrazado totalmente. En esta línea de acción, el portavoz del club seguramente sería Eladio Paramés, y en Navidad, a la prensa, en vez de sentarla a nuestra mesa, como mucho le mandaríamos un vale para el Kentucky Fried Chicken.

Estamos solos, muy solos, y nuestra fuerza es casi sólo futbolística. Tenemos un equipazo y un entrenador excepcional, pero por lo demás, somos un equipo sin alma. Si supiéramos defendernos como gato panza arriba, si tuviéramos una afición joven, inteligente y combativa no me preocuparía el tremendo sprint formado por el final de Liga, las semis con el Bayern y la Final-Trampa en  Munich. Pero por favor, con esa legión de momias de nuestras gradas, la que inicia su fúnebre procesión en el minuto 85 de todos los partidos, ¿a dónde pretendemos ir? Florentino, ¿quo vadis? ¿300 pavos para ver al Bayern en tribuna? ¿70 por una camiseta que es puro plástico? Mola estar saneados, molan operaciones ventajosas como la que se puede hacer a tres bandas con los equipos batasunos, pero y luego, ¿qué?

El panorama post-Floper pinta más negro que los huevos de Marcelo, porque no asoma un solo candidato homologable. ¡Si hasta el tontito de Carlos Sainz parece buena alternativa comparado con los otros aspirantes! Hay que atraer talento: primero, desbloquear la admisión de socios, porque vale que el tamaño físico del Pipabéu imponga limitaciones, ¡¡pero recortar deliberadamente el tamaño de la masa social…!! También hay que cambiar la política de abonos, lo hemos dicho mil veces: que se sorteen cada cinco años o cualquier fórmula que nos permita desfibrilar ese estadio, paciente en fase cuasi-terminal. Y la grada joven: Florentino, libera el Fondo Norte ya, es el futuro.

Y por último, pero no menos, cambiar las condiciones de acceso a la presidencia. Lo de los 45 kilos de aval es una salvajada, y tampoco garantiza una gestión ejemplar. Rebájese a algo más humano, como 10 millones, más la presentación de un número X de firmas, y será más que suficiente. Ya puestos, cuando se escojan los compromisarios, que se mire el historial de asistencia de los que ya lo son, que todos repiten candidatura pero luego, cuando hay asamblea, la mitad se queda en pantuflas en su puñetera casa.

Esto es lo que hay, amigachos: un club colosal pero con un esqueleto cada vez más delgado y quebradizo. O se da la ocasión para que el nuevo madridismo, joven y regenerador, entre en las venas del gigante a insuflarle vida, o éste acabará cayendo con un tremendo estrépito. Y no será agradable de ver.

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Top 3 último partido:

Cristiano (107 votos)
Kaká (68 votos)
Di María (61 votos)

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Abierta la Porra Virtual para el Madrid-Violencia.
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Ópera bufa

Por Von Rothbart, el Divino de los Huevos Pelones

Antes de las futuras y crules batallas que nos esperan en la jungla Platinista frente a los nazis Merkelianos y, presumiblemente, si el mafioso ruso no lo impide, El Mal, representado una vez más por los habitantes hormonados del Planeta Ewok, el Coronel Mourtz escogió este «trascendental» partido para realizar uno de sus experimentos con gaseosa, esta vez sin peligro de que la nitroglicerina le estallase en las manos como en ocasiones anteriores.  La prueba llevaba por título: ¿Cuán consistente es la mierda de Pavo? Es decir, comprobar si el futuro del Real Mandril pasa por el doble zipote formado por Tito Calambres y el hijo putativo de Jodorowsky, algo así como si Facun y el Flanker se pelearan por el mismo sillon de La Real Academia de la Lengua Española, el de la letra F, de Flatulencia.

