Poniéndolos, ¡¡poniéndolos!!

Seguramente de lo que más se hable hoy antes del partido sea de tácticas y dibujitos: 4-2-3-1, 4-3-3, 3-2-5 (por el culo te la hinco)… Que si tiene que jugar Fulano, Mengano o Perengano (te la meto por el ano). Y todo esto tiene su importancia, faltaría más (que para eso hablamos de fúcgol), pero menos de la que parece. Me explico: creo que ambos entrenadores tienen bastante estudiado al rival, y conocen muy bien sus fortalezas y debilidades tácticas. Pueden sorprender con tal o cual detalle, pero va a ser difícil pillar al otro equipo en bragas, se tienen demasiado vistos. A este respecto (no «en este sentido», como dicen los paletos), el Madrid sólo tiene que evitar cagarla a lo grande mediante experimentos, que, como sabemos, es mejor hacerlos en casa y con gaseosa. A partir de ahí, lo que ha de buscar el equipo es esa expresión tan bonita, imponer su juego (que lo tiene), además de mantener al máximo la concentración durante 90 minutos -o los que toquen-, y por qué no, tener algo de suerte.

Digo todo esto porque estamos intentando dar con la fórmula mágica futbolística, cuando ésta no existe y además no nos hace falta. Hemos jugado ya partidos estimables contra el Farsalona estos últimos tres años, y aunque el balance es desfavorable hasta ahora también es engañoso: la diferencia entre ambos equipos no es, ni de lejos, para que Madrid pierda ocho de cada diez veces. Se les puede ganar y se les ganará, cuando se den las circunstancias adecuadas: que en caso de adelantarnos marquemos el segundo en vez de conceder el empate, que los nuestros estén inspirados y ellos no tanto, que no haya decisiones arbitrales extrañas, que se realicen las marcas como es debido… en suma, los factores con los que se han ganado partidos igualados toda la vida de Dios. El pase no sólo tendría valor en sí mismo, sino que supondría el fin de los mitos y de los debates sobre el sexo de los ángeles.

¿Cuáles son los errores garrafales que debemos evitar? Es difícil decirlo… si me preguntaran, diría que cuando hemos jugado con Lass en el centro contra la Farsa no ha hecho un buen papel, pero no soy entrenador, ni mucho menos uno como Mou, así que no le voy a enseñar su trabajo (lo cual no quita que me gustaría ver una alternativa menos epiléptica). Si Mourinho se empeña en dar la campanada con alguna extravagancia, que por lo menos sea con una que nos ilusione, como Sahin titular. Aparte de esto, y aunque no tengo ni puñetera idea, creo que valdría la pena quitar un hombre de arriba y poblar algo más el centro del campo. También abogo por la titularidad de Kaká, que hizo un partido notable contra el Bilbao.

En todo caso, reitero que los factores decisivos serán la concentración, la serenidad y, por qué no, los cojones. Más que obsesionarse con el esquema, habrá que afanarse en ganar los balones divididos y no cercenar nuestras jugadas regalando las posesiones. Soy absolutamente partidario de la titularidad de Pepe: la Farsa ya ha dicho que lo consideran el nuevo Figo -lo que es como decir Satanás-, y eso es un factor de desestabilizacióngrande  para ellos. Cuanto más se desgañite el público y más lo acosen los jugadores, más se descentrarán, para nuestro beneficio. De hecho, creo que el árbitro -Teixeira, un colegiado aceptable- se lo pensará mucho antes de echarle, pues parecería un caso de ensañamiento. Sé que muchos estáis acongojados -por no decir acojonados-, y veis pasar la eliminatoria como una quimera. Pero somos el Madrid, y nunca estamos eliminados, menos aún con nuestro actual equipo. Es más peligrosa la falta de seso de algunos jugadores merengues que el supuesto fútbol imbatible culerdo.

Por todas estas razones, ni estamos fuera, ni va a ser un partido cómodo para los enanos, ni van a faltarnos oportunidades para darle la vuelta a la eliminatoria. Tenemos jugadores excepcionales y un gran general que conoce perfectamente su trabajo y su deber. Si son hombres, habrá opciones de victoria hasta el último segundo.

Y lo demás son tonterías.

• • • • •

La Porra Virtual estará abierta hasta las 22:00.
.

