Ser del Madrit es lo millor que hay

Por Kaillada

Llegó el día. EL DÍA que todos los madridistas, tanto mourinhistas – undergrounders, como piperos y escépticos, ansiábamos por encima de todas las cosas. Hace sólo escasas horas, antes del partido, en los días previos, nos planteábamos si nuestro equipo iba a estar capacitado mentalmente para afrontar este encuentro. Concluido el partido, no sólo derrotamos al “millor equip de la història” en su propio campo, no sólo conseguimos (virtualmente) nuestra trigésimo segunda liga: pusimos la primera piedra para reencontrarnos con nuestra esencia: ser los mejores del mundo. El Mastuerzo puede descansar tranquilamente allá donde se halle.

ALINEACIONES Y PLANTEAMIENTO INICIAL:

RM: 1-4-2-3-1. Equipo de gala. Con el once titular Mourinho evidenciaba que no existía el mañana, que lo único importante eran los 90’ en territorio culerdo. Su propuesta podíaparecer arriesgada teniendo en cuenta el partido vital del miércoles, pero dejaba suficientemente claro que nuestro objetivo único debe ser pelear el partido al 100% de nuestro potencial. Antes del pitido inicial, aun conociendo el equipo titular, nadie podía adivinar verdaderamente cuál iba a ser nuestro modus operandi en el campo.

FCB: 1-3-4-3. Defensa de tres. Doble medio centro con Busquets y Thiago. Xavi e Iniesta de interiores. Extremos: Alves, derecha; Tello, izquierda. Messi, falso 9. Se anticipaba fácilmente el planteamiento de Guardiola: sobredosis de posesión ante rival replegado. Intención de superioridad numérica en espacios interiores. Situación de superioridad teórica en el duelo Tello – Arbeloa por diferencia de velocidad del local.

FASES DEL PARTIDO:

INICIO: Tal y como vaticiné en el último podcast fansista, Mourinho planteó el inicio del partido con un repliegue intermedio, disponiendo a su primera línea de presión en ¾ de campo rival, juntando líneas con la intención de no conceder espacios interiores en fase de creación barcelonista, y adelantando la defensa para tal efecto hasta escasos metros de la línea de centro. En este contexto, el equipo se mostró muy organizado y agresivo, logrando repetidos robos en campo rival que ocasionaron las primeras posibilidades de contraataques significativos. El Barcelona no conseguía encontrar sus fuentes habituales de gestación ofensiva y nosotros empezábamos a sentirnos superiores desde los primeros minutos, aunque no mostráramos clarividencia en los metros finales.

GOL: Por primera vez en mucho tiempo, supimos aprovechar una acción a balón parado no ejecutada directamente por Cristiano. En un córner, tras una imperial elevación de Pepe sobre Adriano, Khedira aprovechó el rechace de Valdés para impactar el balón y conseguir el 0-1. Como se leía en twitter, momento poético: gol 108 en liga, en el Camp Nou, y obra de Khedira. Khedirismo y Mourinhismo por igual y a raudales. A partir de este momento, surgía una pregunta: ¿Sabríamos convivir con la ventaja?

POST-GOL / RESTO DE LA PRIMERA MITAD:

Contrariamente a lo sucedido en otros duelos, el gol supuso un refuerzo positivo tanto para el planteamiento del partido como para el estado anímico de nuestros futbolistas. A partir de él, concedimos más metros en nuestro repliegue sin que ello significara una disminución de nuestro rendimiento, ni en términos tácticos ni psicológicos. El gol suponía, para ellos, la necesidad de dar un paso adelante en su posicionamiento ofensivo lo que, consecuentemente, generaba más espacios en su propio campo a aprovechar en nuestras eventuales salidas al contraataque.

SEGUNDA MITAD, INICIO:

El inicio del segundo tiempo no cambió en absoluto el panorama. El Madrid disponía definitivamente un repliegue intensivo en el que sus once hombres defendían en campo propio, con una gran implicación defensiva de los cuatro atacantes. El Barcelona seguía sin encontrar fluidez en su juego ofensivo: no desbordaba individualmente ni mediante la asociación. El Madrid no conseguía mantener la posesión tras robo y las pocas contras que conseguía lanzar no acababan de culminarse por mala toma de decisiones en el último pase.