Ni que decir tiene que ninguna conclusion sería válida, teniendo en cuenta que se enfrentaba a un equipo de una perdida isla mediterranea que ha sido a lo largo de su historia masacrada analmente por griegos y turcos (¡¡¡ quién fuera chipriota!!!) y con un nombre extraño como de crema para aliviar la hemorroides. Buena taquilla, mucho panchito y mucho ocioso dispuestos a comenzar festejar el acueducto semanasantero, gracias a los precios populares y a las ofertas de dos paquetes de pipas por el precio de medio. En cuanto al tendido Cero del Loro Park, bien gracias, no dieron mucho el coñazo, se supone que la mayoria decidieron pasar la tarde sacudiendose la naftalina de sus trajes de nazareno, pertenecientes a la Santísima Cofradía del Cachorro Pipero y de la Sagrada Angustia Madridista. A pesar de todo se escucharon algunos pitos, pero es que un Bernabeu sin silbidos es como una boda libanesa sin disparos al aire.

Pronto se comprobó lo que ya sabíamos, que el partido era tan interesante como un podcast de Punset sobre poesía lituana. Repliege anal por parte de los chirigotas y sobeteo masturbil de la pelota por parte del Mandril para los amantes de las posesiones inútiles y de los porcentajes estadísticos, algo así como un 120 % de posesion mandrilista y un -25 % por parte de los amarillos. Sólo cabia esperar a abrir la lata y eso ocurrió en el minuto veinticinco, como se suelen abrir este tipo de envases de contenido indigesto: jugada por la banda izquierda, centro de Afroboy, los centrales que marcan la pelota en lugar de a los delanteros y Cristiano que pasaba por allí para empujarla. A continuación, Kaká quiso reivindicarse y marcar distancias con el chipriota que le había robado el nombre, y apareció en tres ocasiones de similar forma, tres tiros desde el borde del area. El primero se elevó sin coger la rosca y el tercero se estrelló en la cepa del poste, pero el segundo con una rosca perfecta se introdujo por la escuadra aunando potencia, colocación y parábola.

En el apartado negativo, el Potro de Camas, con una de sus habituales entradas absurdas derribando a un delantero, robándole la pelota para a continuación elevar las piernas (¿?). Menos mal que iba de amarillo, si llega a vestir con retales de carpa de circo, penalti y expulsión. No contento con esto, intentando tapar un disparo, se inventó un extraño paso de baile, consistente en saltar con los brazos cruzados a la espalda, dándose media vuelta en el aire y cayendo de forma lastimosa sobre uno de sus tobillos. Mou estuvo a punto de sufrir un infarto viendo cómo se quedeba sin central para toda la temporada. Afortunadamente, todo lo que el potro no tiene de neuronas, lo tiene de físico y enseguida se recuperó. El Apoel llegó al descanso empeñado en superar su récord particular de 135 minutos sin tirar una sola vez a puerta.

Comienza el segundo tiempo en Las Gaunas, más tikitakeo insustancial (cuánto daño han hecho los joputa enanos al furgo mundial), y una chirigota de Cadiz formada por once tíos viendo pasar la pelota. Apasionante. Se va el Tripita Herniaín, desaparecido en combate, y entra en acsión El Pituso Orejudo. Coloco una vela al Cristo de Medinacheli y rezo para que no se lesione. Me acabo el bocadillo de salchichas y el litro de cerveza y entro en coma, me pierdo unos minutos. Justo despierto en el momento en que un calvo vestido de amarillo se marcha de Estadio con un diente en la mano, creo que la hostia que se ha llevado le hace confundir a los Pérez, ratoncito y presidente. Sigue el mamoneo, sale AlbiLOL por Granerowsky, que seguramente tendrá que continuar sus rituales de psicomagia en el Getafe la próxima temporada, y ocurre lo previsto: golazo del Amoal de Nicolasia en el Pipabéu. Efectividad del cien por cien, un disparo , un gol, pa los amantes de las estadísticas. Si alguien aún no cree en los gafes, que invite a AlbiLOL a su boda si tiene cojones.