Share

La única opción: firmeza absoluta

Ya han caído todas las máscaras: tras un año y medio aguantándose las ganas a duras penas, el lumpen periodístico español se ha lanzado a degüello a por Jose Mourinho. Estaba claro hace tiempo que sería imposible la convivencia pacífica entre una casta de mediocres semianalfabetos, acomodada en el compadreo y el tráfico de influencias, y un hombre brillante, trabajador y lacerantemente honesto como Mourinho. La sangre derramada en el partido de ida de Copa ha excitado el olfato de estas rémoras ansiosas, que ni siquiera han querido esperar al final del cruce para iniciar las hostilidades. Su objetivo es nítido: hacer caer al entenador para volver al estado anterior de cosas; el que tan bien conocemos, con un Madrid debilitado sobreviviendo a base de inercia y poderío económico, pero totalmente podrido en la base y perdiendo a diario pedacitos de carne viva, picoteada por un colosal enjambre de carroñeros.

La ofensiva que presenciamos produce un asco infinito, e incluso ha llevado a algunos partidarios de Mou a animarle a que se vaya para buscar pastos más verdes. Bien es cierto que el míster podría ganar algún título importante, coger el petate y decir «ahí os quedáis». Pero esto en realidad sería una derrota, y no dejaría ninguna huella. Ahí está Capello, que hizo dos campañas gloriosas y aún hoy es denostado casi por sistema. No, lo único que puede hacer Mou para joder y desgastar a la prensa es permanecer en su puesto: cada año, cada mes, cada minuto en el que  siga manejando el destino deportivo del club será motivo de ansiedad y furia para este rebaño de subhumanos. Si quiere irse cada noche a la cama con una sonrisa complacida, Mourinho debe apurar hasta el último sorbode su contrato, e incluso plantearse ampliarlo.

En este punto del conflicto, por cierto, sería muy agradecer la intervención de Florentino Pérez. No digo que tenga que salir a la palestra cada vez que aparezca una portada mierdosa, pero la pitada de los zombis del Pipabéu el otro día es claro síntoma de hay que atajar esta crisis de raíz. No es necesaria ninguna arenga churchilliana: basta con que diga que resulta inaceptable que la prensa -la misma que tan bien vive del club- perturbe la vida del club revelando intimidades del vestuario y predisponiendo claramente a la afición contra el entrenador. Debe añadir, también, que la identificación presidencia-dirección deportiva es absoluta, y que cualquier intento interesado de romper dicha armonía está destinado a un completo fracaso. Puede rematar con una frase manida pero útil como «el público (de borregos) es soberano, pero que piensen en lo que nos ha dado Mourinho». Esto serviría, por añadidura, de recado para los jugadores.

Es importante que tanto presidente como entrenador eviten caer en el gravísimo error de sobreestimar a la prensa: sí, hicieron caer a un pobre hombre como Calderón, e incluso crearon a ese monstruo llamado Baúl (¿cuál fue tu portada el día que murió Jarque, Cerdaño?), pero a la hora de la verdad no deja de ser una horda de patanes. Un presidente del Madrid como es debido tiene que ser capaz de ignorarlos completamente o, dado el caso, aplastarlos como babosas. Si Florentino fue capaz de cargarse al mismísimo Butano, mandaría huevos que ahora se arrugara ante auténticos retrasados como Palomar o San Martín. Ya pueden sacar siete portadas incendiarias a la semana o rasgarse las vestiduras en sus tertulias para imbéciles, que si el presidente lo desea puede y debe mantener al entrenador hasta el día del Juicio Final. Es tan simple como entender el sitio de unos y otros.

Mou ha declarado más de una vez que le gustaría cambiar el signo del Madrid, dejar cambios permanentes. Y si algún cambio necesita dramáticamente el club es sacudirse para siempre a estos organismos parasitarios, impidiéndoles que sigan marcando su línea deportiva y creando héroes folclóricos que después lo secuestran deportivamente. La única forma en que el portugués puede lograr tal objetivo es una estancia prolongada en el club, realizando un trabajo constante para desterrar estas dinámicas decadentes y autodestructivas.

(Más sobre Mourinho en Los objetos impares).
.