GOLES:

Nada más salir Alexis al campo consiguió el gol del empate en una acción de rebotes y desgracias en el área de Casillas. Cuando todo parecía indicar la llegada de la lógica avalancha culé para aprovechar la inercia del gol, surgió la figura del jugador más determinante de la Liga, para devolver al partido a su estado justo. La jugada se originó en una anticipación de Arbeloa, pasando el balón a Di María y de él a Özil, quien, desde la banda derecha, sirvió una asistencia colosal a la espalda de la defensa blaugrana, que Cristiano, saliendo hacia fuera, aprovechó para superar a Valdés y celebrar su gol 42 en el campeonato como lo que es: un ser superior. Reacción inmejorable ante el gol rival. Lo que nos hubiera hundido meses atrás, ayer nos encumbró.

FINAL DEL PARTIDO:

Tras el golazo de Cristiano, el equipo que más cerca estuvo de conseguir un nuevo gol fue el propio Madrid. El Barça intentó presionar sin quebrar sus propias leyes estéticas, lo que perpetuó la comodidad blanca en defensa. Ante su necesidad de encontrar el gol, el Madrid dispuso de más espacios para sus contras pero volvió a errar en las decisiones finales, lo que hizo que el marcador no fuera más abultado.

DETALLES TÁCTICOS RELEVANTES:

MADRID / MOURINHO:

– Planteamiento inicial con el objetivo de conseguir adelantarse en el marcador: presión en ¾ con la premisa de robar y contraatacar rápido. En los 15 primeros minutos, lo conseguimos en varias ocasiones pero no logramos concretar.

– Defensa adelantada, reducción de espacios entre líneas, negación de espacios interiores entre nuestro centro del campo y nuestra defensa.

– Espectacular reducción del rendimiento de Messi. Medios centros muy atentos a su participación partiendo de falso 9 y recibiendo entre líneas. Centrales espectaculares: sólo perdían su posición para impedir que, tras recibir el balón, pudiera jugar de cara a portería. En ninguna otra situación de juego salían de zona para presionar a otros rivales. Casi nunca permitimos a Messi recibir entre líneas de cara a portería y conducir con espacios, lo que significa reducir el potencial ofensivo barcelonista drásticamente.

– Estelar partido de Arbeloa en su duelo con Tello: la consigna de Mourinho era que el extremo no controlara con espacio para poder encarar. El salmantino lo ejecutó a la perfección y estuvo impecable en los 1×1. El inconveniente de defender tan encima a Tello era que el intervalo defensivo entre Arbeloa y Pepe se incrementaba, generando un gran carril que Iniesta podía aprovechar con rupturas. A este respecto, Khedira ofreció un recital táctico defensivo como pocas veces hemos podido observar: excelente en las coberturas al lateral para impedir superioridades azulgranas y en la interpretación de los momentos de presión al balón o temporización para contener posibles rupturas al espacio libre.

– Colosal Coentrao en todos los aspectos: no fue superado ni una sola vez por su carril en ninguna situación de juego. Alves no lo superó en ningún 1×1. Recital competitivo del portugués.

– Rendimiento imperial de los centrales: Pepe, de 10, de nuevo. Ramos, salvo el error que ocasiona la ocasión de gol de Xavi tras pase de Messi en la primera mitad (única ocasión clara culé en el primer tiempo), al salir de zona a presionar al 10 argentino que ya tenía a dos compañeros encima, cuaja un partido prácticamente perfecto.

– Los interiores del Madrid, con la misión de no desestructurar la organización de los 4 defensas + los 2 medios centros, seguían los desmarques de ruptura de los interiores rivales hasta que su acción perdía peligrosidad. Esto era especialmente observable con Di María ante Iniesta, ya que Xavi no genera tanta profundidad en su juego. De esta manera, se abortaba una de las principales vías de acceso rival al área sin la necesidad de realizar complejos ajustes defensivos que pudieran ocasionar nuevos espacios.

– Permitimos conducciones que batían la primera línea de presión de jugadores poco significativos en ese contexto: Xavi, Busquets, Thiago. A Messi se las negamos, como a Iniesta. Confirmamos la premisa táctica de que lo importante en la defensa es la zona, el espacio, mucho más que el balón y el jugador rival.

– En líneas generales, conseguimos superioridades numéricas defensivas en todas las parcelas del campo. Especial mención al trabajo de los dos medios centro. Ayer, Alonso, brutal en su trabajo táctico defensivo. Siguiendo con este apunte, no hubo ninguna zona del ataque rival en que nos viéramos superados.