El Mandril entró en una de esas habituales pájaras de temporadas pasadas, y los de amarillo se creyeron el Brasil de Garrincha. Resbalón del Potro (por favor cámbiate de una puta vez las herraduras) y nueva ocasión de los chipriotas. ¿15 minutos pa terminar el partido? A Cristiano se le hinchan las pelotas con tanta tontería y decide mandar un misilazo por la escuadra de falta directa.The hammer attacks again. Pero el Madrid es un club generoso, no como los practicantes del neo-catenaccio especulativo farsante, y decidió obsequiar al público del Bernabéu con una comedia surrealista por el mismo precio de la entrada del partido. Lo que siguió a continuación fue un guión marxista, pero de inspiración Grouchista, que no Karlista. Apareció de la nada el Caballito de Mou desmarcándose del fuera de juego a pase del Pituso Orejudo, y cruzando un disparo raso, gol. Lástima que no estuviera el Coronel cerca para cabalgarle, habría sido apoteósico. Altinton tambien quería su dosis de protagonismo y nos obsequió con la especialidad de la casa, aparte del corte del kebab: derribo peligroso y falta, pero esta vez no al borde del area, ¡¡¡¡qué coño!!!!, dentro. ¡¡¡¡Penalti, que se encarga de transformar Brad Pitt!!!! , quien aprovecha el desconcierto reinante para saltar al campo de espontáneo con el uniforme del Apoel. El tipo lo lanzó con una sangre fria tremenda, justo cuando Casillas parecía que se iba a sentar en la taza de váter a leer el Marca. El balon traspasó la línea de gol con toda la tranquilidad del mundo, mientras a Casillas le daba tiempo para pensar «me caso o no me caso».

Que siga la fiesta, cabalgada dell Pituso Orejudo, que se la clava al portero con una Pitusada, medio cuchara medio vaselina. El portero del Apoel hace bueno al del Leverkusen, y de paso se hace rico como aquél, apostando en bwin un cinco a tres. Nueva ocasión del Apoel que incompresiblemente falla Brad Pitt, esto es más divertido que Hollywood, Angelina. En fin, un despropósito surrealista con el que nos obsequió la Gloria Blanca antes de la auténtica guerra. El Mejordelmandril: Cristiano Mjolnir Hammer Ronaldo El Mejordel Amoal: Brad Pitt con la camiseta de Solari. Perdón por los errores del texto, pero lo he escrito a toda hostia porque mañana me marcho a tierras gaditanas a follarme culos morenos. Hasta luego, corazones.

– Real Madrid: 5 (Critiano Hammer (2), Kaká, Callejón y Pituso)
– Apoel: 2 (?)

Incidencias: Mucho plástico azul en el homenaje a Juanito, gracias a la inteligente política de precios.

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Podcast Nº 2

¡Sí, hamijos, aquí está el fantabuloso segundo Pojcás del blog puntero del momento! (Y puntero de siempre, qué coño.) Un programa tan fansista como el anterior y con sonido mejorado, el compañero ideal para el estudiante, trabajador, parado, ama de casa, sindicalista, artista y yonki. ¡¡Más de una hora de fansismo y mandrilismo sin adulterar!!

Escúchalo en Ivoox y en Itunes.

Los contenidos de nuestro segundo Podcast son:

– Intro por McNulty.

– Entrevista a Jorge Bustos (JorgeBustos1 en twitter), colaborador de La Gaceta y Jotdown.

– Tertulia Fansista. Invitados: Yorkie, Alfondo Favela y Kaillada.

De nuevo agradecimientos a la voz Fansista por excelencia, Yimmi McNulty, y a la no menos carismática voz de Alfonso Favela. Ambos forman el dúo maravilla, gracias al cual podéis disfrutar de este verderadero ariete sonoro del madridismo undergrunch. Y este noche ganamos de ocho a los chipriotas. ¡¡Hala Mandril!!