Share

Espabilando a tiempo

Por Kaillada, después de hacer la colada

Tras varios días de marejada generalizada en torno a nuestro glorioso club, la Liga volvía al Bernabéu, coincidiendo con el final de la primera vuelta. El anuncio del once blanco volvía a depararnos sorpresas, como la participación de Granero en el doble medio centro y la inclusión conjunta de Kaká y Özil. Así, volvíamos al habitual 4-2-3-1 liguero, que anticipaba ciertos problemas en el juego del equipo, tanto en fase ofensiva como defensiva. En la primera, falta de amplitud por la tendencia natural de Özil a desenvolverse en espacios interiores que, además, podía conllevar falta de profundidad y calidad por banda derecha al jugar Arbeloa en el lateral. En defensa, graves problemas en el balance tras pérdida y el pressing ya que, como es bien sabido, el equipo tiende al 4-2-4 en ataque, y con Granero y Alonso como pareja de centrocampistas la intensidad del repliegue y recuperación queda seriamente comprometida.

Los primeros compases del partido fueron una muestra paradigmática de los minutos restantes: un Athletic atrevido, que dejaba muchos metros entre líneas pero que desplegaba una gran intensidad y que salía rápidamente al contraataque. Mi primera impresión sobre su organización defensiva fue que, jugando de esta manera, íbamos no sólo a ganar fácil, sino a golear. En el Madrid se disipaban las dudas sobre el ataque posicional, con Özil claramente ubicado en la derecha en fase de construcción y con mucha movilidad de los atacantes cuando el balón sobrepasaba el centro del campo. En defensa, los temores iniciales se materializaban con demasiada prontitud: el balance defensivo era totalmente insuficiente, así como la presión organizada o la mera presión individual al jugador rival con balón.

De esta manera, los vascos no tuvieron demasiados problemas para llegar en un par de ocasiones al área de Casillas, avisando de lo que pasaría poco después. En una jugada característica del Madrid, los visitantes culminaron en tres pases una acción iniciada por su portero. La ejecución del contraataque fue espectacular, destacando por encima de todo el perfecto centro de Javi Martínez. Por nuestra parte, confirmábamos que hay determinados defectos que cuestan demasiado caros. Xabi Alonso y Özil, prácticamente andando, permitieron un pase cómodo al desmarque de ruptura del internacional vasco por banda. Ayer Alonso volvió a flotar, a deambular por el terreno, sin realizar la cobertura en la zona del lateral izquierdo ni presionar con agresividad al poseedor del balón. Cuando Martínez recibía, los ajustes defensivos creaban una línea de cuatro formada por Ramos – Varane – Granero – Arbeloa. En el momento de la verdad, Granero, al contemplar que sólo había un delantero para Varane, Arbeloa y él, decidió desentenderse de la acción, permitiendo que Llorente penetrara por el espacio que él ocupaba y dificultando la llegada a tiempo de Arbeloa, que tampoco cerró el espacio con eficacia.

Más allá del mal resultado, las sensaciones no eran buenas. Existían muchos espacios en el centro del campo que permitían desplazar con total libertad a los jugadores visitantes buscando diagonales a la espalda de nuestra defensa. Cada balón largo se desplazaba por el aire transmitiendo sensación de peligro. El equipo basculaba con total corrección lateralmente, pero el mal repliegue no permitía superioridades numéricas para presionar organizadamente, y nos encontraban espacios libres con simples cambios de orientación. Afortunadamente, en medio de esta incertidumbre perdonaron el segundo gol en un par de ocasiones, y su orden defensivo no era mejor que el nuestro, dejando un partido abierto con rápidas transiciones de área a área. Entre todas estas variables, llegó el empate madridista, un bellísimo gol, calco de muchos otros de esta temporada. Juego rápido entre líneas, pared en la frontal del área y definición. De toda la jugada, destacan el sutil toque de Benzema, previo movimiento perfecto al espacio libre, y los recursos de Marcelo en espacios ultrarreducidos. El tanto inyectó algo de tranquilidad a los de Mourinho, que desde ese momento, iniciaron un crecimiento lento pero progresivo.