– Excelente aportación de Granero. Su demostración de carácter tanto en posesión del balón como en la recuperación son dignas de elogio. Di María, excelente en defensa, horrible en su toma de decisiones con balón en ataque. Con mayor claridad en los metros finales, hubiéramos podido golear.

BARÇA / GUARDIOLA:

– Demostración absoluta de que tener un 70% de posesión no significa tener el control del partido.

– El fútbol del Barça murió en sus extremos. Ante la negación de espacios interiores para la búsqueda de la finalización, su juego acababa siempre en Tello o Alves, ambos incapaces de desbordar. Asimismo, el excelente trabajo táctico blanco,imposibilitó las rupturas a espaldas de laterales o centrales cuando el balón estaba en una de las banda azulgranas, uno de sus grandes caudales de ataque.

– Messi inoperante. ¿Cuántos equipos han conseguido en cuatro años que Messi no chute a puerta en el Camp Nou? Guardiola podía haberlo cambiado de posición, colocarlo en banda y buscar 1×1 en aclarados para generar superioridades por puro talento, pero se encabezonó en su idea previa.

– Al Barça le faltaba profundidad en el juego. No batía líneas ni tenía alternativas significativas ante la defensa blanca. Xavi, en claro bajón de juego, hizo un partido nefasto. Iniesta, genialmente defendido, tampoco aportaba en exceso. Echaban de menos a Cesc y Alexis, más dinámicos y profundos.

– Con el cambio de Alexis, Guardiola intentó fijar a los centrales para dar mayor libertad a Messi, pero no surtió efecto. Además, seguía sin desbordar en 1×1 en ninguna zona del campo. El técnico interpretó tarde y mal el partido y la gestión de su equipo, viéndose claramente superado por el planteamiento de Mourinho.

REPERCUSIONES

El partido de hoy nos debe servir como trampolín, no solo hacia la Décima, sino hacia varios años de hegemonía mundial. En lo psicológico, salimos claramente reforzados para los dos partidos que nos quedan, de verdad, de aquí a final de temporada: la vuelta de semifinales y la final de Champions. Ya tenemos la Liga, sólo queda rematar la faena en Europa.

– Imperio del Mal: 1 (Alexis)
– Glorioso Campeón de Liga: 2 (Khedira y Crisitiano Diosnaldo)

 Incidencias: El planeta Tierra se rindió a los Emperadores del Fútbol.

Videoresumen

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Farsa-Mandril, la Previa

Morir para vivir, por Guarroson

Estos son tiempos extraños en los que se moraliza sobre todo. Épocas en las que hay fútbol de derechas y de izquierdas. Días en los que hay entrenadores que crean equipos para hacer felices a los niños y otros que lo crean para hacer ricos a sus representantes. Momentos en los que el verdadero fúpbol es glosado por profetas de la progresía intelectual, y el fútbol vicioso y defensivo es alentado por “talibanes anónimos”. Periodos difíciles en los que niños madridistas de 12 años -futuras generaciones de pusilánimes- se aburren viendo al Madrid, “excepto por Casillas y Alonso, que son los únicos que juegan a algo”. Tiempos en los que las víctimas de los nacionales enseñan sus cicatrices por los pastos, pero https://youtu.be/k0qbL1irYIo cuentan sus anécdotas https://youtu.be/C6JvpW8nOt8, a pesar del cándido fragor del agitprop. Tiempos en los que al mejor equipo de la Historia de la Humanidad siempre se le recuerda https://youtu.be/NziyufSACKk https://youtu.be/goV54T-82ms en https://youtu.be/XUGdYjBBMJs, y entrenadores que no exprimen el talento ofensivo de sus plantillas hacen posible que los 107 goles de Toshack y los 38 de Hugo sean récords superados en apenas dos años. Tiempos en los que el discurso de la izquierda futbolística es totalitario y monotemático, y el de la presunta derecha tiene muchos más matices de los que nos cuenta el Gran Hermano de Miguel Yuste.

Dejando de lado la metafísica ideológica progreculandrona, la parte física ocupa todas nuestras preocupaciones para el partido crucial de hoy. El coitus interruptus de Munich arroja muchas dudas y nos confirma algunas certezas. Mientras a estas alturas el año pasado el equipo era un puñal físico y tenía una determinación admirable, este año no es así. Arbeloa, Alonso y Marcelo no están, Khedira y Özil un día sí otro no, Di María casi convaleciente, Higuaín mentalmente fuera. Sólo Pepe, Ramos y Cristiano están en el escalón correspondiente, y de cerca les sigue Benzema. Constatar cómo los últimos 25 minutos de Munich el equipo desapareció física, emocional y futbolísticamente, sin saber gestionar, ni ser inteligente, ni competir fue aterrador. No obstante, lo de hoy, como bien apunta Xavi Hernández guiñando un ojo a la Sicherheitsdienst de la Federación, “es un partido a vida o muerte.” Pues bien, muramos para vivir.