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La Porra Virtual estará abierta hasta las 20:45
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Lecturas

Hum, la Semana Santa, qué tradición tan curiosa. La tortura de un rabí judío de hace 2000 años conmemorada por gentiles, en la creencia de que era el hijo de Dios y que con su muerte nos redimió de nuestros pecados. Pues menos mal, porque si no Yahvé nos habría borrado de la faz de la Tierra, como hizo varias veces con el pueblo elegido, por poner cipos a los baales y cosas así. Porque Yahvé tenía su orgullo también. Pero se crea o no en esta tradición, su consecuencia práctica es que España se queda otra semana tocándose los cojones (que es el deporte nacional para cristianos y ateos, mucho más que el fútbol). Por eso sé que ahora estaréis aburridos y haciendo tiempo para la hora del Farsa-Milan, pero no os preocupéis, que en esta entrada os voy a recomendar unas cositas para que podáis leer mientras

No obstante, antes quiero hacer un inciso, a cuenta precisamente del partido de esta noche: siempre me han resultado llamativas las obsesiones lingüísticas del profundamente repugante director del As, Alfredo Relaño, consistentes en que a ciertos equipos hay que llamarlos como a él le sale de los cojones. Por ejemplo, el tipo no puede no oir que se diga «la Roma», como hace el 90% de la gente, e insiste en decir «el Roma», que puede ser más correcto pero suena mucho menos natural. Ojo, es muy libre de decirlo como quiera, pero lo demencial es que cambie las transcripciones de las entrevistas para que parezca que la gente habla como a él le gusta. Ocurre lo mismo con el AC Milan que juega hoy, cuyo nombre oficial es en inglés, le guste o no al puto barbudo. Pues nada, donde quiera que mires del As, incluidas las entrevistas, sólo pone «Milán».

Claro, el porcino Relaño puede decir «es que hay que traducir los nombres al español». ¿Y entonces por qué no dice por ejemplo «Atlético de Bilbao», eh, eh? ¿Qué pasa, que la de los vascuzos es una tradición sagrada y la de los italianos es mierda? Que me lo explique. Supongo que esta ridiculez es lo que el tipo entiende por «ética periodística», al tiempo que se casca una portada con la típica paja fichajera carente del más mínimo rigor o relevancia. Acojonate, oiga. Pero bueno, yo venía a recomendaros leer unas cosas. La primera, uno de los informes más completos que encontraréis sobre la situación financiera de un club -concretamente el Barcelona-, por parte del doctor en economía Pablo J. Vázquez. Algunos datos resultan especialmente llamativos, como el hecho de que sólo tengan 2 millones líquidos  en tesorería, o que el baloncesto dejara un déficit el año pasado… ¡¡de 25 millones!! Las pérdidas totales son de 85 kilos tan sólo la temporada pasada. Al final sí que va a ser humilde esta gente.

También quiero recomendaros unas entrevistas: para empezar, las que ha hecho Zinezine en su blof Diario digital madridista a sendas personalidades emergentes del mandrilismo alternativo como son David Gistau y Manuel Jabois, dos tipos con toda la barba, je. Y otra de la Vanguardia a Jordi Mercader, periodista catalufo (hasta trabajó para Maragall) pero mandrilista, que hace unas consideraciones francamente interesantes sobre la identificación del Farsa con el régimen nacionalista. Por cierto, acuña Mercader un término que me era ignoto hasta ahora, «culer», una especie de superculerdo radical y catalanista. El Capitán Cataluña, vamos. La tesis de este periodista está recogida en su libro «Un blanc a la nació culer«, que quizá para tener más penetración está escrito en catalán profundo. No estaría de más una edición en la lengua del imperio, la verdad.

Y hale, con estas recomendaciones ya os llega por hoy. Si queréis más lecturas interesantes, os vais al Proyecto Gutenberg u os bajáis libros piratas. ¡Felices Pascuas!

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Top 3 último partido:

Cristiano (180 votos)
Benzema (112 votos)
Higuaín (65 votos)
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