En la reanudación, desde el primer instante hubo un cambio fundamental: un gran incremento en la intensidad general del juego madridista, tanto con balón como sin él, exhibiendo gran dinamismo y constantes cambios de posiciones en ataque. Así se gestó otra gran acción asociativa en espacios reducidos, acabada en un infantil penalti cometido por Iturraspe, que CR convertía con una ejecución insuperable. El partido se ponía finalmente a favor y el equipo ya mostraba indicios de solidez en fase defensiva. En el enésimo contraatque blanco, Özil se plantó ante Iraizoz y armó la pierna amagando el disparo. Sin embargo, regateó de tacón ente la llegada de De Marcos, que picó el anzuelo y cometió una nueva pena máxima, con la consecuente expulsión. Cristiano golpeó al fondo de las mallas y sentenció el partido. Como apunte de reglamento, para solventar dudas al respecto, comentar que cuando se produce un penalti no hay ley de la ventaja posible, ya que se considera el mayor castigo posible para el infractor. Tremebundo y arcaico texto: ¡qué peor puede haber que recibir un gol! Debería reformarse la regla, como sucedió con la ley de la ventaja en cualquier otra situación. Sea como fuere, Lahoz, reglamento en mano, acierta.

Desde el tercer gol, el único misterio que albergaba el partido era conocer su resultado final y permitir a los jugadores unas pocas decenas de minutos ociosos. Mou introdujo a Higuaín por Benzema y me hizo dudar de si ése era el cambio que tenía pensado antes del gol. Poco después entró Lass por Granero, al que el piperío, al unísono, ovacionó por su intrascendente actuación. El último en entrar fue Callejón, quien, para no perder las buenas costumbres, agradeció sus minutos con un nuevo gol, tras excelente asistencia del Pipa. Destacar la gran aportación del 20 y el 21 entrando desde el banco: intensidad, ambición, entrega absoluta a la camiseta y el escudo. El partido acababa con un 4-1 final, con la sensación de resultado justo. Sin embargo, la lectura del mismo adquiere mayor significado si se interpreta como un 1-1 al descanso y un 3-0 en la segunda mitad, a tenor de lo ocurrido sobre el césped.

Como conclusiones finales del juego colectivo, hay que ser críticos con los aspectos a mejorar, sobradamente comentados con anterioridad. El nivel de esta Liga es deplorable, como volvimos a comprobar tanto en Málaga como en el Bernabéu, pero cualquier desliz puede poner en peligro la Liga. Hay que ser conscientes que el juego durante este mes de enero no está siendo bueno, y trabajar para recuperar la solidez posicional que nos caracterizaba antes de acabar el año. Algunos apuntes individuales: El estado de Xabi Alonso es deplorable. ¿Cuántos balones recuperó ? ¿Cuántas contras detuvi? ¿Cuántas faltas hizo antes del minuto 85? Para más inri, se auto-caricaturizó apartándose del camino de un rival que se dirigía hacia portería en área propia. Özil: mientras los comentaristas del Pus alucinaban con su partido, yo veía simplemente a un jugador que mostraba destellos aislados de lo que debe ser continuamente.  Cristiano: sus dos goles (de penalti) vuelven a maquillarle un mal partido. Malo en lo técnico, en lo táctico y en lo psicológico. Granero: El Pirata da la impresión de hacerlo todo lo bien que sabe, el problema es que no sabe más. Traspaso seguro en verano.

En lo positivo, como siempre Karim. Hasta cuando hace un partido poco llamativo a ojos del aficionado raso, juega como los ángeles. Después, su compatriota Varane: cada día que juega confirma un poquito más su candidatura a convertirse en el central de referencia. Destacar la participación de Marcelo, muy acertada en ataque. Debe perder peso con urgencia. Ensalzar también los quehaceres de Kaká, muy activo e incisivo en su juego, demostrando que es un jugador que puede aportar cosas interesantes al colectivo. Ya en último lugar, proponer oficialmente a Javi Martínez como futurible blanco: después de la exhibición que ofreció jugando como central, no creo que quepa lugar a dudas. Intenso, fuerte, polivalente, con recursos técnicos… muy completo y ejpañol. Ahora, a disfrutar unas horas de la victoria y a preparar la épica en la cuadra azulgrana.

– Real Mandril: 4
(Marcelo, Yitán (2, de penalti) y Callejón)
– Euskal Presoak: 1 (Llorente)

Incidencias: Gentuza asesinable pitando a Mourinho. Sadam, gasealos.