A imponer el nuevo orden, por El Socio


«¿Mayimbe? ¿Quién cojones es ése?»

Hoy hay en juego dos cosas: una Liga y romper un mito. Si ganamos a la (puta) Farsa, nos llevaremos la Liga nº 32 -lo cual sería un gustazo brutal-, pero además acabaremos con la subnormalidad propagandística del «mejor equipo de la historia»: perdiendo la Liga por 7 puntos, estando toda la temporada por detrás y derrotados en su casa, no habría forma de sostener la falacia, excepto para los apologistas más dedicados del Soviet Culerdo. Nostante, no quiero perder la perspectiva: la batalla de la imagen es importante, pero secundaria al fin: lo que cuenta es llevarse la Liga aunque sea por un punto, y desde esa perspectiva el empate sería excelente. No sé qué tiene Mauriño planeado, si querrá contemporizar o irá a calzón quitao, pero ya es mayorcito para decidir la mejor táctica. Yo le pediría nada más que no cruyffeara, y que intentáremos hacer un partido más. Ya está bien de tratar a los culerdos como si fueran mutantes: son un puto equipo de fútbol, batible y con debilidades como todos.

¿Qué posibilidades tenemos? Dependerá de la cabeza de los jugadores. Hemos hecho mejor temporada que los farsantes, por lo que, jugando al 100% de nuestro nivel, la victoria es muy probable. Igual que pido no hace cruyffadas al entrenador, pido a los jugadores no hacer demasiado el imbécil: nada de despejes histéricos, nada de jugar como si fueran a decapitarlos a la salida del estadio, nada de faltas absurdas. Que se imaginen que están jugando, qué sé yo, con el Valencia, con la Roma. Que hagan su puto trabajo y se dejen de complejos ridículos. Del arbitraje espero exactamente la chapuza insufrible de siempre: miles de paradas del juego, nefasta gestión disciplinaria, fueras de juego mal pitados, barreras mal colocadas y cualquier otra cosa que pueda desquiciar a los jugadores, además de cierta benevolencia para el equipo que ama el fúpbol. Pero es lo que hay, otro hándicap con el que debemos contar.

¿Debilidades del Real? El nivel físico y los balones altos en nuestra área; por suerte, el Barsa no es que sea muy poderoso por alto, pero ojo, que Puyol nos la ha armado alguna vez. ¿Fortalezas? Cristiano, Benzema, Di María, nuestra potencia, velocidad y recursos ofensivos. Podemos y debemos hacer un excelente partido, no espero menos. Y si se pierde, a seguir adelante con un par, que quedarán todavía las batallas fundamentales.

Vivo en la duda, por Custer

Estoy convencido de que hoy vamos a puntuar en el Nou Camp… que, por otra parte, es lo que llevamos haciendo ya en varios partidos. Lo raro allí es ganar, pero el empate no se nos da tan mal. Y sólo con el empate podremos cantar el Alirón. Fijo. Veré el partido muy tranquilo porque no creo que el Madrid, tras pasar por Barcelona, se deje más puntos en el camino. La Liga no la veo difícil. La Champions, sin embargo, es otra cosa. Tras ver la patochada que hizo el Madrid en Munich estoy convencido de que al equipo todavía le queda un hervor y deshacerse también de un par de jugadores para traer a otros. No “competitivos” o “con cojones”. No. Sencillamente que sepan hacer bien su trabajo. Carecemos de gente que sea capaz de pensar con la pelota. Y no sé ya si es porque al Madrid Mou le prohíbe pensar o porque no hay talento para hacerlo. Vivo en esa duda.

