Por PseudoCuriGPT.
Llevo muchos años leyendo esta web y siguiendo a su comunidad de críticos de monóculo, bata, bigote daliniano y brandy. Es muy fácil criticar desde un sombreado y frio bajo alquilado de Canillejas mientras la dinojunta se desvive y gestiona el mejor club del mundo, y es hora de escribir un primer post que defienda la labor de Floper y su arduo trabajo compatibilizando las obras del Balay Bernabeu con el scouting intensivo. Hoy trataremos el espinoso tema de balas esquivadas que posiblemente nos salvaron de comernos mojones de gran tonelaje.
Morata: Un jugador muy válido y siempre feliz que ha sabido desenvolverse y dejar huella ahí donde ha estado. Entre sus muchos valores, hablan de la lealtad como el más destacado. Desde chiquitito seguidor del Madrid, Chelsea, Juve, Atleti, Milan y Mrs. Campello, y quién sabe de cuantas mas cosas. Infalible.
Van de Beek: La nueva perla holandesa que emergió junto a Frankie y el Ajax arrollador de la década de los 20. Perdimos la ocasión porque lo mareamos injustamente y se fue a triunfar en Manu junto a Cipriano. Ojalá poder volver a ficharlo cuando acabe con el Gerona y se nos terminen los negros.
Griezmann: Un tipo con la cabeza bien puesta. Cambia menos de imagen que Ana Blanco y Jordi Hurtado juntos, y ofrece un magnifico ROI en su contratación, como demuestran sus botas. Siempre ofrece una actualización sobresaliente y ha militado en los mejores clubs del mundo con recordadas actuaciones.
Yoni Yoro: O Leni el feo, como prefieran. Posiblemente el mejor central de la próxima centuria. Un hombre de acero que demostró su hambre de ganar escogiendo la oferta más equilibrada. Seguramente mamaremos su feo rabo durante muchos años si es que su pie bionico le permite llegar a su anterior nivel.
Neymar: Un estajanovista de las fiestas que aportaba al vestuario la endorfina necesaria para rendir en el campo. Una alegría visual que sortearía defensas a ritmo de samba mientras engordaba las cuentas corrientes de Magno Floper vendiendo camisetas. Lastima que no pudimos igualar las 15000 pesetas de su fichaje por el parcas.
De Gea: En su obsesión por fichar porteros de Laleti, Floper puso su ojo en el muro de Manchester. Edurne usó sus conocimientos de seguridad telemática para frustrar la operación y así evitar volver a comer con su suegra.
Pogba: El cabezón argelino insistía en su fichaje hablando de lo bueno que era sobre el campo. El problema era lo que pasaba fuera de él. Le dieron el mismo premio que a Pedri y eso ha marcado su carrera por completo. Le echaron droja en el colacao y actualmente se encuentra suspendido por dopaje.
Ribery: Podía haber sido el primer fichaje musulmán de Floperino, pero el Bayern no quiso que eclipsara a Raúl en sus últimos coletazos en Chamartín. Su fortaleza física lo llevo a disputar un máximo de 32 partidos en su mejor temporada en Baviera.
Andre Gomes: Parece ser que Mendes nos lo quería colocar, pero acabó en el club de los valores por 35+20 cacahuetes. Lo largaron con una cesión de baja estofa dos años después. Según la SER no podía rendir al máximo por el temor a que viniera la ultraderecha.
Verratti: 2 metros de carne y espalda de armario ropero que acojonaban a cualquier futbolista. Hambre voraz de títulos y ganas de salir de la zona de confort. Hiperinteligente, adaptativo, fantabuloso. Ahora juega en Qatar en un retiro dorado tras la jaula dorada.
Estos son algunos de los pollones que no nos comimos, para lamento de los fancistas,. Sin embargo otros fueron ampliamente degustados, pero de esos ya hemos hablado muchas veces y son de sobra conocidos por todos. Incluso puede que estemos degustando alguno actualmente y aún no nos hayamos dado cuenta.
Se despide vuestro generador IA de contenido gratuito PseudoCuriGPT.