[polldaddy poll=»5866880″]

Share

Destrucción absoluta


Directo a la redacción de Macarra.

Hola cabritillas. Sé que algunos andáis escandalizados por la historieta ésa que ha publicado el Macarra, y pensáis que desestabiliza al equipo, que solivianta a la afición más influenciable y demás. Yo os digo, en mi condición de gran Santón del madridismo, y en virtud de mis cojones que encienden cerillas, que os tranquilicéis. En el Madrid, la desestabilización de la prensa se da por descontada desde hace años, como le pasa a los elefantes con los picotazos de los insectos. Sí, toca los huevos, y es posible que hoy haya dos mil piperos más indignados con Mauriño, que humilla al Capitán humilde de Móstoles. Pero también hay mucho madridista sensato -lector de Macarra o no-, que se subleva ante estas cosas y cierra filas con el club.

La portada del panfleto de Unidesa es lo que es: típica basura ventajista para saldar cuentas en cuanto las cosas se tuercen un poco. No he querido leer es porquería, me habría sentido sucio; sólo quería mirar el autor, así que fui al Youkioske (me corto las pelotas antes que comprar un Marca), di un vistazo, y me encontré que el firmante era, tacháaan: «Condifencial Marca». Sin duda una fuente digna de toda solvencia. A los hechos descritos les doy una credibilidad nula, o del 20% como máximo, especialmente a eso del atontao de Móstoles berreando «¡Míster, las cosas a la cara!» Claro, hombre, ahora va a resultar que el que se tiró siete años comiendo polla baulista sin decir ni mú, y pasea por ahí de la correa de su novia, es todo un machote de los vestuarios. Bueno, con la prensa sorbiéndole el seso igual  levanta un poquito la voz de vez en cuando, pero cara de contar. Si se pone farruco, collejón de Mou para volarle los pelos que le queden y a seguir entrenando.

Curiosamente, hasta ese momento Macarra había sido muy mourinhista, pero parece que ahora ven más mercado en los jugadores de la Coja. También habrá un porcentaje de sus redactores hastiado de que el entrenador del Madrid los trate como lo que son, vulgares juntaletras semianalfabetos, y haya logrado colarle este «Confidencial» a Campillo, que tampoco habrá opuesto mucha resistencia (cosas de poner a un culerdo a dirigir el Marca). Por cierto, Santi Siguero, ya que sigue al Socio en twitter, podría decir algo sobre la chapuza de hoy, pero entiendo que es difícil morder la mano del que te alimenta. Aquí la solución ya la dijo el binguero hace tiempo, y en cuanto caiga algún título gordo a estos les va a dar una luxación de mandíbula de tanto chupar polla mourinhista; al tiempo. Aprovecho para decir a los que están en twitter promoviendo boicots a los anunciantes de Asco y Macarra, emocionados por lo que pasó con la Noria, que dejen de hacer el pena. Eso sí, mercado para un medio madridista de verdad seguramente habría, lástima que hoy día la prensa de papel sea casi inviable. Mientras tanto, la solución que propongo es un misil inteligente dirigido a la Avenida de San Luis, que es la primera cosa inteligente que entraría en esa redacción.

Y tras dedicarle a esa gentuza tres párrafos más de los que debería, vamos con el partido, que no tiene mucha historia: a los cortatroncos se les gana en el Bernabéu con el equipo lesionado, dividido, enfermo y borracho. Y con el Castilla también se ganaría. Bielsa no ha sacado a los bilbaínos ningún rendimiento distinto del que habría logrado cualquier entrenador de medio pelo, y si bien está a un punto de la Europa League, también está a cuatro puntos del puesto 13, ocupado por el Rayo Vallecano. Algo normal por otra parte en esta Liga que es como Parla (sólo hay clase media-baja), y en un equipo que pone como requisito para fichar haber quemado contenedores de basura en los años mozos. La destrucción a la que aludo en el título también se aplicará a ellos, sin rastro de misericordia.