El jugador que más me ha decepcionado este año no ha sido Casillas, sino Ozil. Esperaba más del Padre Pitillo. Creía que iba a ser el Ajuntaor, la pista de despegue para nuestros Stukas, los mejores del mundo… No ha sido así. Para nada. También Alonso, el Jugador Por Decreto, constituye una desilusión. Sigo siendo incapaz, tal vez, de entender por qué resulta tan imprescindible. A Khedira lo respeto porque un hombre con dos pies de madera bastante hace con conservar el equilibrio.Y eso es justo lo que hace: Equilibra. Equilibrar su peso. Marcelo está gorda, y por mí lo pondría en la puta calle mañana mismo. Estoy harto ya de sus tonterías…

Hay más. Pero no me apetece hacer la lista, no corresponde. Hoy tienen que estar todos bien porque es su obligación como madridistas y porque nos merecemos ya alguna satisfacción, joder. Que no todo es golear al Rayo, caramba. El Madridismo, sea Undergrun o de Los Austrias, merece un Día en Condiciones de una puta vez. Nos lo hemos currado. Y nos lo van a dar… Nos lo tienen que dar. Amén.

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La Porra Virtual estará abierta hasta las 20:00.
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¡Tercer Podcast de Fans del Madrid!

En nuestra nueva entrega (disponible en ivoox y itunes) os ofrecemos los siguientes contenidos:

– Entrevista con Santiago Navajas, colaborador de Libertad Digital, profesor de filosofía. Con él charlamos, entre otros temas, sobre si el mundo del fútbol debe ofrecer ejemplo a la sociedad, el origen del odio actual y pasado al Real Madrid, el fútbol «de izquierdas y derechas» y la continuidad que representa Mou respecto a otras figuras históricas del Madrid. Además, nos presenta en exclusiva su libro de próxima aparición, De Nietzsche a Mourinho, que aborda cuestiones muy similares.

– Tertulia mandrilista, Con Kaillada, Ppanti -fino analista tuitero- y otro que encontramos por ahí.

¡¡Que lo disfrutéis, perras!!

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Queda abierta la Porra Virtual para el Engrendros del Mal-Real Madrid.

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Actualidad Mandril, por OH! y Peilop


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¿Puede el compadreo influir en el rendimiento?

Durante años hemos estado convencidos de que las amistades peligrosas de ciertos jugadores, el colegueo con la prensa, las camarillas, influían claramente en que estos fueran alineado o no; huelga decir que los futbolistas españoles y los que más/mejores amigos periodistas tuvieran, eran los que contaban con más papeletas para ser titulares y mantener durante luengos años sus respectivos puestos. Fenómenos como el baulismo (y todo el carvajalismo) sólo pueden entenderse de este modo. Pero ahora yo, mente preclara del mandrilismo, voy más allá y afirmo que el mamoneo con los plumillas no sólo influye para que un futbolista juegue, sino que también afecta a su rendimiento en el campo.

Ayer estaba viendo al Chleski ganar a la puta Farsa (jajajaculerdos) y pensaba: «coño, estos tíos tienen escamas en los cojones, qué forma de nadar y guardar la ropa». Absolutamente nada que ver con nuestros defensas, que últimamente actúan como desquiciados o como hipotensos, sin encontrar el justo medio. Si el desquiciamiento seguramente se pueda achacar a la inmadurez, la relajación creo que viene por la protección mediática. Recuerdo por ejemplo en la «asistencia de gol» que le da Ramos a mi tocayo Mario Gómez. Igual me estoy volviendo loco, pero yo creo que un tío al máximo de concentración en la puta vida hace eso en unas semis de Champions. Pero este Ramos ha estado jugando como si fuera Campeón del Mundo mucho antes de serlo de verdad, más que nada porque le hicieron creer que lo era. Y en vez de intentar superarse en cada partido, el tipo va sobrado y comete cagadas calamitosas en casi cada partido, teniéndonos a los hinchas siempre con el corazón en la boca.

El caso de Íker Calvillas es mucho más patente: si Baúl parecía el jugador más protegido por la prensa en la historia del fútbol mundial, Calvi (rápate ya) lo ha superado claramente, porque el suyo es un fenómeno interclubes: gracias a la Selección de los cojones, puede gustar a las chonis de toda España e incluso a sus (putas) madres, en cuyas impresionables neuronas ha quedado grabada para siempre la imagen del mostoleño levantando la Urocopa y la Copa Mundial. Además, el populacho es incapaz de valorar las sutilezas de un puesto como el de la portería -que exige, en un caso ideal, reflejos, colocación, habilidad atlética, valor, autoridad y juego de pies-, y se quedan con lo más superficial y pintón, las paradas «in extremis». Calvillas debutó como adolescente en el Madrid, y sigue siendo el mismo puto jugador: no saca ni sale mejor, ni sabe decir nada inteligente a su defensa (doce temporadas gritando ‘¡fuera, fueraaaa!’). Segurola describió muy bien sus defectos (bueno, en realidad los de un meta parecido, pero carente de blindaje).