En nuesta plantilla siguen las mismas bajas -Di María y Khedira-, y vuelve a quedarse fuera Sahin, que es un Expediente X (pero yo mantengo la fe, esa cualidad tan humana). Quizá Mou pruebe algo de lo que tiene preparado para el Kampf Nou, pero lo dudo, ese partido partece muy lejano ahora. A poco bien que se dé el tema deberíamos meterles por lo menos tres, y luego empezar a prepararnos para el asalto a Farsalona, donde deberemos inmolarnos por el bien de la humanidad. No olvidéis que antes del fúpbol, a las seis, los chicos de los canastos se enfrentan al asqueroso Vitoria en el Palacio de los Deportes, otra victoria muy necesaria. Hora de devolvérsela al capullo de Prigioni, uno de los que le hicieron la cama a Messina. En suma, nosotros a lo nuestro, y las hienas que ladren.

• • • • •

La Polla Virtual estará abierta hasta las 21:30.
.

Share

Zidane/Pepe/El equipo

Zidane. En el día de ayer, Zidane le hizo ayer al Madrid su mayor servicio desde que ejerce su peculiar cargo de consejero-icono institucional, concediendo una entrevista al diario As poco característica por su claridad y contundencia.  Para empezar, dice con naturalidad que el Barcelona está un escalón futbolístico por encima.  Se deduce que para él un año y medio de trabajo no es suficiente para superar a la bien engrasada máquina culerda, y esto no le parece ninguna tragedia; simplemente hay que seguir trabajando en la misma línea hasta ponerse a la par, y mientras tanto buscar vías alternativas para la victoria. Sobre esto último, defiende fieramente a Mourinho, sus métodos, su psicología. También afirma que el Madrid hizo un fútbol estimable el pasado miércoles, atribuye la derrota al daño anímico del gol de córner y, más importante, que el contraataque es un vía tan legítima para la victoria como cualquier otra. También deja ver entre líneas que la sublimación del estilo de Barcelona no deja de ser totalitaria y reduccionista, despreciando la variedad táctica del fútbol. Cuestión importante ésta cuando Zizou es, en el imaginario mundial, la cumbre del fútbol preciosista.

A Zidane le sale el lado más institucional cuando hace una cerrada defensa de la plantilla, sin excepciones, afirmando que todos sus miembros saben perfectamente lo que representa el Madrid y actúan en consecuencia. Incluye en esta defensa a Pepe -cuyos errores atribuye a un afán desmedido de victoria-, y de nuevo a Mou, afirmando con inhabitual dureza que es mejor estar dos años en un club haciendo grandes cosas que diez no haciendo nada. Es, en suma, una entrevista muy buena para los intereses del Madrid, el tipo de mensaje que deberíamos lanzar mucho más a menudo. Claro que con Bosteza y Ultramemo de «panzers mediátizos», qué va uno a esperar… Por cierto, As no pudo resisitirse a incluir en la misma portada el titular «Pepe manda una disculpa poco convincente a Messi». Acojonante, y por supuesto inconcebible en la acera de enfrente. ¿Hasta cuándo va a seguir la «Central Lechera» trabajando para el enemigo?

Pepe. Ha habido mucho debate en las últimas horas (un tanto cansino) sobre el brasileño/portugués. Yo he de decir que mi paciencia con él está prácticamente agotada: no lo considero el jugador más duro de Primera ni de lejos (podríamos hablar un día sobre la dinastía de defensas sevillistas), pero sí uno de los más aparatosos y burros. A estas alturas, su imagen ante los árbitros está tan dañada que se convierte en un bono basura para los partidos de alto riesgo. Ni va a dejar de entrar como si fuera a partir la pierna al rival, ni estos van a dejar de tirarse para sacar tajada. Lo del «pisotón» (aunque yo sí me creo que pudo ser un paso mal dado) me parece una niñería, que podría haber servido de excusa para expulsarlo, y luego ser linchado por los madridistas al salir del campo.

No obstante, lo peor sin duda fue el teatro. No hay cosas que me reviente más los huevos que ver a adultos hechos y derechos llorando y retorciéndose en el suelo como mariconas  por roces que no tumbarían ni a un niño. Bien está que sea modus operandi habitual del lumpen culerdo, pero en un madridista es categóricamente inaceptable, repugnante. El caso de Pepe fue especialmente bochornoso, porque el muy imbécil se quedó casi un minuto en el suelo, cuando la jugada había seguido largamente y estaba claro que nadie había picado. Parecía un mutilado de las trincheras del Somme, el muy mamón. Por cierto, truco gestual para los teatreros: cuando te pegan en la jeta, nadie se queda en el suelo desplomado, como en las entradas a las piernas. Lo normal es incorporarse y palparse con las manos la zona dañada.