¿Podría haber evolucionado el hoy capitán y convertirse en un portero completo e intimidador? Nunca lo sabremos. El hijoperra ni siquiera lo intentó, y de boca de precisamente Sergio Ramos sabemos que en estos años ni siquiera se ha dignado a pisar el gimnasio (con unas piernas más potentes se puede saltar más y sacar más lejos). Lo más preocupante es es hasta qué punto puede afectarnos todo esto en la competición: en las últimas etapas de la Copauropa, o sales sabiendo que todo está en juego, desde el pase hasta tu titularidad, pasando incluso por tu continuidad en el club, o no das tu pico de rendimiento. Yo tengo claro que un tío como Coentrao se va a dejar los cojones en cada partido porque necesita reivindicarse, o Arbeloa, que siempre está en duda, o Di María, un tío que viene directamente del barrio. ¿Pero alguien cree que Ramos teme por su puesto, con sus periodistas aúlicos y sus 3.000 millones de seguidores en twitter?

Seguramente no habíamos visto eso tan claro hasta ahora porque llevábamos muchos años sin catar unas semifinales, pero la cosa empieza a ser muy patente. No sé, esta gente no me parece seria, y creo que en realidad son perfectamente prescindibles. Incluso puedo añadirles a algunos, como Marcelo, que simplemente tienen poca cabeza. Es un jugadorazo, ojo, pero hay gente que siempre es lista en la cancha (como tantos jugadores italianos) y otros a los que les falta un hervor. El Madrid lo puede ganar todo este año, pero si quiere aspirar a ser un equipo imbatible necesita once cabrones en el campo, de los que no pierden la concentración ni una décima de segundo, debilitan al contrario mentalmente (en vez de reforzarlo) y desconocen la relajación. Ahora mismo tenemos un déficit preocupante de ese tipo de jugadores.

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Top 3 último partido:

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Mala gestión

Por Civ.

I) Mala gestión. Perdimos 2-1 en el primer asalto de las semifinales, quedando la eliminatoria en desventaja mínima, es decir a un único gol de superarla. El gol de Mario Gómez en el último minuto significó un jarro de agua fría para el Real, que tras haber empatado el partido no hizo una gestión apropiada del resultado favorable. Aunque después de una derrota, quizá por lo infrecuente de las mismas esta temporada, se tiende al pesimismo (sobre todo en un entorno tradicionalmente tan bipolar como el madridista) el marcador, mirado con objetividad no deja de dar fundadas esperanzas para pasar a la final.

II) Personalidad. El inicio de partido fue muy diferente a las sensaciones finales que nos dejó. El Madrid salió al campo con su once de gala, con la única variante de Coentrao por Marcelo, habitual ya en visitas gordas, y el fútbol del equipo en los primeros minutos tuvo un gran empaque. Sin salir del campo rival, tocábamos con gran precisión, recuperábamos enseguida y creábamos peligro, teniendo Benzema la mejor ocasión en este tramo, excepcionalmente defendida por Neuer, quizá el mejor portero del mundo y seguro el mejor portero de este partido. El Bayern sólo se defendía a base de faltas fruto de la impotencia, guardándose las tarjetas y optando por el diálogo el Sr. Howard Webb a la hora de castigarlas, cosa estupenda sin duda, si no fuese porque en el segundo tiempo cambió el criterio cuando se trató de amonestar a los madridistas

III) Inseguridad jurídica. El Madrid tiene un hándicap fatal en estas eliminatorias, donde la norma no escrita es que gana quien menos errores comete. La inseguridad crónica en los balones parados provoca la sensación de que en cualquier momento, con independencia de la situación del partido, podemos encajar goles. Así fue esta vez, y en el primer saque de esquina, Ribery aprovechó un rechace al borde del área para enganchar un disparo que se convirtió en el primer gol del encuentro, totalmente extemporáneo a la lógica del mismo hasta ese instante. Bien es verdad que hubo dos posibles infracciones en la jugada, (una mano y un fuera de juego posicional) pero estamos en lo de siempre, temblando cada vez que nos enfrentamos a las jugadas de estrategia. Y así no hay manera. Ahora se puede culpar a un jugador u otro, yo sin ir más lejos pienso que el problema de fondo es que Casillas no domina su área, pero es innegociable resolver (o atenuar) este problema, si no queremos estar permanentemente expuestos a una eliminación o a la pérdida de puntos.