Habrá quien me diga que Pepe es de los nuestros, que hay que defenderlo y demás. Pero su historial es ya demasiado largo, y lo de Casquero no parece un incidente tan aislado. En el Madrid no hacen falta sólo cualidades futbolísticas, que las tiene, sino también inteligencia, de la que carece dramáticamente. Cuando vuelva a cagarla a lo grande, a ver quién lo sigue defendiendo.

El equipo. Quizá sea verdad que aún nos falta recorrido para superar a la Farsa, y que no hay más remedio que tener paciencia. Desde esta óptica, quizá la alineación del miércoles no estuviera tan mal, y que teniendo en cuenta bajas y  jugadores sin forma era lo mejor que se podía sacar. Resulta frustrante, pero estando Mourinho tenemos el consuelo de no esperar a un entrenador salvador, como hacíamos otros años. Se equivocará como todo el mundo, pero no por un gran margen, y prescindir de él sería peor que mantenerlo. A mí sólo me amarga particularmente el caso Sahin, que aún trato de desentrañar. No pienso que esté muy mal físicamente (ha jugado partidos enteros), ni me entra en la cabeza que este apacible chico tenga una mala actitud (peor que Carvalho seguro que no). Lo único que se me ocurre es que Mou tiene una forma de introducir a los jugadores en el equipo tremendamente gradual: al principio parecía que no contaba para nada con Altintop, y ahora lo está poniendo habitualmente, pero sólo unos cuatro meses después de tener el alta. Según esta escala, pueden faltar aún unos dos meses para ver a Sahin regularmente, y el plan de Mourinho sería usarlo para la recta final de Marzo-Mayo. Es una verdadera jodienda, pero parece que es lo que hay.

Aún pienso que el entrenador ha dado algunos pasos en falso, como premiar al mal profesional Carvalho, pero estoy dispuesto a seguir creyendo en nuestras posibilidades. Hay cosas positivas: el miércoles no se perdió por falta de huevos sino de fútbol (lo segundo es remediable, lo primero no tanto), y aún somos líderes destacados en la Liga. Al fin y al cabo, llevarse uno o dos títulos sin necesidad de ganar directamente al Barcelona supondría una admirable economía de recursos, muy al estilo de las artes marciales. Quizá el gran logro de esta temporada acabe siendo la recuperación de nuestra tradicional dinámica, en la que lo importante eran los títulos, más allá de victorias particulares contra un rival u otro. Las obsesiones, para ellos.
.

Share

Mirotic

https://youtu.be/D3x_YvIk6bU

Quiero hablaros de algo importante:

Ayer el Real Madrid empezó su andadura en el Top 16 de la Euroliga, que es el equivalente a los octavos de final de la Champions League. Jugábamos contra un equipo español, los gañanes del Unicaja, que tiene a tíos tan odiosos como el repugnante Garbajosa, folla-groupies que se dedicó durante unas cuantas temporadas a ser uno de los cánceres de nuestra plantilla. Bueno, pues resulta que ganamos en el último segundo, con una canasta absolutamente descomunal de nuestra gran esperanza y orgullo, Nicola Mirotic. En los dos últimos días la página ha registrado 1400 comentarios, básicamente llenos de gilipolleces y pajas mentales sobre los maricas del fútbol. Sobre el basket me parece que hubo uno.

A los que digan «el basket me la sopla», yo les digo que me hago una bufanda con los intestinos de su puta madre. De hecho, estudios muy serios demuestran que el 100% de los madridistas a los que no les interesa el baloncesto son homosexuales. Sí, los jugadores de este deporte serán unos fenómenos hipertrofiados, pero son de los nuestros, y parte integral e imprescindible de nuestra épica a lo largo de las décadas. Pero si algo me da más asco que los que no siguen nuestro basket, son los que, sin embargo, sí que siguen a los negros analfabetos y drogadictos de la NBA. A ambos grupos les digo, con toda vehemencia y repugnancia de la que soy capaz, que no son madridistas, son hijos de puta.

Y ahora, reflexionad sobre esto durante el resto del día.
.

Share