IV) Intercambio. Con el gol en contra perdimos ese carisma que tuvimos en los comienzos, quedando un escenario dividido y sin dominador claro. Hubo un intenso intercambio de golpes hasta el descanso, sn arriesgar demasiado ninguno de los dos. El Bayern lo intentaba por la izquierda, con un hiperactivo Ribery, sufriendo mucho Arbeloa para frenarlo. Nosotros nos encomendábamos a Cristiano, Di María y Benzema, y sus rápidas transiciones. Aunque hubo algunos disparos, ninguno representó un peligro real para cualquiera de las porterías. El entretiempo llegaba con la sensación de que el Madrid podía marcar en cualquier jugada, sí, pero que estaba lejos de darle control ni continuidad al juego. Nos habíamos vuelto a partir.

V) El gol. La segunda parte empezó con parecido ritmo, con ambos equipos repartiendo sus llegadas con cierta equidad. Pero en una de esas llegadas aprovechamos nuestra oportunidad para marcar un gol importantísimo. En un ataque centelleante, Ronaldo se quedó solo delante de Neuer, quien rechazó su lanzamiento, pero gracias a sus compañeros -sobre todo Benzema- el portugués recuperó la bola y desde la misma línea de fondo asistió a Özil para que la empujara. Un gol muy bien trabajado, en una larga jugada de ataque que premiaba la insistencia de los madridistas. Cambiaba así la cara de la eliminatoria, ya que además de marcar fuera habíamos demostrado que necesitábamos poco para conseguir hacer daño en ataque. Quizá era el momento de rematar la faena buscando un segundo tanto, pero irónicamente el gol nos sumió en la espiral conformista que acabaría propiciando nuestra derrota.

VI) Agobio. El Bayern comprendió que estaba fuera si no se iba con todo arriba, y el Madrid tenía la ocasión perfecta para matar a la contra. Pero esto no sucedió, principalmente porque los jugadores tuvieron el habitual bajón físico, y en este caso los cambios (Marcelo-Özil, Granero-Di María) no tuvieron la eficacia deseada, planteando la idoneidad de los mismos. Lo cierto es que llegué a preguntarme si el Madrid no estaba poniendo el freno de mano y pensando ya en el partido del sábado. La situación era simple, no conseguíamos hilvanar dos pases seguidos, perdíamos posesiones alegremente, y en consecuencia, los contrataques nos quedaban vedados. De este modo, los de Heynckes acumulaba elementos en ataque, y nuestra defensa achicaba como podía. Fue en este tramo de 20 minutos cuando pasamos los momentos más difíciles, teniendo Gómez dos ocasiones clamorosas que no suele perdonar un delantero de su valía, una de ellas tras un desastroso despeje de Ramos.

VII) Mazazo final. El hecho es que, con los apuros pertinentes, logramos aguantar los momentos de agobio, más por desacierto bávaro que por méritos propios, dándose ya el empate por hecho. Pero llegó el último minuto, y una jugada desgraciada traería el 2-1. Tratemos de explicarla: pese a haber reforzado la banda izquierda defensiva, Coentrao, que había hecho un magnífico trabajo anulando a Robben, se encontró con un dos contra uno sin ayudas. No pretendiendo disculpar al portugués, que se fue al suelo precipitadamente, resulta bastante extraño que Lahm tuviera un pasillo tan enorme para marcharse sin oposición y centrar raso para la llegada de Mario Gómez, quien a la tercera no perdonó. También redundaré en el hecho de que Casillas no domina su área chica, y por lo tanto pretender que lo hiciera en esta última jugada era mucho pedir. Al final, Marcelo casi hace que le expulsen, con una imprudente entrada por detrás producto de la frustración. La suplencia y la derrota le debieron nublar la cabeza, pero un profesional tiene que estar más concentrado y saber que una estupidez de ese calibre puede costar carísima. Felizmente la cosa quedó en amarilla, pero no siempre tendrá esa suerte.

VIII) Conclusiones. El hecho de ser la primera derrota de Mou como visitante en Europa con el Madrid, la primera derrota absoluta desde enero y la primera fuera de casa desde septiembre (!) no debe esconder nuestros problemas: físicos (el equipo se parte, con las consiguientes lagunas en el centro del campo), futbolísticos (mala toma de decisiones individuales y colectivas, sobre todo cuando estamos en ventaja) y quizá también psicológicos (pavor a los balones parados y a los últimos minutos de los partidos). Con todo y con eso, el resultado no es malo y hoy se ha demostrado que el equipo alemán está perfectamente a nuestro alcance. Pero hay mucho que corregir. Estando el Camp Nou y el partido de vuelta tan cerca la labor a este respecto ha de ser intensa. Confiemos.

Civ. edita el blog para geeks El cuarto tiempo.

– Bayern Munchen: 2 (Pisciny y El Socio)
– Real Mandril: 1 (Ojitos)

Incidencias: El emperador va desnudo, y se está quedando calvo.

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El verdadero Madrid

El partidete de hoy es especial: no sólo resulta fundamental para llegar a nuestra primera final de Champions en diez años, sino que por fin permitirá al equipo centrarse  en el aquí y el ahora. Desde el sorteo de cuartos de final, todos sabíamos que en esta semana de Abril iba a partise el bacalao, y quizá la escuadra ha estado demasiado condicionada por eso. Reservando esfuerzos, distraída, llámenlo como quieran, pero eso estaba ahí. Como consecuncia, cierta parte de la afición (y del fansismo) está preocupada por el relativo bajón competitivo del equipo y la reducción de la ventaja en Liga. Yo creo que no hemos visto nada particularmente extraño: salvo rarísimas excepciones, en la historia no ha habido nunca equipos con todas las líneas perfectas o sin altibajos durante la temporada.

Desde luego, tenemos cosas mejorables: necesitaríamos un lateral derecho indiscutuble, y en ocasiones mover mejor la pelota desde el centro. Nos vendría bien un 9 tanque, aprovechar mejor las jugadas de estrategia… pero un equipo no es una suma de partes, sino un todo. Lo que cuenta es si, llegada la hora de las tortas, esos defectos se minimizan y podemos competir contra cualquiera, se llame como se llame y tenga a quien tenga. Porque de eso se trata este asunto al final: no de hacerlo bonito, o de presumir de equilibrio de líneas, sino de acabar el partido/eliminatoria con un gol más que el otro. Y en eso Mourinho es el mejor del mundo. Tenemos algún jugador tonto en demasía, cierto; los hay en todos los equipos. Pero los futbolistas no son gente interesante ni necesitan serlo. Lo que importa es que los peones sean movidos del modo adecuado para alcanzar la meta final de la gloria.

En cuanto a la ventaja en Liga, los colchones de puntos están precisamente para compensar los errores, no para llegar a final de campaña con mucha diferencia. Hay partidos de máxima tensión todas las semanas, una exigencia física brutal, con unos árbitros que parecen aficionados… ¿qué esperaba la gente, un pleno de victorias de aquí al final? Estamos haciendo la mejor campaña desde… ¿el año que llegó Figo?, y alguno parece creer que los jugadores son robots o cosa parecida. Pero hoy se aclararán muchas cosas. El Bayern ha tratado de calentar el partido de forma poco característica, difundiendo la consigna de que el Madrid es peor que la Farsa. Curiosamente, hace apenas un mes Beckenbauer decía que su equipo podía ganar a cualquiera menos Madrid y Farsa, que eran de otro mundo. No creo que haya cambiado de opinión tan rápidamente, ¿verdad? En todo caso, esta noche podrá hacerse una idea bastante fiel de nuestro nivel de juego.

El partido va a ser duro de cojones, eso sí. El Bayern será rocoso como siempre y no está exento de calidad en todas las líneas ni de gol, con mi tocayo en punta atravesando una tremenda racha. Será muy raro que el cruce se resuelva en la ida, pero podríamos. Creo que un empate con goles nos lo dejaría muy bien, y que con cualquier victoria pasaremos seguro. Habrá que darlo todo, y el pase puede resolverse por un detalle, pero lo importante es que dentro de una semana hayamos obtenido el billete para volver al Fußball Arena. Arbitra Howard Webb, árbitro no muy valiente, pero que no creo influya demasiado en este partido concreto (el peligro está en el campeonato doméstico y la final). De tácticas y eso no hablo, que para eso tenemos a gente muy entendida en la página.

¡¡Y ahora, a disfrutarlo!!

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La Porra Virtual estará abierta hasta las 20:45.

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Top 3 último partido:

Cristiano (146 votos)
Kherida (48 votos)
Higuaín (44 votos)
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